Asociaciones vecinales piden parar la licitación de los centros culturales de València y co-gestionarlos

VALÈNCIA. Más de una decena de asociaciones vecinales de todo València pide a la Concejalía de Cultura y Patrimonio la paralización de la licitación para la gestión de cinco centros culturales y la “apertura de un debate ciudadano” con el objetivo de “co-gestionar” los espacios. En el comunicado, se oponen frontalmente al modelo propuesto por el Ayuntamiento: “No pensamos que la gestión de los equipamientos públicos por parte de empresas privadas sea un camino que favorezca la participación ciudadana ni contribuya a que sean vividos y apropiados como espacios de todos y todas”. Por contra, esperan que una posible redefinición pudiera probar una “nueva fórmula de cogestión o gestión comunitaria”: “Especialmente en barrios como Orriols, Russafa o el Cabanyal, donde existe un fuerte tejido asociativo que reclama desde hace tiempo la necesidad de espacios públicos gestionados de forma comunitaria. En aquellos casos en los que exista un tejido asociativo menos consolidado, pedimos establecer los mecanismos para una progresiva implicación ciudadana en la gestión de los centros”.

Este comunicado está firmado por la Xarxa per la gestió comunitària, una plataforma creada en 2022 que agrupa varias plataformas vecinales como La Saïdia Comuna, Orriols Conviu, Espai Verd Banicalap, València Saludable, Plataforma per Russafa, L’Hort de la Botja, València Acull, o las asociaciones vecinales de Campanar, Tres Forques, Castellar—Olivar o Benimaclet. La coordinadora busca “promover modelos de gestión participativa de equipamientos, recursos y servicios públicos”.

“Siguiendo el modelo de la Carta de participación de ciudades como Barcelona o Quart de Poblet”, esta entidad quiere que “que la gestión comunitaria o cívica sea una de las formas reconocidas de gestión de equipamientos en València”. Es por ello que piden “el paro de esta licitación y la apertura de un debate ciudadano con los movimientos sociales, asociaciones y entidades de los barrios que favorezca un modelo de gestión de estos centros culturales más democrático y participativo”.

Cabe recordar que, en este momento, la licitación está en un impass: licitada la gestión de los cinco centros culturales (Ribes Espai Cultural, el archivo de l’Escorxador, la biblioteca de en l’Alqueria d’Albors, un centro cultural ubicado en la calle de la Reina, y el chalet de Abben-al-Abbar), el Ayuntamiento no tuvo en cuenta una actualización del convenio que afecta a la plantilla que ocuparía dicha gestión y desistieron los primeros días de febrero para ajustar la oferta económica. Actualmente no se sabe ni cuándo se publicará la nueva licitación ni cuánto sumará dicho ajuste. Por su parte, la plataforma vecinal propone aprovechar este momento para repensar de cero la gestión de estos espacios.

Aunque el Ayuntamiento defiende que “no se trata de una privatización”, la realidad es que la empresa que se haga cargo de cada centro tendrá la responsabilidad de programar y hacer realidad acciones culturales, además de administrar personal y públicos. El total de la licitación desistida era de 1,9 millones de euros.

El Ayuntamiento descarta el modelo planteado por la Xarxa

Preguntado por la posibilidad de abrir ese periodo de reflexión que piden las asociaciones vecinales, el Ayuntamiento recuerda que se está a la espera del ajuste de la licitación y que “ni han recibido ninguna petición ni tienen constancia de esa entidad”. En todo caso, recuerdan que “los edificios protegidos patrimonialmente no se pueden co-gestionar”, por lo que descartan del todo la posibilidad propuesta.

Por su parte, desde la Xarxa muestran con preocupación un modelo que “no cuenta” con las asociaciones, que precisamente demandan “más espacios para el vecindario”, especialmente barrios que recibirán estos nuevos centros, como Russafa, Orriols o el Cabanyal. Algunos de estos cinco nuevos espacios ya tienen un uso asignado: las Naves de Ribes se posiciona como una de las sedes habituales del Escalante; el chalet de Abben-al-Abbar será, en parte, sede administrativa de La Mostra de València (actualmente se encuentra en el Palau de la Música); y l’Alqueria d’Albors acogerá la biblioteca del barrio.