Cerca de 400 personas se reunieron para darse calor, en un acto que fue más un abrazo colectivo con el que congeniarse.
Una gala para reconfortar, para reconfortarnos. Cuando vamos a comer a un restaurante podemos hacerlo por compromiso, por diversión, por pura subsistencia o incluso por accidente. Pero también, tantas veces, por reconfortar y reconfortarnos. Por encontrar consuelo ante una buena mesa, una buena compañía, una buena cocina. No creímos hasta ahora que una gala pudiera tener esas propiedades. Pero la del Anuario Hedonista, ¡el que hace nueve!, sirvió justo para eso: reconfortar, reconfortarnos.
En una mañana de lunes delante de las aguas, tan tranquilas, tan mansas, de La Marina, como quien se va a la orilla para recomponerse. En el interior/exterior de Biohub. En las costuras de una ciudad de apariencia primaveral que sin embargo sigue rota. Camuflándose con la portada del Anuario 2025, centenares de profesionales, amigos y conocidos del sector de la gastronomía reivindicaron juntos que la mesa es ubicación. Y que tras ese mantel, levantando esa copa de vino, cazando esas bravas, está una ciudad hecha de pueblos que en los peores días ha demostrado estar junta por quienes no podían levantar sus persianas, poner el mantel, servir el vino, azuzar sus bravas.
Ciudad y sector movilizados por los suyos y, al mismo tiempo, reclamando ayuda al mundo porque -quién nos lo iba a decir- muchos de los nuestros necesitaban comer. Por eso los Premios Anuario Hedonista 2025 al Compromiso Social fueron para la iniciativa ‘Desde Valencia para Valencia’ (Ricard Camarena y Quique Dacosta lo recogieron de la mano de Paula Llovet, concejala de turismo, innovación y emprendimiento de València) y para la World Central Kitchen (Jesús Terrés entregó el reconocimiento a Germán Carrizo y Carito Lourenço). En esa consciència de no ser res si no s’és poble algunos de nuestros cocineros más relevantes de siempre sirvieron al pueblo como nunca. Merecían unos premios que son nuestra forma de decirles gracias.
Ricard hizo extensivo el premio a sus compañeros de profesión, con una de esas frases ya imborrables: “nadie hace una paella si no sabe que tiene los productos para hacerla. Impulsamos ‘Desde Valencia para Valencia’ porque sabíamos que estabais aquí”. Germán, con su voz más clara que nunca, pidió un aplauso para todos los voluntarios de World Central Kitchen.
Un agradecimiento a unos y a otros que la directora de Guía Hedonista, Paula Pons, plasmó en su discurso: “es fundamental reconocer la labor que habéis hecho tantos y tantas cocineros, cocineras y hosteleros y personas vinculadas al sector. Esa generosidad, esa responsabilidad y esa empatía que habéis demostrado aportando lo que tan bien sabéis hacer, rascando horas de sueño y centrándonos en lo de verdad importaba, ha sido un ejemplo que va a perdurar siempre”.
Desde el principio de los tiempos, esos nueve años en los que caben décadas, nuestro Anuario ha reunido mesas despampanantes con barras modestas, proyectos millonarios con tabernas humildes. A grandes hosteleros junto a camareros, y jefas de sala con sumilleres. La mezcla por bandera para representar, de la manera más fiel posible, una realidad que se descompone a través de 99 restaurantes. Tan real como la composición de Anna Devís y Daniel Rueda para esa portada qué ya está entre las mejores de la historia del anuario. En ella, como en las 170 páginas del interior, no hay artificio. Anna y Daniel lo han hecho con sus manos. Una vez desplegadas las hojas, aparecerá Toni Segarra (hedonista antes que publicista), las fotos de Mikel Ponce para el Top 12, que se extienden con las de nuestros habituales Kike Taberner y Marga Ferrer. La edición y el diseño de la agencia Lobo envuelve, como celofán, los textos de nuevos pasajeros como Ícaro Moyano, Alexandra Sumasi, Marc Casanovas y Yanet Acosta, más el análisis de la redacción: los Pons, Terrés, Moreira, Caro, Salas, Escrivá, Molins, Parra, Marco, Navarro… y dos novedades: Xavi Moret y Javier Martínez.
Durante la mañana esas cerca de 400 personas, dándose calor, comenzaron escuchando la intervención de la vicepresidenta de Ediciones Plaza Conchita Lucas (“tenemos la responsabilidad social de seguir adelante. Sacar la Guía es apostar por el sector hostelero: se lo ha ganado”). Cerró el acto la concejala Paula Llovet, justo después de otro aplauso, esta vez para los premios Innovación, a Mano de Santo y el de de Sostenibilidad para el restaurante Rioja, que fue a parar para Vicente Rioja de manos de Raquel Vicente (Gourmet Catering).
Los abrazos infinitos fueron un poco más fuertes de lo habitual. Quizá porque hacían más falta. Entre los cocineros más conocidos y con esos rostros anónimos que nos encontramos en las salas y que nos hacen el día un poco mejor. Asomarse a la terraza del Biohub servía para constatar que formar comunidad conviene más que ir a solas, sobre todo en los momentos más empinados. Un poco a lo lejos ese abrazo se parecía a la escena del cuadro de Genovés.
El Anuario está ya a la venta. En kioskos y en librerías, también en unos días en la tienda online. Es un anuario que conecta los puntos de un mapa, València, repleto de buenos lugares para reconfortar, para reconfortarnos.