¿El desayuno más cool de valéncia?

Buffet de hotel: desayunar como una marajá sin salir de viaje

Subimos al noveno piso del hotel Only You (antiguo Astoria Palace) para comprobar si son ciertos los rumores. Se dice, se comenta, que aquí está el desayuno más cool de la ciudad.

| 23/09/2022 | 6 min, 33 seg

Una de las cosas más bajoneras de los viajes pandémicos fue la desaparición del buffet de desayuno en los hoteles. Incluso a los gurús de la frugalidad matutina y el ayuno intermitente les resulta difícil resistirse a esos barrocos bodegones compuestos por frutas cortaditas, bandejas de embutidos y quesos perfectamente alineados, montañas de bollería variada, expositores de mermeladas multicolores y porridge overnight. Una fantasía visual de proporciones áureas. 

Mientras damos nuestro primer paseíllo de reconocimiento con el platito en la mano y cara de póquer, se va desenroscando en nuestro interior una oscura ambición pantagruélica: “Esta vez sí. Me lo voy a comer todo”. Pero luego nunca ocurre. El estómago, que es el centinela de ese pequeño gollum que habita en nuestro cerebro, te dice hasta “aquí llegan mis hechuras, guapa”. El maldito sentido común se impone con la ayuda inestimable de oscuros remordimientos relacionados con la reproducción de patrones de acumulación capitalista y teorías del decrecimiento. Acuden a ti sin invitación los caretos de Chomsky, Thoreau y el monitor del gimnasio… y entonces relajas la tenacita de bambú y liberas con resignación ese tercer croissant que al parecer nos iba a llevar a todos a la ruina. 

Después de tanta digresión no solicitada, recojamos cable y regresemos a la idea principal de este artículo. Si tanto nos gustan los desayunos de hotel, ¿por qué disfrutarlos únicamente cuando estamos de viaje? En ciudades como Barcelona o Madrid se está afianzando un nuevo perfil de clientes locales que quieren darse un capricho gastronómico aunque no estén hospedados en el hotel. Explorando la oferta de los mejores desayunos de València, nos llega el rumor de que en el Only You (antiguo hotel Astoria Palace) están pasando cosas interesantes que trascienden el concepto clásico de buffet hotelero. Para comprobarlo, nos acercamos a este cinco estrellas, que precisamente cumple ahora un año desde su inauguración.

La novena planta del edificio, situado en la plaza Rodrigo Botet, nos regala unas vistas de casi 360 grados al skyline de la ciudad. A falta de rascacielos, tenemos el Miguelete y una caótica maraña de azoteas y tejados que la verdad es que también mola bastante. El buffet matutino y el restaurante “El Mirador” comparten este mismo espacio, pero a diferentes horas. Hoy es jueves, son las nueve de la mañana, y el servicio de desayuno, que termina a las 10,30, está ya a pleno rendimiento. La ocupación del hotel suele ser bastante alta, por eso nos recalcan la importancia de que las personas que no se alojan en el hotel reserven su plaza con antelación. Sobre todo los fines de semana, cuando por cierto la hora de cierre se prolonga hasta las once.

La novena planta del edificio, situado en la plaza Rodrigo Botet, nos regala unas vistas de casi 360 grados al skyline de la ciudad. A falta de rascacielos, tenemos el Miguelete y una caótica maraña de azoteas y tejados que la verdad es que también mola bastante. El buffet matutino y el restaurante “El Mirador” comparten este mismo espacio, pero a diferentes horas. Hoy es jueves, son las nueve de la mañana, y el servicio de desayuno, que termina a las 10,30, está ya a pleno rendimiento. La ocupación del hotel suele ser bastante alta, por eso nos recalcan la importancia de que las personas que no se alojan en el hotel reserven su plaza con antelación. Sobre todo los fines de semana, cuando por cierto la hora de cierre se prolonga hasta las once.

Un salón luminoso, decoración chic y un montón de estaciones con los elementos imprescindibles de cualquier buffet de hotel de lujo: zumos cien por cien naturales con combinaciones que nunca te haces en casa, como el de guaraná con espinacas; bollería recién hecha; un panal de miel que queda estupendo en las fotos y una gran variedad de fruta fresca que te pueden cortar para ti en el momento… 

Siguiendo la tendencia de consumo de productos de proximidad, en Only You hacen bastantes guiños a la gastronomía local: longaniza de pascua, encurtidos, incluso hay un rincón con horchata con fartons. Estaría de diez si hubiesen extendido esta política a las tablas de quesos, que son demasiado convencionales. Junto a ese jamón ibérico tan rico, luciría mucho más un surtido de quesos artesanos autóctonos. Qué se yo, un servilleta Cuatro Picos o un Extramuros de Los Corrales… Por pedir, que no sea. 


También dentro de la sección de salados, hay una estación de poké y ensaladas y un peculiar show cooking (que es el término que utilizan para referirse a la barra donde te preparan al momento platos calientes). La mayoría de los hoteles de este nivel ofrecen este servicio, pero en este tratan de diferenciarse con platos que van más allá de los clásicos revueltos con bacon y los huevos benedict (que los preparan muy bien, por cierto). Muy recomendable el okonomiyaki con salsa barbacoa asiática, setas, espárragos trigueros y katsuobushi.

Estación barista

De este desayuno sale uno con toda la potencia, y no lo digo solo por las mimosas de cava con zumo naranja natural. La joya de la corona, lo que de verdad marca la diferencia, es la estación barista. Allí encontramos a Claudina, experta en cafés de especialidad y comandante de este laboratorio de hornillos, probetas y tubos helicoidales. Aunque por supuesto hay una máquina de café espresso, lo interesante es probar el café elaborado con sifón japonés -es decir, café infusionado- o el que se obtiene por goteo, cuya preparación lleva más de cinco horas, de modo que siempre se elabora el día anterior y se guarda en la nevera. Son cafés que engañan un poco, porque parecen más ligeros que el espresso, pero en realidad contienen más cafeína. “La ventaja de estos métodos de elaboración es que deja que el café exprese todos sus matices de aroma y sabor -nos cuenta Claudina-. En la variedad Brasil, que es un café delicioso de acidez media baja, se apreciará más el aroma a chocolate, mientras que en el de Etiopía, por ejemplo, notaremos claramente sus matices afrutados y a pimienta”. “Aunque hay que esperar un poco en la cola, los clientes siempre me dicen que vale la pena”, añade. Los que no quieren esperar siempre pueden servirse en las máquinas convencionales que hay en la sala.



Los cócteles con café son otro de los reclamos de este buffet de ensueño. Junto al cremaet valenciano -que aquí se sirve frío-, sirven muchos carajillos mexicanos (con avellana, licor 43, azúcar moreno)- y cócteles de autor. Como el de ron de coco con café de Etiopía, al que añaden unas gotas de vainilla y otras de angostura de bitter de naranja. 

¡Ostras! ¿Y ahora quién se pone a trabajar?

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