VALÈNCIA. "Are you talking to me?" (¿Hablas conmigo?) se convirtió en una frase mundialmente conocida gracias a la escena interpretada por Robert de Niro en la película Taxi Driver. Una frase que, quizá, a día de hoy es el recurso que utilizan en Compromís para evitar dar una respuesta a Podemos sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo preelectoral para las próximas elecciones autonómicas.
El pasado 25 de junio, el secretario de Análisis Político del partido morado en la Comunitat Valenciana, Ferran Martínez, avanzó después de una reunión de la ejecutiva que la formación había enviado una carta a la coalición valencianista y a Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) para tratar de confluir en 2019.
Sin embargo, ha pasado más de un mes desde entonces sin que, de momento, el partido haya recibido respuesta alguna por parte de los valencianistas y el malestar e indignación comienza a reinar entre las filas moradas.
Aunque la formación que lidera Antonio Estañ sí obtuvo contestación dos semanas después de EUPV -partido con el que a nivel estatal forman el grupo parlamentario confederal Unidos Podemos-, no sucedió lo mismo con la UTE electoral en la que se integran el Bloc, Iniciativa del Poble Valencià, Verds-Equo y los adheridos de Gent de Compromís.
En aquel momento, desde Podemos restaron importancia a que el teléfono de la coalición valencianista comunicase. Hacía pocos días que había estallado el escándalo de la operación Alquería y Compromís debía tomar una decisión sobre Agustina Brines, en aquel momento cogerente de Divalterra por cuota de los valencianistas. Un escenario delicado -al que se sumaba la celeridad con la que estaba actuando el PSPV con Jorge Rodríguez- que merecía toda la atención de la coalición y que, los morados comprendían que hubiese paralizado cualquier tipo de respuesta.
No obstante, ahora, más de un mes después y con las vacaciones estivales ya empezadas, la ausencia de réplica comienza a molestar. Aunque numerosos cargos de Compromís rechazaron por redes el ofrecimiento, en Podemos siguen esperando una respuesta oficial y formal de la coalición valencianista, con la que sí pactaron en las últimas elecciones generales.
No es la primera vez que el partido morado se queda a la espera de contestación a las preguntas y ofrecimientos que plantea a sus socios. Si bien esta vez el teléfono que comunica es el de Compromís, la anterior vez fue el del Consell al completo.
La formación envió una carta a Presidencia de la Generalitat que, con toda probabilidad, quedó en la bandeja de correo no deseado. La misiva, remitida en diciembre durante la negociación de los Presupuestos de 2018, solicitaba al jefe del Consell, Ximo Puig, que concertara una reunión con la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y las asociaciones que reclamaban la puesta en marcha del Sistema de Depósito y Devolución de Residuos (SDDR) en la Comunitat Valenciana.