Así es la nueva plaza de Rojas Clemente

VALÈNCIA (VP). Donde antes aparcaban los coches a pares, ahora hay columpios. Donde antes se oía el ruido de motores, ahora se escuchará la algarabía de niños jugando. El concejal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de València, Vicent Sarrià, se vistió metafóricamente de Papa Noel para anunciar el fin de las obras de la plaza Rojas Clemente y su apertura a lo largo del día de hoy. 

En un comunicado remitido por el consistorio, Sarrià hacía hincapié en que ésta era "una de las muchas actuaciones" que están llevando a cabo en la ciudad desde el Govern de la Nau para recuperar el espacio público para la ciudadanía en calles y plazas. A Rojas Clemente se sumarán en breve plazas como Arzobispo Olaechea, Reina o el entorno del Mercado Central. 

Este ha sido un proyecto vecinal, pues los ciudadanos votaron el nuevo diseño de la plaza a través de los presupuestos participativos DecidimVLC. Las obras de remodelación de la plaza Rojas Clemente, en el barrio del Botànic de València, han abarcado, además, las calles San Pedro Pascual y las conexiones de la plaza con Simón Ortiz, Juan de Mena y Botánico. Así, esta transformación ha supuesto la remodelación total de la plaza, que ahora es peatonal y cuenta con una zona ajardinada y de juegos infantiles, aparte de ser un espacio biosaludable.

También se han reurbanizado las calles San Pedro Pascual, eje principal de acceso al barrio y al mercado de Rojas desde Guillem de Castro, y el acceso desde Juan de Mena. Por otro lado, se ha renovado la calzada en el tramo de la calle Simón Ortiz hasta Botánico y en el punto de encuentro entre Juan de Mena y la plaza.

Presupuesto de 285.000 euros

Con un presupuesto de 285.000 euros, la remodelación puede ser vista también como el prólogo al gran proyecto urbanístico del Govern de la Nau: la València de las plazas. Esta iniciativa, que tendrá como hitos la peatonalización de plazas como la de San Agustín o la del Ayuntamiento, cuyo primer capítulo debería haber sido la plaza de la Reina, sin embargo tendrá como kilómetro cero la plaza que nadie esperaba, la que nadie recordaba que era una plaza: la de Rojas Clemente. 

 "Los trabajos conllevan un cambio sustancial para el lugar si se tiene en cuenta que antes la plaza era una gran explanada utilizada para el aparcamiento de vehículos, junto con aceras estrechas e impracticables para los peatones. El objetivo es recuperar el espacio público para fomentar las relaciones vecinales, y que los niños y niñas puedan volver a jugar en las calles de la ciudad de una forma segura", concluía Sarrià.