CULTURA

Un viaje entre paisajes y bodegones: Dis Berlín 'vaga' por un laberinto propio de dos décadas de postales

El reconocido artista Mariano Carrera Blázquez expone en Villa Elisa de Benicàssim hasta el 28 de septiembre

  • Balada para un solitario (2012-13) | Dis Berlín
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CASTELLÓ. La pintura de vanguardia representa desde sus orígenes en los albores del siglo XX un terreno llano y fértil para la experimentación. El riesgo atado a esta innovación implica la ruptura de las fronteras culturales situadas en medio de las distintas vertientes plásticas. Así, los límites estilísticos, técnicos o geográficos se rompen para crear vínculos entrelazados entre el territorio, la arquitectura y las emociones. La conjunción provoca la evolución de la obra pictórica más allá del marco; deja su faceta pura de imagen para convertirse en una forma de conocimiento. A tal efecto, las piezas pueden materializarse en paisajes aún no transitados o en bodegones que no sólo enseñan unos objetos, sino que también profundizan en los sentimientos que desencadenan al apreciarse. Entre los artistas españoles que ejemplifican la corriente, Dis Berlín - pseudónimo del soriano Mariano Carrera Blázquez - engloba su espíritu a través de una mirada limpia y expandida hacia otros lenguajes como el arte antiguo o la arquitectura.

Bajo esta premisa, el pintor expone Vagando por el laberinto, una visión panorámica de su mundo creativo en Villa Elisa de Benicàssim hasta el próximo 28 de septiembre. La muestra - organizada por la Diputación de Castellón en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad - presenta un viaje de postales y colores mediante treinta óleos realizados a lo largo de dos décadas, entre 2004 y 2024. De entre los cuadros que habitan este verano en el espacio benicense, seleccionados de los fondos depositados en la institución provincial por la Colección Ars Citerior en 2022, un total de siete ven la luz por primera vez. Las perspectivas de Dis Berlín recorren desde las salinas africanas de Tombuctú hasta las alargadas chimeneas del Londres industrial. "Estamos ante un pintor de amplia cultura, capaz de entrelazar lugares, personas e ideas", destaca Javier Martín, comisario de la exposición. "Sus conocimientos en música o cine se reflejan en su obra, así como las emociones que emergen de la amistad o de la familia".

El paisaje para captar el espíritu

El acceso al entramado propuesto por Dis Berlín en el enclave del paseo marítimo parte, en orden cronológico y temático, desde la vista de las minas de Taoudénni, en Mali. La pintura del autor español, nacido en 1959, funde en el plano visual del lienzo los valores del espacio y el tiempo. En Proyecto de monumento a Man Ray en las salinas de Tombuctú (2004-2005), el pintor imbuye al espectador en un escenario de caravanas que viajan desde la ciudad para avituallarse del mineral en la fuente natural. Asimismo, la arquitectura presente en la pieza, protagonizada por un minarete, "recuerda a la del artista visual estadounidense Man Ray", concretamente a su singular fotografía vanguardista plasmada, por ejemplo, en la serie La mode au Congo (1937). El pintor afincado en Madrid utiliza de nuevo una conexión interdisciplinar para homenajear al pianista canadiense Glenn Gould. El alma de las notas y su música para teclado de Johann Sebastian Bach abrazan un invierno de colores fríos, "inusuales en su paleta".

  • Arquitectura metafísica (2010) | Dis Berlín

El camino a través de las obras que habitan Villa Elisa varía hacia las representaciones arquitectónicas, características en la amplia trayectoria de Dis Berlín. En este sentido, sobresalen Arquitectura metafísica (2010) y Londres metafísico (2013), dos cuadros que trasladan a la audiencia a lugares que, si no ha visitado, sí ha leído, intuido o imaginado. El segundo, particularmente, describe los imponentes respiraderos de una antigua fábrica ubicada en la capital inglesa, iluminados por un intenso color rojizo. Precisamente, "se trata de la Battersea Power Station, diseñada por el arquitecto británico Giles Gilbert Scott y cerrada definitivamente a principios de los años 80". La reconocible factoría aparece en diversos medios de la cultura popular, como en la película Help! (1965), de los Beatles, o en la portada del álbum Animals (1977), de Pink Floyd. El artista repite la fórmula cromática en la primera pieza, donde se elevan múltiples torres de almacenaje ante la presencia de un tren de mercancías y su locomotora.

Del Mediterráneo a Normandía

Las composiciones de Dis Berlín evocan, durante el paseo alrededor de ellas, escenarios prácticamente teatrales. De esta manera, la pintura del soriano invita a una contemplación lenta para apreciar sus numerosos detalles. La muestra se detiene entonces en un Atardecer mediterráneo (2014), que recupera un "cielo rojo intenso para detallar una silueta de antenas y un arbusto de palmitos". La travesía de Dis Berlín por la costa continúa en un Aeródromo (2013) y ofrece la vista de Un día del pasado en Saint Michel (2018). El cuadro expone una panorámica de la excepcional isla rocosa, situada en la región de Normandía, "en un estado idílico". La llanura que rodea al promontorio y su castillo se encuentra seca, iluminada por el vivo color azulado del cielo y el parapente que desciende sobre ella. La serie paisajística del autor español se completa con un Atardecer de domingo soviético (2012), que transmite "la melancolía del fin de un día festivo", y con Un mundo perfecto II (2014), donde un sereno invierno envuelve un edificio institucional.

  • Un día del pasado en Saint Michel (2018) | Dis Berlín

El recorrido vira finalmente de sujeto hacia los bodegones, objetos que, de la mano del pincel del artista, dialogan con sentimientos humanos. Entre ellos, resaltan aquellos que ofrecen variedades de elementos: caracolas en Bodegón cósmico (2013) o los boles, las teteras, los platos y las cazuelas que "hablan de las reuniones de amigos o familia". En cambio, en Balada para un solitario (2012-2013), el pintor logra expresar el aislamiento humano mediante un simple sillón de los años 50. "La gama de colores cálidos del mueble nos transmite confort, por lo que podríamos pensar en una deseada soledad, tal vez el sillón donde se sienta el propio artista para observar su trabajo". La visita a la sala benicense regresa junto al mar que descansa a apenas unos pasos en Amigas junto al mar (2011) y en Bodegón mediterráneo (2023-2024), "pulcro y puro", comenta el crítico Juan Manuel Bonet en el catálogo de la exposición. En definitiva, Dis Berlín ahonda en su laberinto de paisajes y bodegones hasta septiembre en Villa Elisa de Benicàssim.

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