VALENCIA. Diez años para poner en peligro una obra de arte de más de cinco siglos de vida. La Adoración de los Reyes que cuelga de los muros de la catedral de Valencia, una pieza de Nicolás Florentino que data de 1470, agoniza a causa de la “la inadecuada y dañina iluminación que enfoca directamente a la obra”, denuncian desde la asociación Círculo por Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, quienes han realizado un seguimiento fotográfico del mural en el que se pueden apreciar los numerosos desperfectos surgidos en la última década.
La imagen más reciente fue tomada hace menos de una semana, durante una visita en la que pudieron comprobar el “alarmante y preocupante” deterioro que el fresco ha sufrido en los últimos años, explica César Guardeño, presidente de la asociación cultural. A simple vista se pueden apreciar deformaciones en el fresco y una evidente perdida de color, especialmente en la parte iluminada. La entidad dará cuenta del hecho a la Conselleria de Cultura, a la que exigen que demande una “actuación urgente” al Arzobispado de Valencia.