VALÈNCIA. Nuevo proyecto inmobiliario en València. Atitlan promoverán dos grandes complejos de 600 plazas bajo la fórmula del 'flex living', es decir, la combinación de diferentes formatos residenciales temporales en un mismo espacio. Y lo hará después de haber comprado, junto a Grupotec, un suelo a Corestate en el 'cap i casal' en donde la firma de capital alemán iba a levantar una residencia de estudiantes. Además, el grupo de Roberto Centeno y Aritza Rodero tenía ya una parcela anexa a ese solar, por lo que la superficie total permitirá levantar, a priori, dos inmuebles que aunarán diferentes tipologías alojativas como 'coliving' o residencia de estudiantes.
En concreto, el suelo se ubica en la Avenida Tarongers, frente al Tanatorio Los Naranjos, un enclave en donde Corestate había proyectado un centro para universitarios de más de 280 plazas con una inversión que rondaba los 25 millones de euros. No obstante, el proyecto no acababa de arrancar por retrasos con la licencia, cuya tramitación comenzó en 2018 y cinco años después seguía pendiente. Una larga demora que les llevó a estudiar medidas legales contra el Ayuntamiento de Valencia, en aquel momento dirigido por Joan Ribó, pero que dejaron en el aire con el cambio en la corporación municipal tras la victoria del PP en los pasados comicios de mayo.
Sin embargo, según ha podido saber este diario, finalmente se ha desatascado ese proceso y Atitlan junto a Grupotec han decidido adquirir el suelo y seguir adelante con el proyecto. Y más teniendo en cuenta que el grupo empresarial contaba desde 2022 con otra superficie junto a esa parcela, lo que les permitía unificar ambos solares y configurar un proyecto de mayor envergadura: nada más y nada menos que de 600 plazas.
Eso sí, cada solar se desarrollará en tiempos y plazos diferentes. Según explican fuentes del proyecto, el suelo que era de Corestate empezará su construcción en 2024 y tendrá una capacidad de 250 unidades. Un año más tarde, es decir, en 2025 empezará el desarrollo del otro suelo que Atitlan compró en 2022, y en el tiene una participación la constructora Becsa. Este proyecto contará con 350 plazas, además de reservar un porcentaje para VPO. Ambas operaciones rozan en conjunto una inversión de 60 millones de euros, señalan las mismas fuentes.
Por el momento, no se han acabado de definir las características concretas de cada uno de los proyectos, más allá de que ambos contarán con diferentes fórmulas alojativas de espacios compartidos, dada su cercanía con los campus de la Univeristat de València (UV) y la Universitat Politècnica de València (UPV). De este modo, la idea es que sean espacios de 'flex living', una nueva modalidad residencial que combina diferentes formatos tanto de media como larga estancia.
De esta forma, serán alojamientos flexibles -de ahí su nombre- e irán destinados a diferentes perfiles: desde jóvenes universitarios hasta profesionales desplazados o nómadas digitales. Además, habrá distintos regímenes de estancia y de tipología de habitación, aunque todavía se están ultimando esos detalles. Eso sí, la gestión de las plazas las asumirá un tercero.
Esta operación llevaba tiempo fraguándose. De hecho, hace unos meses la firma inversora y la ingeniería valenciana crearon la sociedad Living Investment Partners Spain SL, con un capital de 3.000 euros, precisamente para invertir en el segmento residencial, con el foco puesto en activos relacionados con espacios compartidos como 'coliving', residencias de estudiantes o 'senior living', así como el desarrollo de build to rent (BTR), construir para alquilar. "Se están explorando oportunidades para invertir en nuevas fórmulas alojativas porque son una tendencia en el mercado y se han identificado oportunidades", explicaron entonces desde Atitlan a este diario.
Una alianza que supone la entrada de Grupotec en el mercado inmobiliario, aunque la compañía cuenta con dilatada experiencia en promoción industrial y logística por lo que conoce bien el sector. De hecho, ambas empresas ya han colaborado en el pasado, aunque en esa ocasión fue para el desarrollo de parques fotovoltaicos en diferentes puntos de la geografía española con una potencia de 1,5 gigavatios.
Lo cierto es que el segmento 'living', como se le conoce en el sector al segmento residencial y de espacios compartidos, está despertando un fuerte apetito inversor ante el cambio de estilo de vida y hábitos de la sociedad. Tanto es así que solo en 2022 acaparó el 21% de toda la inversión inmobiliaria en la Comunitat Valenciana, cerca de 195 millones de euros de los 910 millones transaccionados aquel año, según datos de la consultora CBRE. Un volumen que supone el doble que la inversión del año anterior.
Asimismo, cuenta con importantes expectativas de crecimiento a futuro, lo que ha llevado a ambas compañías a explorar este nicho. Y, aprovechando la gran superficie de metros cuadrados que tienen, han querido desarrollar diferentes tipologías complementarias y que ayuden a aumentar la oferta en el mercado. Especialmente en València, una plaza que en los últimos años está recibiendo un gran número de profesionales que, al calor del teletrabajo, deciden residir en la ciudad. Pero también de estudiantes que cursan diferentes formaciones por la excelencia de sus universidades y centros.
Además, Atitlan conoce el negocio del Real Estate. Dentro de sus diferentes verticales, el grupo empresarial cuenta con la plataforma Ares, que está centrada en desarrollos urbanísticos, promociones y activos en renta. Uno de sus proyectos es precisamente una residencia de estudiantes, también en la Avenida de Tarongers, de unas 300 camas que actualmente desarrolla junto a Área Desarrollo, división de proyectos inmobiliaria del Grupo Simetría, propiedad de la familia Batalla, para el fondo británico Round Hill Capital, que compró el activo. La operación rondó los 25 millones de euros y estará listo en junio de 2024.
Por tanto, entre este proyecto para el fondo británico y el nuevo de 600 plazas, en total el grupo de Centeno y Rodero contará con cerca de 1.000 unidades en desarrollo en los próximos años.
Paralelamente, la pata de promociones de Ares, en residencial lleva más de 100 viviendas entregadas y se encuentra en pleno desarrollo de dos promociones: una en Lisboa y otra en Valencia con más de 160 viviendas. En logístico, ha desarrollado más de 50.000 metros cuadrados de techo y está acometiendo tres proyectos en Valencia y Madrid, mientras que en el segmento hotelero ha levantado más de 3.000 habitaciones.
