El proyecto Energía Social y Confort en el Hogar: Retos Mayores, va destinado a conocer la vulnerabilidad energética en personas mayores de la ciudad de Valencia
VALÈNCIA. Atenzia y la Cátedra de Transición Energética Urbana de la Universidad Politécnica de Valencia han puesto en marcha el proyecto Energía Social y Confort en el Hogar: Retos Mayores (ESM) para conocer en profundidad cómo identificar y mitigar situaciones de vulnerabilidad energética en personas mayores de la ciudad.
Con esta iniciativa, financiada por la Regidoria d’Innovació y Gestió del Coneixement del Ajuntament de València, ambas instituciones quieren poner el foco en las personas mayores que viven solas. Y es que este colectivo es, según la última actualización de indicadores de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética del MITECO, el grupo que presenta mayor vulnerabilidad ante este fenómeno. Los bajos ingresos, los aislamientos y equipamientos deficientes en viviendas de mayor antigüedad y el alto precio de la energía, explican esta predisposición.
Como punto de partida se monitorizarán 100 hogares de personas usuarias del servicio de teleasistencia que vivan solas y tengan una renta baja y se realizarán mediciones de temperatura, humedad y calidad del aire de estos domicilios. Además de esta monitorización continua, están previstas 1.200 comunicaciones de seguimiento y 800 visitas domiciliarias para completar un estudio que es pionero en la ciudad y que se suma así a los escasos trabajos de campo de estas características que existen en España y el resto del mundo.
Los resultados de esta investigación ayudarán a conocer más sobre la extracción de patrones de consumo energético permitiendo avanzar en su diagnóstico, sus causas, consecuencias y posibles soluciones. Además, Atenzia y la Cátedra de Transición Energética Urbana usarán estas mediciones y los datos extraídos para determinar los posibles riesgos de la situación y las actuaciones posteriores.
Así, gracias a la identificación de casos de vulnerabilidad energética y de soledad no deseada entre las personas participantes en el estudio, el proyecto cubrirá un triple objetivo. Por un lado, ofrecer más información sobre la pobreza energética en este colectivo; por otro, asistir a aquellas personas vulnerables energéticamente con recomendaciones personalizadas y seguimiento continuo; y, por último, reducir la soledad no deseada en aquellos casos que se haya detectado a través del acompañamiento de profesionales del cuidado.
El proyecto, que se ejecutará a lo largo del año 2022 y que ha recibido financiación dentro de la convocatoria de Subvenciones para la realización de proyectos de innovación orientados a Missions de la ciudad de Valencia en 2021, se ha planteado como una continuación del programa Activage.
Ambos proyectos partían de la misma premisa: aplicar el IoT para mejorar el bienestar de las personas mayores. Así, mientras ACTIVAGE tenía como objetivo fomentar el envejecimiento activo y se basaba en la recopilación de datos obtenidos de los dispositivos instalados, en el caso de ESM los dispositivos empleados servirán para monitorizar y aumentar el confort de los hogares estudiados con el objetivo último de reducir también la demanda energética y de equipos contaminantes.
