VALENCIA. "Si piensas que una empresa es para hacer la vida mejor a otras personas sobrevivirá”. Esta frase es de Amuda Goueli, uno de los fundadores de Destinia, la primera agencia online española especializada en la reserva de hoteles. Fundada en 2001 junto a su socio australiano, Ian Webber, no han parado de crecer. 150 empleados, oficinas en Egipto y Dubai y top 5 en el mercado español sectorial. Eso sí, Goueli, nacido en África, tiene claro lo que le levanta cada mañana.
“Estás haciendo algo porque piensas en cómo ayudar a otras personas. En una España en paro nosotros hemos crecido el 70% en plantilla. Hacemos entrevistas a gente desesperada por trabajar y llegas a casa y piensas que por fin estás haciendo algo por ayudar a la sociedad”, asegura este empresario, que este jueves participaba en Valencia en ‘Algo +’, un evento que organiza Randstad en colaboración con la Fundación LQDVI.
El objetivo de esta iniciativa es la difusión de valores como la superación, la disciplina, la humildad o la perseverancia, aplicados al ámbito empresarial y Goueli recoge todos ellos. La de Amuda Goueli es una historia de superación. Partía con toda la baraja, pero tenía más cartas para ser un balsero que para convertirse en empresario. Lo cuenta él mismo en su blog en una réplica a un comentario de la periodista Mariló Montero.
"Soy un inmigrante "negrito". “Nací en tierra de nadie, en Nubia (África), en un lugar donde no teníamos absolutamente nada, ni tan siquiera teníamos derecho a soñar. Vivíamos bajo el régimen de un dictador que recibía el apoyo no solo de varios gobiernos africanos, sino también de países occidentales y de sus multinacionales. Gobiernos que abrazan la democracia en su casa pero que miran a otro lado cuando se trata de África. Siendo estudiante luché por la democracia en mi país, hasta que terminé en la cárcel. Entonces decidí irme".
El régimen al que se enfrentaba era el de Hosni Mubarak, en Egipto, donde Amuda empezó a estudiar a los 9 años. Llegó a España el año 2000, dice, "buscando la libertad" y la encontró montando empresas, eso sí después de haber cursado un MBA por el IE Business School. El principio de Destinia hay que buscarlo en la guía interhotel.com, la primera de este tipo online en España. “Todo empezó por hobbie, el negocio vino a nosotros”, asegura. “Teníamos una guía de hoteles y la convertimos en una agencia de viajes a la que arrastramos esta audiencia”.
“No había nada espacial, fue casualidad, y a partir de ahí las cosas empezaron a evolucionar poco a poco”, insiste. “La empresa o crece o muerte, no hay alternativa”. Su forma de atraer el cliente es abaratar el producto y dar un buen servicio. “El bitcoin nos hace llegar a una comunidad internacional bastante importante y que no nos conocía y como no tiene comisiones de tarjeta los precios son muchos más baratos”, apunta. En 2015 su hito es adelantarse con la experiencia de viaje virtual de la mano de La Rioja con la Oculus Rift. “Así antes de viajar podrás adentrarte en los sitios que visitarás”.
¿Pero qué valores son imprescidibles para Goueli en un empresario? “Hemos hecho Destinia desde cero. Hemos invertido cero euros y nos hemos autofinanciado desde cero”, asegura. “Hay que saber cómo afrontar una empresa no solo a nivel económico, sino también a nivel de principios y valores. Es la gasolina que te hace levantarte todos los días”. A lo que le ha pasado le gusta llamarle suerte. “He trabajado duro, y es verdad que tienes que estar el 90% del tiempo trabajando pero prefiero pensar en suerte porque si pienso que es trabajo me relajo”. Cree que de todo el trabajo llegarán sus frutos y que aunque habrán dificultades, hay que disfrutar de las pequeñas alegrías que te hacen resistir. “No se trata de dinero, sino de metas muy cortas, de días y semanas aunque siempre con una estrategia a largo plazo”.