VALÈNCIA. La aerolínea valenciana Air Nostrum y Trenitalia, socios en el consorcio Ilsa para competir con Renfe como operador privado de Alta Velocidad, acordaron el pasado enero ampliar el capital de esta sociedad en 2,9 millones de euros con la expectativa de iniciar sus operaciones en noviembre de este mismo año, once meses después de lo previsto.
Así consta en la memoria consolidada de 2021 de Intermodalidad de Levante SA, la sociedad de la que la empresa estatal italiana controla el 45% y los dueños de Air Nostrum el 55% restante y que operará las rutas de AVE Madrid–Zaragoza–Barcelona; Madrid–València; Madrid Alicante; Madrid–Sevilla; y Madrid–Córdoba–Málaga bajo la marca Iryo.
Durante el ejercicio 2021, Ilsa tuvo unas pérdidas de 3,45 millones de euros por los costes no capitalizables asociados al proceso de inicio y puesta en marcha de la explotación de las rutas adjudicadas en el acuerdo marco suscrito con el Adif.
Según explica en la memoria, la empresa pretendía comenzar a operar en enero de este año, pero los plazos se han visto afectados por la pandemia y por la demora de entrega de los trenes encargados al consorcio Hitachi–Bombardier, ya que los trenes que utilizará en España son de nueva construcción y están sujetos al proceso de homologación requerido.
Por ese motivo, la firma ha solicitado al Adif una revisión del acuerdo marco de reserva de capacidad de infraestructuras que firmaron en 2020 y que está en vigor desde 1 de enero de este año para adaptarlo a las nuevas circunstancias.
En ese acuerdo, que tiene una vigencia de diez años, están fijados los cánones y las cantidades que Ilsa debe pagar a Adif por la explotación de las rutas del llamado paquete B. Los socios de Ilsa, como consecuencia del impacto de la pandemia, pidieron en abril de 2021 la modificación de "determinados términos" del acuerdo marco con Adif que no son concretados en la memoria. Según explica, el acuerdo final con las modificaciones solicitadas seguía en curso en el momento en el que se formularon las cuentas de 2021.
Pero además del impacto de la covid, los socios de Ilsa también están evaluando los potenciales impactos del conflicto bélico en Ucrania sobre el desarrollo previsto de su operativa, particularmente por el incremento de los costes energéticos agravada por ese conflicto.
A 31 de diciembre de 2021 el capital social de Ilsa era de 1,56 millones de euros tras sucesivas ampliaciones a lo largo de 2020 y 2021.
Además, a principios de este año se anunció que los socios propietarios de Air Nostrum estaban negociando con Globalvía la venta de una participación del 25% en Ilsa en una operación que valora el 100% de la empresa ferroviaria en unos 200 millones de euros