VALÈNCIA (EFE). La inversión millonaria en la ampliación del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas anunciada este viernes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Fitur se ha convertido en una protagonista inesperada de la última jornada profesional de la feria, al provocar un gran número de reacciones, tanto a favor como en contra.
La inversión, que hará de Barajas el aeropuerto de Europa con más potencial de crecimiento, con una capacidad de hasta 90 millones de pasajeros en 2031, un 28 % más que en la actualidad, alcanzará 2.400 millones de euros, la mayor realizada en la última década en infraestructuras aeroportuarias de España.
Se traducirá en un “fuerte crecimiento de capacidad y rutas, en la creación de miles de empleos directos e indirectos y en la generación de riqueza”, además de permitir fortalecer el liderazgo del ‘hub’ (centro de conexiones) con América Latina del aeropuerto y desarrollar con el de Asia, ha destacado Sánchez.
Mientras los portavoces del PSOE en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, y, en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, lo celebraban porque muestra una clara apuesta del Gobierno por Madrid” y es una noticia “muy positiva”, respectivamente, el PP lo tachaba de una mera "actualización" del proyecto emprendido en su día por el Ejecutivo popular de Mariano Rajoy.
Sin embargo, una de las más críticas ha sido la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que, en su vista a Fitur, se ha mostrado contraria a la ampliación de Barajas porque no está contemplada en el acuerdo PSOE-Sumar y va en contra del objetivo de descarbonizar la economía: "No se puede ser ecologista a ratos".
Para la también ministra de Trabajo y líder de Sumar, "esta ampliación está en la lógica del desarrollo económico del siglo XX y no del siglo XXI" y va "en dirección contraria", no en la de "garantizar el derecho a la movilidad del país, que tiene grandes deficiencias, como por ejemplo las de Extremadura, que no tiene ferrocarril".
En la misma línea, el próximo portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha calificado de "política del pelotazo" la ampliación de Barajas y ha subrayado que esta medida "no casa con la transición ecológica", en tanto que, desde el mismo partido, el coportavoz de Verdes Equo, Florent Marcellesi, la ha considerado una "irresponsabilidad climática".
A las voces críticas también se han unido las portavoces de Más Madrid en la Asamblea regional y el Ayuntamiento de la capital, Manuela Bergerot y Rita Maestre, respectivamente, han advertido de que la ampliación del aeropuerto madrileño podría “afectar a la calidad de vida de los vecinos”, por lo que han avanzado que evaluarán todos sus costes.
En cambio, el presidente de Iberia, Fernando Candela, se ha mostrado claramente a favor, al considerar la ampliación de Barajas como "una excelente noticia" que, junto con la compra de Air Europa por parte del grupo IAG, al que pertenece Iberia, "conforman las dos condiciones necesarias para que Madrid realmente sea un 'hub' que juegue en la primera división europea".
En su opinión, una excelente infraestructura, junto con una aerolínea de red "con la suficiente masa crítica y con el suficiente número de destinos son la garantía de éxito para Madrid".
Sin embargo, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) -de la que Iberia forma parte- se ha tomado el anuncio con más prudencia por la implicación que pueda tener en las tasas aeroportuarias, cuya subida del 4,09 % propuesta por Aena para este año ya se ha encontrado con fuertes críticas del sector.
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, ha recordado que las inversiones en los aeropuertos en España se financian desde hace mucho tiempo íntegramente con las tasas aeroportuarias que pagan las compañías aéreas y sus pasajeros.
Los niveles de inversión se establecen a través de un plan quinquenal, denominado DORA, estando vigente en la actualidad el DORA II, que finaliza en 2026 y en el cual viene fijada una cantidad de 130 millones de euros para la futura ampliación del aeropuerto Madrid-Barajas.
Por ello, la inversión millonaria añade más leña al fuego en el pulso que mantienen las aerolíneas y Aena, ya que podría suponer mayores incrementos en el futuro.
No obstante, según el gestor aeroportuario, la ampliación de Barajas no tiene que conllevar necesariamente mayores incrementos de las tasas porque la evolución de estas depende de la previsión de tráfico e inversiones en toda la red de los aeropuertos de Aena.
Asimismo, se tata de una inversión que se reparte entre el actual DORA II, el futuro DORA III y, a lo mejor, alguna parte se va a ir al DORA IV, así que es la suma de todas las que se están haciendo ahora más las futuras, ha matizado la compañía.