VALÈNCIA. 34 millones de euros. Ese es el montante que ha desembolsado el grupo empresarial Atitlan para comprar al fondo Unibail-Rodamco-Westfield (URW) el centro comercial Equinoccio Park en Majadahonda (Madrid). Una operación que permite a la compañía ampliar su cartera en retail, un segmento que bien conoce, ya que cuenta con otros activos como Aqua, el centro comercial Arena o la Galería Jorge Juan, entre otros. Sin embargo, hasta ahora el grueso de su negocio se centraba en Valencia y ahora da el salto a otra ciudad.
La operación se lleva fraguando desde hace meses, pero no fue hasta el pasado 30 de enero cuando se cerró el acuerdo de compraventa entre la firma de Roberto Centeno y Aritza Rodero y el fondo francés, según consta en los resultados anuales presentados este jueves por URW, promotor y operador de 72 centros comerciales en 12 países diferentes.
De hecho, ese mismo 30 de enero, el grupo valenciano constituía la sociedad Retail Inversiones Inmobiliarias SL cuyo objeto social era precisamente "la adquisición, enajenación, explotación comercial, arrendamiento, y subarrendamiento, directamente o por medio de terceros, de terrenos, edificios, locales, viviendas y cualesquiera
otros bienes inmuebles y fincas rústicas o urbanas". Así consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil de ese día.
De acuerdo con la memoria de gestión que acompaña a las cuentas del grupo francés, la transacción del espacio comercial se cerró por un importe total de 34 millones de euros que "representan un descuento del valor contable del activo del 3,1%", por lo que Atitlan habría conseguido negociar una rebaja en esta compra, adelantada este jueves por Expansión.
Equinoccio Park es un espacio de más de 35.000 metros cuadrados, que está compuesto por 19 tiendas con operadores como Decathlon o Pepco, así como 13 restaurantes y una amplia gama de servicios y ocio como los cines Cinesa. Fue inaugurado en 1998, pero reformado en 2015 y su oferta total abarca más de 40 locales y 1.500 plazas de aparcamiento gratuito.
Lo cierto es que en los últimos meses, el grupo empresarial ha dado un empujón a su negocio inmobiliario. Así, a través de Atitlan Desarrollos Inmobiliarios, su división de Real Estate, se ha asociado con Improving Logistics para invertir cerca de 100 millones de euros en logística. Además, a través de esta alianza, la firma adquirió dos activos: una nave de 14.000 metros cuadrados construidos en el polígono industrial de Riba-roja; y un terreno de 30.000 metros cuadrados en Picassent, donde está previsto construir una nave en los próximos meses.
Paralelamente, en los últimos años, ha desarrollado en el segmento logístico más de 50.000 metros cuadrados de techo y está acometiendo tres proyectos en Valencia y Madrid. En la actualidad, gestiona más de 200.000 metros cuadrados de instalaciones industriales en la autonomía valenciana, a los que suma otros centros en Cataluña y Galicia, desde los que presta servicios de almacenamiento, gestión ecommerce, manipulado, transporte y consultoría.
Por otro lado, en la pata de promociones inmobiliarias, en el segmento residencial lleva más de 100 viviendas entregadas y se encuentra en pleno desarrollo de dos promociones: una en Lisboa y otra en Valencia con más de 160 viviendas. También desarrolla dos residencias de estudiantes en Valencia. Una de ellas de 250 camas en la avenida de Tarongers, que vendió al fondo británico Round Hill Capital. La operación rondó los 25 millones de euros. También promueve dos espacios de flex living en València, con capacidad de más de 600 plazas en total ambos proyectos.