CASTELLÓ. La cultura y el arte en mayúsculas son conceptos que, mayoritariamente, están relacionados con las grandes ciudades y las áreas urbanas. Pero, en los últimos años, cada vez son más las iniciativas y las propuestas que contemplan el mundo rural como centro de operaciones. Estas apuestas, algunas impulsadas desde las instituciones, contribuyen a revitalizar las zonas rurales y se han convertido en una alternativa para luchar contra la despoblación. Entre ellas se encuentra el proyecto DAR, Dones Artistes Rurals, que trabaja para el desarrollo profesional y personal de mujeres artistas, o RuralArte, el colectivo de artistas del Alto Palancia.
Una de las integrantes de ambos proyectos es Meluca Redón. La artista de Jérica ha logrado cumplir el sueño que tenía desde pequeña, cuando ya apuntaba su destreza a la hora de plasmar un dibujo en el papel. “Siempre me ha gustado dibujar y desde pequeñita tenía mucha imaginación, ya que solía pintar cosas diferentes al resto”, explica la artista. Su pasión la decantó a estudiar la carrera de Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia.
Arraigada en Jérica pese a las dificultades
Fue el único espacio de tiempo en el que abandonó Jérica. Toda su trayectoria la ha canalizado desde allí. “El sector del arte y la cultura es muy complicado estés donde estés, pero en el entorno rural, aunque tiene sus ventajas, tienes que moverte mucho más para conseguir visibilidad”, asegura Meluca, que mantiene que “la idea es no tener que irme de aquí, tengo mi vida, un entorno que me inspira y también un taller que no podría tener en una gran ciudad”.