VALÈNCIA. Algo nuevo, algo viejo, algo prestado. Estos son los tres ítems que, de acuerdo con aquellas comedias románticas de los 90, debían portar las novias el día de su boda para tener suerte en su matrimonio. Por superstición o no, la nueva directora del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), Blanca de la Torre, cumple con la norma en su primera presentación de programación del museo, que tuvo lugar este jueves y en la que estuvo acompañada por la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar. 

La directora fue la encargada de presentar el ‘menú’ expositivo para la segunda mitad de 2025, que llega después de que la Conselleria de Educación y Cultura, de manera excepcional, decidiera no hacer su habitual presentación anual. El museo desvela ahora lo que faltaba por conocer de una programación de 2025 que se enmarca, en palabras de la directora, en una transición “amable” en la que se han respetado los proyectos impulsados por el anterior equipo, liderado por la ya exdirectora Nuria Enguita, y en el que se incluyen dos nuevos que “tienen que ver con cubrir desajustes”, uno que proviene del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) y otro de nuevo cuño.

El primero de ellos, ese algo ‘prestado’, es la exposición Kara Walker. Burning Village, una muestra producida por el MACA -donde todavía se puede visitar- y que se podrá ver a partir de septiembre en València. Comisariada por Rosa Castells, el proyecto bucea por el universo poético que genera la artista estadounidense a través de sus siluetas negras de papel recortado, piezas que abordan temáticas como el sexo, la esclavitud o la injusticia social. 

Esta exposición forma parte, en este caso, de un doble proyecto, pues ha inspirado una muestra de nuevo cuño, en este caso comisariada por Castells y la propia Blanca de la Torre, bajo el título de Habitar las sombras. Esta exposición colectiva parte de la obra de Walker para abordar, a través de distintos artistas de las colecciones de ambos museos, “todo aquello que queda en la penumbra”, una muestra que apuesta todo al blanco y negro. “Esta es una programación que habla de un nuevo ciclo, una invitación a habitar el museo no solo como un lugar de contemplación, sino como un lugar vivo y en constante transformación”, explicó De la Torre durante la presentación. 

De la Torre muestra reservas a publicar su proyecto

Pero, ¿qué dicen estas primeras pinceladas de su proyecto a gran escala para el museo? “La programación de un museo, no solo la expositiva, ha de tener esa coherencia donde las exposiciones funcionan como nodos de un mismo concepto, de una misma idea. Una serie de líneas que están interrelacionadas”, relató la directora, quien volvió a incidir en la importancia de situar la colección como “epicentro” de la acción expositiva. No en vano, tal y como anunció tras su llegada al museo, la colección del IVAM contará con un espacio permanente a partir del próximo año. 

Con todo, la programación presentada este jueves no deja de ser una programación “híbrida”, heredada en su mayoría, donde se puede ver un “esbozo” de su proyecto, aunque todavía no la totalidad de su plan para el museo, un plan que se irá desgranando a partir de septiembre, cuando se presentarán sus iniciativas en el ámbito de la investigación o mediación, o ya en 2026, cuando toda la programación será de nuevo cuño.

Estas dos exposiciones son, pues, unas primeras pinceladas que llegan meses después de su desembarco en al museo, meses en los que no se ha publicado el proyecto con el que accedió al cargo. De hecho, el propio portal de transparencia del museo muestra todavía -y únicamente- el de Nuria Enguita. Preguntada al respecto, De la Torre admitió tener reservas con su publicación, al contar con propuestas de exposiciones temporales concretas, aunque se mostró abierta a publicar en un futuro una versión editada. “Estamos viendo la manera, tal vez tenga sentido hacer una síntesis”. 

Pasado y presente del arte valenciano

Con todo, como ya era conocido, la gran parte de la programación para lo que queda de año es ‘herencia’ recibida, alguna desde hace mucho tiempo. Tal es el caso de la exposición Escena II. Latencias, que debía haberse inaugurado hace más de un año -en el contexto del 35 aniversario del museo-, un proyecto en un primer momento comisariado por Sonia Martínez y Nuria Enguita, esta última cediendo el lugar a Carles Ángel Saurí tras su salida del museo. Finalmente se podrá ver a partir del próximo mes de julio, una exposición que explora la colección del museo “desde la vulnerabilidad y la interdependencia”, generando un diálogo entre un siglo de arte a partir de firmas como Joan Cardells, Ángeles Marco, Zanele Muholi, Ana Penyas o M Reme Silvestre, entre otros.

Atreverse a más. Valencia antes del arte normativo (1947-1959) es otra de las propuestas que reunirá a buen puñado de artistas, un proyecto que parte de la exposición que dedicó el museo a Manolo Gil y que nace para explorar un periodo poco estudiado en el arte valenciano, un viaje a un país en blanco y negro que encontró grietas de la mano de colectivos como Grupo Z o el Grupo Parpalló. Por contra, la última exposición colectiva que presenta el museo para 2025 viaja al presente más inmediato, pues mostrará los trabajos derivados del programa Art i Context’, en el que han participado Sandra Mar, Bella Báguena, Gema Quiles, Marco Henri, Juan de Dios Morenilla y Pablo Bolumar. 

Dos nombres más marcarán el ritmo expositivo del museo hasta final de año. El primero de ellos, Cristina García Rodero. La “España Oculta” de la que fuera Premio Nacional de Fotografía en 1996 se despliega en el IVAM, un proyecto que documenta las fiestas, ritos, ceremonias o tradiciones que capturó en distintas localidades del país durante varios años. Entre lo profundo y lo distante, de Andrea Canepa, será la última propuesta del año, un proyecto específico para la galería 6 que establecerá un “diálogo vertical” a través de dos instalaciones. Con la presentación de la programación, además, una notable ausencia: la de propuestas para su subsede en Alcoy, que continúa a la espera de que el IVAM regrese a sus instalaciones.