VALÈNCIA. El sueño de València de ser la ciudad que acogiera la gala de los Goya tendrá que esperar. En 2021 los premios de cine pasarán, pero solo un poquito. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España confirmó ayer en una nota que Antonio Banderas y María Casado serían las personas encargadas de conducir la gala desde el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga. El teatro, del que el actor andaluz es propietario, será el centro neurálgico de una gala atomizada que estará presente en otras ciudades del país y desde las que habrá intervenciones y conexiones.
Aunque la Academia no concretaba ninguna de estas ciudades que serán subsedes con una presentación propia, el Ayuntamiento de València se apresuró ayer en confirmar que València sería uno de estos lugares. Más concretamente, las fuentes municipales han reservado el espacio del Palau de Les Arts para el próximo 27 de febrero de 2021.
En todo caso, la realidad se impone a unas expectativas que estaban altísimas. Todos los indicios apuntaban, hasta hace unas pocas semanas, a València como la ciudad que iba a ser elegida, pero la imposibilidad de celebrar una gala al uso y tras debates y negociaciones paralelas sobre el modelo del evento, las tornas se han girado en favor del proyecto de Antonio Banderas, que dirigirá, presentará y coordinará al equipo de guion a través de la productora que creó hace tan solo mes y medio junto a la periodista María Casado. De esta manera, será desde Málaga, y con el apoyo de Televisión Española, desde donde se llevará toda el operativo de la cita.
El Año Berlanga (que fue declarado en 2021 por la propia Academia y que, a todas luces, era una de las señales más claras del acercamiento de València a ese objetivo) se quedará sin su evento más mediático, algo que ha sentado como una jarra de agua fría en el audiovisual valenciano. A pesar de que desde el Ayuntamiento de València se ha intentado quitarle hierro al asunto destacando, en positivo, que la ciudad tendrá una presencia destacada en la noche, durante un año se fue anunciando la posibilidad de albergar una gala en un recinto de más de 2.500 personas (se barajaba el Ágora, próxima sede del CaixaForum, y Feria Valencia), tal y como se ha visto en Madrid, en Málaga o en Barcelona en diferentes ediciones. Una idea que no se acerca a lo que tendrá lugar en Les Arts.
La Academia aún no ha anunciado ni el número de emplazamiento ni las ciudades que actuarán como subsedes, como tampoco se sabe cuál va a ser su papel a lo largo de la gala y cómo se van a distribuir los invitados e invitadas y los premios. En todo caso, desde el Ayuntamiento se congratulan por dos buenas noticias, que -sin duda- es mucho mejor que nada: primero, que en los próximos días se firmará y se anunciará de manera oficial la participación de València en esta gala; segundo, que la ciudad no va a renunciar a postularse para ser realmente el lugar de celebración al 100% de la primera gala que se pueda hacer con normalidad, cruzando los dedos para que sea en 2022.
Que en 2021 a nivel nacional se vaya a celebrar el Año Berlanga es una noticia extraordinaria para el audiovisual en general y el valenciano en particular. A la fiesta se ha sumado incluso el Ministerio de Cultura, y desde hace ya meses se está diseñando toda una batería de propuestas que llenarán esta celebración. Pero sin duda, el colofón de la efemérides era la celebración de la gala de los Goya.
¿En qué quedará entonces el centenario de Berlanga? Pues en lo que deje la situación sanitaria, y si bien la programación no tendría por qué verse afectada, sí lo hará la proyección de esta. “La celebración de los Goya iba a ser la guinda del pastel, que ahora se pierde. Ahora habrá que ver cómo se pueden desarrollar el resto de actividades”, opina José Luis Moreno, director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía del Institut Valencià de Cultura, que aunque reconoce el jarro de agua fría (“era la excusa perfecta para tener un año redondo”), recuerda que “celebrar una gala como los Goya siempre es interesante” y ratifica el apoyo de la entidad autonómica para la próxima candidatura.
También reconoce que Año Berlanga “se desdibuja algo” y que esto supone “un cambio importante” Pep Llopis, presidente de la Acadèmia Valenciana de l’Audiovisual, que forma parte del grupo de trabajo responsable del centenario. “Las actividades de la celebración llegarán hasta donde podamos hacer fuerza” y aunque “en el lado positivo, València podrá celebrar la gala cuando se alcance una normalidad total”, la sensación que deja la noticia de ayer es también “de frustración”. València se tendrá que conformar por ahora con una presencia diluida con la de otras ciudades en esta próxima gala. Y mientras se gestiona este desfase en las expectativas, el horizonte ya está colocado y esperando al 2022.