VALÈNCIA. Innegablemente, 2020 es el año de la covid-19, que ha afectado a todas las actividades sociales y económicas a nivel mundial. Pero, para Amstel ‘Hecha en Valencia’, también ha sido el año de la sostenibilidad.
La fábrica de Quart de Poblet - la única de una gran cervecera que elabora sus productos directamente en la Comunidad Valenciana – ha vivido este ejercicio la puesta en marcha de proyectos que seguirán dando sus frutos en 2021 para avanzar en su transición ecológica, basada en el consumo limpio y responsable.
Un ejemplo es que Amstel ‘Hecha en Valencia’ ha incorporado el sol como uno de los ingredientes de esta cerveza gracias al uso de la energía eléctrica 100% renovable, proveniente de plantas fotovoltaicas. También ha comenzado a evitar la emisión de 170 Tn anuales de C02 (una cantidad de carbono que requerirían la plantación de 17.000 árboles para poder absorberlo), gracias a la instalación de una cogereneradora de biogás en su depuradora. El siguiente reto es sustituir el gas natural por otra fuente de energía renovable.
Otro de los frentes que trabaja Amstel, dentro de la familia cervecera HEINEKEN España, es el cuidado de las fuentes de agua. En sus instalaciones valencianas ha logrado reducir el consumo de agua un 10% desde que inició el programa ‘Water Balancing’, gracias a la puesta en marcha de diversas inversiones y mejoras de procesos. Además, en 2020 ha devuelto al medio una cantidad de agua equivalente a la empleada en la elaboración de sus cervezas gracias al Proyecto Cañaveral, fruto de un acuerdo de colaboración con la Conselleria d’Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica.
Esta iniciativa, Premio Europeo de Medio Ambiente de la Fundación Biodiversidad y reconocida como una de las 100 Mejores Ideas por la publicación especializada Actualidad Económica, ha restituido a la Albufera más de 420 millones de litros de agua mediante la actuación sobre uno de sus afluentes, el Barranco del Poyo, al que ha devuelto el equilibrio hídrico y donde ha regenerado la flora autóctona, evitando en temporales de lluvia las fuertes avenidas de aguas abajo.
Amstel Original ha estrenado en 2020 una nueva imagen que evidencia el origen valenciano de esta cerveza, tanto porque se elabora las instalaciones de la cervecera en Quart de Poblet como porque su receta es obra del maestro cervecero de El Cabanyal, Rafael Sánchez. Esta región se convierte en la única en España en tener un etiquetado propio y distinto al resto del país, con guiños como la frase ‘Pensat i fet’, que entroncan con su carácter genuinamente valenciano.
Por otra parte, la gama de Amstel ha crecido con innovaciones como Amstel Oro 0,0, una versión sin alcohol de la receta con triple tostado de malta que también creó el valenciano Rafael Sánchez. Igualmente, ha sido el año de presentación de Amstel Radler Tostada. La pionera en introducir la mezcla de zumo de limón natural con cerveza en el mercado español, ha evolucionado proponiendo una nueva receta, que sustituye la cerveza de base por una tostada que aporta un cuerpo y sabor únicos en su categoría.
Además, la maestría cervecera de Amstel se ha visto reconocida en certámenes como el World Beer Awards 2020, con la medalla de oro a la Mejor Cerveza de España en la categoría Lager para Amstel Original y en la categoría Lager Pilsener para Amstel Oro.
Y la fábrica valenciana ha incrementado el uso de productos de proximidad, utilizando en la malta del proveedor más cercano, apenas a 100km de Quart de Poblet, con el consiguiente beneficio medioambiental al reducirse las emisiones en los transportes.
En paralelo a este fuerte desarrollo de la línea de sostenibilidad y arraigo al territorio, que se seguirán trabajando en 2021, la llegada de la pandemia ha modificado los planes empresariales y productivos de Amstel ‘Hecha en Valencia’, que ha sabido reaccionar rápidamente al nuevo contexto.
Según Cerveceros de España, el 70% del consumo de cerveza se produce fuera del hogar. Por lo que, aunque se haya producido un incremento general de demanda en los canales de alimentación, sobre todo en el periodo de confinamiento, no compensa la bajada del volumen de la hostelería.
Hay que tener en cuenta que la covid-19 ha precipitado el cierre de 2.000 bares, restaurantes y cafeterías en la Comunitat Valenciana, según la Federación de Empresarios de Hostelería de València, que además estima que peligran otros 10.000 locales, el equivalente al 30% del sector.
Como primer destino de sus productos, Amstel ha reaccionado rápidamente para ponerse al lado de los hosteleros, impulsando junto a Cruzcampo y Heineken el movimiento #FUERZABAR, en el que han involucrado también a otras marcas y que ha permitido la donación de más de 21 millones de productos. También ha ofrecido formación gratuita relacionada con la gestión hostelera y de la pandemia dentro de su plataforma para profesionales Aula Abierta. Y ha reforzado la relación de su equipo comercial con los restauradores para apoyarles en procesos de digitalización de cartas, mejoras web, puesta en marcha de servicios como el delivery…
Poniendo el foco en el cliente y en el trabajo en equipo, se ha acelerado la respuesta a los clientes en un momento marcado por la variabilidad de la demanda en periodos de tiempo muy cortos, lo que está complicando una planificación de la producción. Las inversiones que se habían venido realizando en tecnología y automatización de ciertos procesos en la fábrica de Quart de Poblet, pero sobre todo las personas, han permitido esta flexibilidad en áreas como envasado y empaquetado, por ejemplo. Se ha reducido la frecuencia de actualización de planes de producción y reaprovisionamiento cuando así lo han requerido los clientes. Por todo lo anterior, la flexibilidad ha sido clave en un año de incertidumbre permanente, haciendo de Amstel ‘Hecha en Valencia’ un compañero de viaje tanto para el canal HORECA como la distribución.
Toda esta rápida reacción al nuevo escenario es posible gracias a una sólida estrategia empresarial y a un equipo humano que en la fábrica valenciana de Amstel asciende a 350 empleos directos y unos 12.000 indirectos.
Amstel ‘Hecha en Valencia’ seguirá siendo flexible y acompañando a sus clientes y distribuidores mientras la prevención de la propagación del virus afecte a las actividades empresariales y sociales, condicionando el arranque del ejercicio 2021 al firme compromiso de contribuir al control de la pandemia y a la recuperación económica valenciana.
A la iniciativa se suman municipios como Alfondeguilla (Castellón), Pedreguer (Alicante) o Carcaixent, Tavernes de la Valldigna i Algemesí (València), además de la capital valenciana.