VALÈNCIA (EP). La Procesión Cívica del 9 d'Octubre ha visto este año salpicado su recorrido con los aplausos habituales a la Reial Senyera, a los que se han unido otros dirigidos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pero también se han registrado insultos y abucheos a políticos de la comitiva, especialmente de Compromís y Podemos, partido este último cuyos dirigentes han denunciado que no han podido finalizar la marcha porque un grupo de personas se lo ha impedido y han tenido que ser escoltados por la Policía.
La situación de Cataluña se ha colado en el recorrido, que han seguido miles de valencianos, y en el que se han vivido momentos de crispación, con gritos de asistentes a la Comitiva con expresiones como 'traidores', 'catalanistas' y 'som valencians, mai catalans!', dirigidos en especial a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y al alcalde de València, Joan Ribó, a quien en alguna parte de la marcha se ha pedido su dimisión.
"Queremos un alcalde valenciano", han coreado asistentes en tramos de la marcha. También se han escuchado gritos de 'Puigdemont a prisión', en referencia al presidente catalán, y pancartas que rezaban "No parlem en golpistes" o "Pedro Sánchez, si le pasa algo a mi España, tú eres el responsable", en alusión al secretario general del PSOE.
Los dirigentes de Podemos no pudieron acabar el recorrido y salieron escoltados por la policía
Además, muchas de las personas que poblaban el recorrido han coreado 'Que viva España' y han dado muestras de cariño a las fuerzas de seguridad, con aplausos al paso de los mandos de ejército, Guardia Civil y Policía Nacional y 'vivas' a miembros de los distintos cuerpos. Ribó ha calificado la procesión de "normal" aunque ha admitido que "se ha notado la situación de Cataluña, como estaba previsto" y ha insistido en la normalidad en el desarrollo con "gritos a favor y en contra, como pasa todos los años".
Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha subrayado que el despliegue policial ha sido "importante" y ha negado la existencia de incidentes en el acto. Preguntado por el nivel de crispación vivido, sí ha reconocido que ha habido gritos y pitos aunque dentro de la "normalidad".
"Hoy es un día de fiesta y de libertad de expresión. Los valencianos se manifiestan según entienden y hay que respetar todas las ideologías y sensibilidades. Hay que poner el punto en que este día es un reconocimiento de nuestro autogobierno y nuestra singularidad como pueblo valenciano", ha opinado.
La Reial Senyera, cuya portadora ha sido este año la portavoz de València en Comú en el Ayuntamiento de València, María Oliver, ha completado su tradicional recorrido desde su descenso en vertical del consistorio (la tradición dice que no se inclina ante nadie) hasta el Parterre, para su posterior regreso al Ayuntamiento y la mascletà con la que se ha cerrado este acto enmarcado en el día de la Comunitat Valenciana. La enseña ha bajado al son de la Marcha de la Ciudad y, antes de iniciar su camino, se han interpretado los himnos autonómico y español, entre aplausos.
Tras la enseña han realizado el recorrido el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; Mónica Oltra; consellers como Vicent Marzà, Carmen Montón, Vicent Soler, Manuel Alcaraz o Rafael Climent; el presidente de las Corts, Enric Morera; Moragues; además de diputados autonómicos, provinciales y de las Cortes españolas, altos mandos de las fuerzas de seguridad, representantes de asociaciones culturales o la fallera mayor de València, Raquel Alario, entre otros.
Tras su descenso, la Reial Senyera ha iniciado su camino hacia la calle San Vicente, en cuya esquina con la avenida María Cristina se ha vivido alguno de los momentos de mayor tensión, con la presencia de grupos como Yomus y las juventudes del Grup d'Accio Valencianista (GAV). En esta zona, insultos, abucheos y algunos saludos nazis han tenido mayor protagonismo.
Después, la comitiva ha seguido su camino por la calle de la Paz hasta llegar a los jardines del Parterre, donde se ha procedido a la tradicional ofrenda floral a los pies de la estatua de Jaume I, seguida de una nueva interpretación de los himnos, acompañados de un respetuoso silencio y un coral aplauso final.
Finalmente, la bandera de la Comunitat ha reiniciado su camino por las calles Pintor Sorolla y Barcas --con menos público que en el resto del trayecto-- en un rápido regreso al consistorio, donde ha vuelto a ser alzada para volver a ser acogida por la casa consistorial. La pólvora ha sido la encargada de dar conclusión a la procesión cívica de este año.
Previamente al inicio del recorrido, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha indicado que el 9 d'Octubre es un día "de alegría" en el que los valencianos "compartimos todo aquello que nos une", pero también una jornada "reivindicativa en lo político", ha agregado.
Por su parte, el alcalde, Joan Ribó, ha asegurado que los valencianos van a trabajar "unidos" para ser un pueblo "que no sea más que nadie pero tampoco menos". "Esta es una fiesta que vamos a celebrar con alegría pero también con voluntad reivindicativa para nuestro pueblo", ha añadido.
"Nosotros queremos que nuestra comunidad no sea ni más ni menos que otra", ha asegurado Puig, quien ha defendido que su ejecutivo va a contribuir a la solución de los problemas de España "desde una postura equilibrada, desde la cohesión y la convivencia".
Juan Carlos Moragues se ha referido también a los aplausos a Policía y Guardia Civil y ha aseverado que el apoyo de la sociedad valenciana a las fuerzas de seguridad ha sido "unánime", por lo que se ha mostrado "agradecido y contento". Así, ha calificado este apoyo como "muy importante" después de lo ocurrido el 1 de octubre en Cataluña, donde, según ha manifestado, "los agentes sufrieron coacción y amenazas por parte de algunos independentistas".
El diputado de Podemos en las Corts Valencianes, César Jiménez, ha denunciado que los parlamentarios de su formación no han podido finalizar el recorrido debido a que un grupo les ha impedido el paso, les ha proferido insultos y les ha escupido, por lo que han tenido que ser escoltados por la policía a una calle aledaña y les han protegido hasta que se ha normalizado la situación.
El parlamentario ha lamentado que "la gente que pretende que convivamos de forma tranquila sale a la calle a impedirnos seguir la procesión, insultando y vociferando" y ha abogado por "rebajar la tensión" para que no se repita esta situación. A través de Twitter, la formación morada ha relatado: "Nos rodea un grupo ultra en la procesión cívica y la policía nos tiene que escoltar. Necesitamos diálogo y respeto mutuo #9dOctubre".
Por otro lado, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha resaltado que no van a "permitir que Ribó divida y crispe a la sociedad valenciana", ya que ha sostenido que en la procesión "se han vivido momentos de mucha crispación" en comparación con la del pasado año. "El pasado año tuve el honor de portar la Senyera y recuerdo un ambiente tranquilo", ha declarado Fernando Giner.