TORREVIEJA. Dos escenarios paralelos –de forma literal– se daban este viernes en el Hospital Universitario de Torrevieja en el último día de Ribera como concesionaria de ese departamento de salud. El primero de ellos acontecía en la primera planta y superiores, donde pacientes acudían a su consulta programada o cirugía, como otro día cualquiera. En la planta baja, donde se encuentra gerencia, el ambiente era distinto. El trajín era constante desde primera hora de la mañana. Personal y directivos de la empresa entraban y salían del vestíbulo principal. También lo hacía el comisionado del Departamento, José Pérez Ruiz. “Todo se está desarrollando con normalidad” señalaba brevemente en referencia a los últimos pasos que se estaban dando horas antes del traspaso a la Conselleria de Sanidad. Aún así reconocía la agitación –en el plano de ajetreo- que había en las oficinas.
Después de 15 años de gestión del Departamento de Salud por parte del Grupo Ribera el contrato finalizó la medianoche de este viernes con la firma del acta de entrega. Sanidad cumplió con su palabra y hace un año comunicó que no habría prórroga y por tanto el Departamento volvía a manos de gestión pública. Durante la mañana, empleados de la empresa retiraban elementos identificativos. A primera hora, las vitrinas del vestíbulo principal donde se exponían los distintos galardones y reconocimientos ya estaba vacía. En ese mismo recibidor y como imagen icónica de la despedida, desmontaban el logo –de cartón- de la empresa de unos dos metros de alto que daba la bienvenida a quienes accedían más allá del vestíbulo a las instalaciones del centro hospitalario. También una exposición fotográfica. Sí seguían intactos los distintos carteles pegados en el vestíbulo con la leyenda: “¡No a la reversión!”. También lo que colgaban en las inmediaciones del centro hospitalario con el mismo mensaje.
Una despedida que Ribera ha tratado de evitar recurriendo las normas de reversión en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valencia (TSJCV) en numerosas ocasiones. En seis ocasiones el TSJCV lo ha desestimado. El último auto lo emitía este mismo viernes y avalaba de nuevo el proceso de reversión.
Sobre las cuatro de la tarde llegaba al centro hospitalario una representación de distintas áreas de la Generalitat que intervienen en el proceso de reversión, encabezado por la secretaria autonómica de Eficiencia Energética y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés. Le acompañaban seis directores generales y técnicos: directora general de Asistencia Sanitaria, Mariam García Layunta; el director general de Infraestructuras, Jaime Peris; la directora general de Planificación, Eficiencia Tecnológica y Atención al Paciente, María Llanos Cuenca; la directora general de Recursos Humanos, Carmen López; el director general de Farmacia, José Manuel Ventura; y el director general de Investigación y Alta Inspección Sanitaria, Javier Burgos.
El desplazamiento de todos ellos atendía a motivos de supervisión de los últimos flecos, como la planificación de la actividad asistencial programada para las próximas semanas y una inspección de las instalaciones que se alargaría durante toda la tarde hasta la firma a media noche del acta de traspaso.
Antes, a primera hora de la tarde, la secretaria autonómica y el equipo desplazado al hospital mantenían una reunión con el equipo directivo de Ribera para ultimar el proceso de integración en la red de gestión pública directa. Según las fuentes consultadas todo ese proceso se ha desarrollado con normalidad. También mantenía un encuentro con la empresa que ha desarrollado la auditoría con la que Sanidad quería conocer de antemano el estado del material disponible y comprobar las inversiones ejecutadas por Ribera.
De forma paralela, durante la mañana y la tarde, la conselleria llamaba a los profesionales inscritos en la bolsa de empleo. Según ha podido saber este diario a través de sindicatos, Sanidad, a modo de plan de contingencia y para arrancar los primeros compases como encargada de la gestión a partir de hoy, ha establecido la incorporación de unos 15 técnicos auxiliares y entre 40 y 45 enfermeras y enfermeros. También han llamado a especialistas y médicos. Sanidad ha declinado confirmar esta información dejándolo para la rueda de prensa que la consellera Ana Barceló ha convocado para esta mañana. Estos puestos son con carácter de vacante, es decir, una plaza interina hasta que se convoque el concurso oposición.
En cuanto a los servicios externos, las mismas fuentes señalan que cocina y catering, y laboratorio –Torrevieja Diagnóstico, empresa participada por Ribera- han sido renovados. Para el servicio de vigilancia y el de limpieza se ha contratado a otra empresa, según las fuentes sindicales.
El grupo Ribera se despide del Departamento que ha gestionado durante 15 años asegurando que entrega “el mejor” de toda la Comunitat y enfrentado a la conselleria entre graves acusaciones, por ambas partes.