José Luis Vega, cofundador de Proincentiva. Fotos: PROINCENTIVA“Autónomos, empresas y productores de eventos culturales se benefician a través de nuestro asesoramiento de una sinergia en la que todos salen beneficiados”
VALÈNCIA. Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, con másteres en Asesoría Jurídica y Práctica Empresarial; y Práctica Jurídica y Ejercicio de la Abogacía, José Luis Vegas aúna un amplio conocimiento legal con habilidades prácticas y empresariales.
En el terreno personal, se define como un apasionado del deporte, la música y la gastronomía, que le aporta equilibrio, inspiración y alegría en su vida. Su carácter inconformista le llevó dejar su posición estable para establecer su propio despacho, Vegas Legal, bufete especializado en Derecho Penal y de Familia que ofrece, además, un amplio abanico de servicios legales y asesoría en todas las disciplinas del derecho.
Su deseo de democratizar el acceso a las deducciones fiscales y la sinergia establecida con Adrián Ramírez, profesional especializado en el desarrollo de proyectos digitales, supuso la creación de Proincentiva.
¿Qué es Proincentiva y qué tipo de servicios ofrece a sus clientes?
Es una firma especializada en deducciones con soluciones innovadoras para autónomos y empresas que les permite reducir su carga fiscal a través de aportaciones a proyectos culturales. También ayudamos a promotores y productores de espectáculos culturales a conseguir financiación comercializando sus deducciones fiscales. Identificamos oportunidades de deducción fiscal y ofrecemos asesoramiento personalizado junto a una gestión integral, garantizando que nuestros clientes aprovechen al máximo los beneficios fiscales disponibles.
En resumen, ayudamos a autónomos y empresas a pagar menos impuestos, y a promotores y productores de eventos culturales a conseguir financiación sin generar deuda.
¿Cuál es el enfoque de Proincentiva en cuanto a la gestión fiscal y cómo se diferencia de otras asesorías o gestorías?
Realmente nosotros no somos una gestoría al uso, nos distingue nuestra combinación de experiencia fiscal con un profundo conocimiento del sector cultural. No solo buscamos reducir la carga fiscal de nuestros clientes, sino que también los incentivamos a invertir en el sector cultural. Esto se traduce en beneficios mutuos: un ahorro fiscal significativo para el cliente y un valioso apoyo financiero para los proyectos culturales.
¿Cómo puede Proincentiva ayudar a empresas y autónomos en cuestiones de ahorro fiscal que podrían estar pasando por alto?
La mayoría de empresas o autónomos cuenta con gestorías competentes para la gestión de impuestos, pero se pierden a menudo ventajas estratégicas que el mercado ofrece. Desde Proincentiva proporcionamos un asesoramiento personalizado que complementa a su gestoría o asesor fiscal actual. Nuestro servicio no implica costos adicionales ni requiere inversiones en el sentido tradicional, donde el riesgo podría ser una preocupación. Facilitamos el acceso a bonificaciones y deducciones fiscales, contempladas en la legislación vigente, que pueden traducirse en una rentabilidad de hasta el 30% en el plazo de algunos meses, pagando así menos impuestos de una forma legal e incentivada por el propio gobierno.
¿Cómo se posiciona Proincentiva para ofrecer a empresas y autónomos una ruta segura hacia la rentabilidad y eficiencia fiscal?
Tenemos dos pilares fundamentales: maximizar los ahorros fiscales y aprovechar las oportunidades legales que ofrecen las deducciones fiscales. En un panorama económico incierto, ofrecemos una vía clara para que empresas y autónomos reduzcan sus impuestos y puedan aprovechar más eficientemente sus propios recursos financieros, sin ningún costo para ellos.
Proincentiva ofrece a promotores de espectáculos y eventos una singular forma de financiación apoyada en deducciones fiscales. ¿Cómo se estructura esta financiación y cuáles son sus principales características?
Nos basamos en un marco legal claro y efectivo según las deducciones fiscales estipuladas en los artículos 36 y 39 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Nuestra estrategia incluye la creación de Agrupaciones de Interés Económico (A.I.E.), entidades jurídicas especialmente diseñadas para maximizar la eficiencia de estas deducciones fiscales. Además, trabajamos con aportaciones directas a empresas del sector cultural. Estas deducciones fiscales pretenden revitalizar la financiación en el ámbito cultural, aprovechando la inversión del sector privado. Ofrecemos a los promotores de eventos y espectáculos una oportunidad para obtener recursos financieros esenciales, al tiempo que contribuyen al enriquecimiento cultural.
¿Cómo funciona este modelo de beneficio mutuo entre autónomos, empresas y promotores de eventos?
Es una sinergia win-win-win, donde todos ganan. Los autónomos y empresas acceden sin coste a beneficios fiscales. No han de preocuparse por tarifas adicionales de nuestra parte. En cuanto a los promotores o productores de eventos que buscan financiación, se benefician de nuestra capacidad para comercializar eficazmente estas deducciones fiscales. Nuestra remuneración proviene de una tarifa que se aplica a la financiación que ellos reciben, no de un desembolso previo de su parte, de modo que obtienen la financiación necesaria sin incurrir en costos iniciales.
Para las empresas interesadas en colaborar con Proincentiva, ¿podría proporcionarnos una idea aproximada de los porcentajes de beneficio fiscal que podrían alcanzar?
La aportación máxima que una empresa o autónomo puede hacer para beneficiarse de las deducciones fiscales está limitada al 50% de la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades o del IRPF en su declaración de renta. Por ejemplo, una empresa cuya factura fiscal en el Impuesto de Sociedades asciende a 100.000 euros, podrá hacer un aportación a un proyecto cultural de hasta 50.000 euros, en cuyo caso generaría una deducción fiscal de hasta 65.000 euros. Es decir, esta empresa habría conseguido ahorrar o ganar 15.000 euros que no tendría que pagar en su siguiente Impuesto de Sociedades. Es una oportunidad no solo fiscalmente ventajosa, sino también financieramente atractiva.
Y en el caso de autónomos… ¿Qué beneficios específicos pueden obtener en términos de reducción de la carga fiscal y rentabilidad?
Les ofrecemos la oportunidad de reducir significativamente su carga fiscal, sin asumir ningún riesgo, y obtener una rentabilidad de entre el 20% y el 30% sobre sus aportaciones en un período de algunos meses. Según el artículo 39.7 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, cualquier empresa o autónomo puede aplicar una deducción de entre el 120% y el 130% de las cantidades aportadas a un proyecto cultural.
Esto significa que no solo recuperan su inversión inicial, sino que también obtienen una plusvalía en un corto plazo. Un autónomo al que le corresponda pagar 40.000 euros de IRPF del ejercicio fiscal 2023, a pagar durante el 2024, podrá aportar hasta 20.000 euros a un proyecto cultural durante 2023, en cuyo caso podría obtener una deducción de 26.000 euros. Es decir, durante el 2023 habrá realizado la aportación de 20.000€, y durante el año 2024 únicamente tendrá que pagar 14.000 euros restantes de la factura fiscal (40.000 euros – 26.000 euros), ahorrando 6.000 euros.
Para los interesados en sus servicios ¿es necesario que cambien su gestoría actual para beneficiarse de su asesoramiento?
Al contrario. Entendemos el valor y la confianza establecida en esas relaciones. Nuestro papel es complementar y enriquecer los servicios que ya reciben, aportando nuestra especialización en deducciones fiscales para proyectos culturales. Recomendamos que las empresas o autónomos interesados nos contacten directamente o animen a sus gestorías a hacerlo para colaborar estrechamente mediante un enfoque integral y cohesivo que se alinee con sus necesidades y objetivos. De este modo, sus gestorías seguirán manejando los aspectos cotidianos de su fiscalidad, mientras nosotros aportamos nuestra expertise en el ámbito específico de las deducciones fiscales culturales.
¿Existen desafíos o limitaciones en el servicio que ofrecen? ¿Cuál sería el principal inconveniente?
El inconveniente principal es la disponibilidad limitada de oportunidades de inversión. Los eventos culturales actúan como receptores de estas aportaciones y no son infinitos en número. Existe un cupo o límite en la cantidad de inversiones que podemos canalizar hacia estos proyectos en un momento dado. Una vez que se alcanza este cupo, debemos esperar a que surjan nuevos proyectos culturales, lo que generalmente ocurre en el ciclo fiscal del año siguiente, antes de que podamos facilitar más aportaciones.
Por ello lo recomendable es que los posibles autónomos y empresas interesados nos contacten por la web https://proincentiva.com/ o email, con la debida antelación para poder planificar con ellos la obtención de las posibles deducciones fiscales.
