VALÈNCIA. En un momento en el que la València cultural está en pleno proceso de reconfiguración, La Marina no se quiere quedar atrás. Con proyectos de carácter artístico por asentar y otros pendientes de aterrizar, la fachada marítima de la ciudad ambiciona convertirse en un polo de atracción en este ámbito, tendiendo distintos puentes que la reconecten con el público valenciano. Entre ellos, el ciclo de conciertos de la Pèrgola, que regresa el próximo 22 de septiembre de la mano de Las Máquinas y Tin Robots, o la apertura de ‘La base’, antigua sede del Alinghi reconvertida en un espacio para las industrias creativas y culturales. Será este mismo mes cuando, tras un profundo proceso de transformación, abra sus puertas este espacio, cuya fachada fue intervenida hace apenas unos días por la artista urbana Hyuro. Del contenido se sabe poco. Hasta ahora. Las incógnitas se van resolviendo sobre una inauguración que está vinculada a un artista que se convertirá en padrino del nuevo proyecto: Antoni Miró.
El artista alcoyano será el encargado de dar el pistoletazo de salida a la programación de ‘La base’ con una muestra que reunirá un buen puñado de sus obras. Algunas de ellas, por cierto, ya a la vista. Distintas esculturas de acero, que reflejan escenas de carácter sexual que remiten en su estética a las figuras representadas en la cerámica griega, ya están siendo instaladas en el exterior del edificio, ante la inminente inauguración de un centro que repiensa la –quizá pesada- herencia de la America’s Cup, dotando a los Poblats Marítims de un nuevo punto de encuentro en el ámbito de la cultura y la innovación. Así, Miró viajará a València cuando hace apenas unos días inauguraba exposición individual en Gandia, ciudad que, precisamente, hace unos años retiró su escultura 25 d'abril 1707, una obra conmemorativa del 300 aniversario de la Batalla de Almansa. Cómo cambia la vida.