VALÈNCIA (EFE). La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha cifrado en más de tres millones de euros el alcance de las pérdidas registradas por el pedrisco que cayó este miércoles en la comarca de Utiel-Requena y la Ribera, como ha ocurrido en la uva de vinificación, naranjas y caquis, a falta de determinar la evolución de los cultivos.
La uva de vinificación ha registrado daños importantes entre las explotaciones de Utiel y la aldea de San Antonio, algunas de ellas con el 70% de afección, como consecuencia del pedrisco que cayó este miércoles en la zona, según la información proporcionada por AVA-Asaja.
Las comarcas de Utiel-Requena, principalmente, y de la Ribera son las que se han visto afectadas por estos episodios de granizo en una superficie de alrededor de 1.500 hectáreas (1.000 en Utiel-Requena y el resto en la Ribera).
Las variedades de uva de vinificación más dañadas son Bobal, mayoritaria en la zona, y también Chardonnay y Macabeo ya que, según explica AVA, en estos momentos el cultivo se encuentra en su fase inicial y el pedrisco ha destrozado las yemas con el agravante de que en el caso de la Bobal la segunda brotación ya no produce uva, con lo cual la cuantía final de las pérdidas puede resultar muy elevada.
También existe riesgo de que se registren daños por marchitez fisiológica en la uva, según AVA, que señala también a la caída de almendras por el pedrisco, principalmente en esta zona y en el término municipal de Sinarcas, donde el cereal ha sido el otro cultivo que ha resultado castigado por la tormenta.
Por lo que respecta a la situación en la comarca de la Ribera, la piedra cayó con una intensidad desigual en poblaciones como Alzira, Benimuslem, Rafelguaraf, l´Alcúdia y Carcaixent, localidad esta última donde se aprecian los daños de mayor envergadura.
Si bien no queda demasiada cosecha por recolectar, la variedad de naranja Valencia presenta daños en la piel y el pedrisco también ha dejado su rastro en los primeros e incipientes frutos de las variedades extratempranas de la futura campaña.
Las plantaciones de caqui, sobre todo en las zonas más precoces donde ha comenzado ya la floración, registran igualmente daños de intensidad desigual.