VALÈNCIA. La Fiscalía ha archivado la causa contra Stephane Soriano, concejal del Partido Popular en Benaguasil, por los posibles delitos de malversación, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas en el relanzamiento del PAI del Molí.
Según denunció el Partido Socialista de la localidad el pasado mes de marzo, el edil reconoció en el pleno municipal que su marido era propietario de una empresa participada por los inversores que han mostrado interés en relanzar el proyecto. En este sentido, consideraron que su situación política y personal podría generar un conflicto de intereses y cuestionaron que participara en votaciones relacionadas con el PAI. Así, pusieron la situación en conocimiento de la Fiscalía, que finalmente no ha hallado indicios de delito.
Y es que, Soriano también admitió que había participado en reuniones con estos inversores, una de ellas en el propio consistorio bajo la presencia del alcalde y del secretario municipal, que ya en su momento aclaró que no había visto "irregularidades" en el encuentro. A pesar de ello, los socialistas entendieron que la intervención directa del concejal en las negociaciones no era adecuada por su "vinculación personal", e incluso le acusaron de compartir expedientes municipales con los inversores a través de su pareja.
El PAI del Molí se puso en marcha en el año 2006, con el Partido Popular en el gobierno, y contemplaba la construcción de más de 4.500 viviendas, así como de un centro comercial, campo de golf, centro hípico y otros servicios. Todo ello en lo que actualmente es una zona de huerta. El proyecto fue aprobado por la Generalitat en el año 2009, pero también recibió informes desfavorables por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar y fue recurrido por Delegación de Gobierno, lo que finalmente llevó al TSJ a decretar su paralización.
En medio de todos estos pleitos llegó la crisis del ladrillo, lo que provocó que los promotores originales abandonaran el proyecto. Eso sí, en su salida pidieron al consistorio 3,5 millones de euros en concepto de compensación, al considerar que había tenido la culpa de que la construcción no se llevase a cabo. Tras un calvario judicial que se alargó varios años, el Ayuntamiento se vio obligado a abonar la cantidad en base a una sentencia.
Como contrapartida, el gobierno municipal también denunció a los viejos inversores y les exigió la cantidad de 40 millones de euros en base a impagos del IBI. Una situación que también se ha judicializado y que a día de hoy todavía no se ha resuelto.
Aun así, nada de eso impide que el Ayuntamiento siga interesado en la búsqueda de nuevos inversores para desarrollar el plan. "Ahora mismo no sabemos si la empresa sigue interesada en el proyecto", ha lamentado Stephane Soriano al conocer la noticia del archivo de la causa. "Siempre que se judicializa un caso así, hay posibilidades de que los inversores pierdan el interés". En este sentido, y por el momento, no ha podido aclarar si las negociaciones continúan adelante.
Cabe recordar que la empresa interesada en el PAI estaba contemplando adquirir el 65% de los terrenos libres: "En principio, la intención era desarrollar el proyecto tal y como fue aprobado en su momento", explica Soriano. Aunque, de todos modos, la situación no está lo suficientemente "madura" como para entrar en los pormenores de la construcción. Por el momento, lo importante es saber si la empresa está interesada o no en los terrenos.
En este sentido, el PSPV ha denunciado en diversas ocasiones que se trata de un modelo "totalmente desfasado", aunque el Partido Popular defiende que sigue legalmente aprobado.
En cuanto a su situación personal y política, el edil del Partido Popular ha denunciado que ha sido víctima de una "persecución" por parte de los partidos en la oposición "que han querido ganarse de esta manera lo que no han podido ganarse en las urnas". El PP gobierna sobre el municipio de Benaguasil desde el año 1991, y ahora mismo cuenta incluso con una mayoría absoluta.
Por todo ello, Soriano cree que la denuncia ha sido un acto electoralista: "A nivel personal ellos me decían que ya sabían que no había nada detrás de todo esto, y reconocieron que me habían denunciado siguiendo órdenes de Valencia", ha relatado en una rueda de prensa este miércoles, sobre sus compañeros del PSPV. Del mismo modo, también ha manifestado que otros partidos en la oposición como Compromís y Ciudadanos admitieron tras el ojo mediático "que él no podría haber hecho una cosa así".