tribuna libre

"…O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida..."

“…O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,

y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas..."

20/11/2024 - 

Este fragmento de la famosa poesía del escritor británico Rudyard Kipling es desgraciadamente aplicable a lo que estamos viviendo estas semanas.

Una vez más, hemos presenciado como la fuerza de la naturaleza sobrepasa todas las medidas preventivas que podamos implementar. Fuera de las críticas y comentarios poco constructivos e ineficaces en los que nuestra clase política se empeña en enfrascarse, encontramos la cruda realidad y, sobre todo, urge analizar formas eficientes de recuperar las infraestructuras destrozadas y, sobre todo, apoyar a las empresas, profesionales y particulares que de un día para otro han visto sus vidas y capacidad de generar ingresos tocadas en la línea de flotación.

El Banco de España estimaba en sus primeros cálculos hace pocos días que la catástrofe afecta a 472.000 titulares de hipotecas y a 23.000 empresas. De acuerdo a los datos aportados, están potencialmente afectados por la dana, 13.000 millones en préstamos a hogares y otros 7.200 millones a empresas. Igualmente, se han identificado 23.000 empresas afectadas y a 472.000 créditos, con 150.000 titulares de hipotecas en los municipios impactados. El Banco de España matiza que el impacto final y a cuántos ciudadanos y empresas estarán finalmente afectados dependerá, entre otros factores, de las medidas de protección que esperan que ponga en marcha el Gobierno próximamente y la eficacia que tengan las mismas esencialmente bajando a la economía real.

Venimos de, hace pocos años, vivir una crisis mundial ocasionada por la pandemia que segó vidas y negocios ocasionando un daño irreparable. No obstante, las medidas adoptadas con bastante celeridad permitieron aterrizar en el tejido productivo ciento cuarenta mil millones de euros que reactivaron la economía y permitieron gestionar la falta de ingresos provocada por la paralización de la actividad y que empleados y proveedores continuaran teniendo ingresos y así evitar el colapso de la economía.

Ya se ha lanzado un paquete de medidas en favor de empresas, autónomos e instituciones locales en 75 municipios de la Comunidad Valenciana, dos de Castilla-La Mancha y uno de Andalucía, afectados para paliar los daños de la DANA. Se ha subrayado que las medidas podrían extenderse a otras localidades si la situación lo requiere, y casi seguro que lo requerirá.

Estas ayudas públicas, afirmó el Gobierno, se desarrollarán en tres fases: En la primera, que comienza de forma inminente y será de respuesta urgente, se procederá con la declaración de zona catastrófica y la aprobación de un real decreto ley que autoriza al Gobierno a desplegar todas las medidas con rango de ley de forma inmediata. Este paquete se calcula en unos 10.600 millones, de los cuales en torno a 5.000 millones corresponden a avales gestionados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), mientras que el paquete fiscal tiene un impacto de algo más de 1.400 millones.

Tras esta primera fase, debe llegar una segunda en la que se llevará a cabo la reconstrucción de las zonas más afectadas, centrándose en la rehabilitación de viviendas y la restauración de infraestructuras esenciales. Tras esto, llegará la tercera fase que se ocupará del relanzamiento y transformación de la zona, para “adaptar al territorio a la emergencia climática que está afectando a nuestro mar Mediterráneo”, según palabras de Presidencia de Gobierno.

En lo que respecta a empresas y autónomos, las ayudas desplegadas se solicitan a través de la página web de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Son las ayudas directas las que adquieren especial relevancia. Las mismas deben llegar a más de 95.000 autónomos y empresas de los municipios más golpeados. Exactamente, se trata de ayudas directas a los trabajadores autónomos y empresas que sean contribuyentes del IRPF por actividades económicas, o contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades.

  • En el caso de las empresas, el importe de las ayudas dependerá del volumen de operaciones del ejercicio 2023. De esta forma, para las pymes con una facturación inferior al millón de euros la ayuda será de 10.000 euros. Para aquellas empresas con un volumen de operación de entre 1 y 2 millones, la ayuda será de 20.000 euros; de 40.000 euros si ha estado entre 2 y 6 millones; de 80.000 euros en el caso de un volumen entre 6 y 10 millones de euros; y las empresas afectadas con más de 10 millones de volumen de operaciones en 2023 dispondrán de una ayuda de 150.000 euros. En total, más de 30.000 empresas de los municipios dañados por la DANA podrían beneficiar de estos recursos.
  • En el caso de los autónomos, la ayuda será de 5.000 euros y debería llegar a más de 65.000 trabajadores por cuenta propia con domicilio fiscal en los municipios afectados.

Tras el primer decreto, que se valoraba como hemos comentado en 10.600 millones de euros, se ha aprobado un segundo decreto para avanzar en la fase de reconstrucción, con medidas con carácter de urgencia. En total, 110 medidas, con una inversión agregada de 3.765 millones de euros.

Tenemos que evitar entre todos que el ruido de sables político recuerde a cierta frase de Groucho Marx que al hablar de la política la definía así:

“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”.

No nos podemos dar el lujo, en estos momentos, de consentir que nuestros gobernantes, sean del signo que sean, hagan verdad esta frase. Toca moverse, implementar medias y ser útil. Aplicar el sentido común (que casi siempre es el menos común de los sentidos) y ser muy quirúrgicos y efectivos en las medidas que se acuerden a nivel nacional, regional o en lo que toca a ayudas que se reciban desde la UE u otros organismos supranacionales. Los fondos necesarios para la recuperación tienen que llegar rápido y llegar donde se necesitan. A aquellas empresas y profesionales que no pueden atender a sus compromisos por haber visto destrozadas sus fuentes de generación de ingresos.

Las ayudas expuestas y lanzadas hasta la fecha pueden ser una solución a plazo y ayudar en la recuperación sobre todo con una visión macro pero desgraciadamente lo que estamos afrontando es a nivel de impacto en liquidez incluso peor que lo ocurrido en pandemia. No solo se dejan de generar ingresos, sino que además se ha dañado la capacidad productiva y recuperarla requiere inversión en capex y velocidad para poner la capacidad productiva al día. Volver al mercado esta vez, para las empresas afectadas, no será dependiente de una apertura legal, como ocurrió en pandemia, si no que lo primero es recuperar la capacidad de producir y generar … ya sean fábricas, elementos de transporte en logística, locales comerciales en retail o restaurantes y locales en hostelería.

Es por ello que hace falta implementar soluciones que inyecten liquidez al mercado en tiempo récord … incluso los plazos, que fueron ágiles de hecho, de los ICO-COVID ahora se antojan largos. Y claro, ni que decir que si nuestros políticos siguen perdiendo este precioso tiempo en acusarse entre ellos y no en consensuar decisiones, las empresas y autónomos sufrirán más aun y la recuperación tardará si es que llega a ser posible.

Asuntos como anticipar las indemnizaciones razonablemente aceptadas por el consorcio al respecto de los siniestros o, de nuevo, créditos directos bancarios con garantía pública pueden ser solución. No obstante, en este caso, no podemos repetir errores del pasado. Cualquiera que justifique adecuadamente que era empresa viable y que se ha visto afectada por la DANA debería poder acceder a esta liquidez. Muchos de los afectados no eran clientes de banca comercial y no tenían operaciones abiertas. Esto no debería ser impedimento, como lo fue en algunos casos con la pandemia, y se tiene que buscar el instrumento para que la financiación pública o bancaria avalada llegue a quienes ni siquiera tenían deuda.

Otro aspecto que también tendrá que ser solucionado es el relacionado con los niveles de deuda. Para algunas compañías que aun se están recuperando del incremento de carga financiera que supuso aplicar a las soluciones ofrecidas por la pandemia, incrementar más aun la deuda significará incrementar deuda que será no sostenible por definición. Deuda participativa y que al final quede cerca de equity tiene que ser una de las alternativas aplicadas y … por supuesto como ya hemos apuntado, hay que controlar que los solicitantes fueran viables antes de la DANA y por tanto con un instrumento adecuado y con la recuperación de su infraestructura productiva, volverán a ser negocios rentables y viables que creen riqueza en la economía.

Es en circunstancias como estas cuando hay que mantener la esperanza y actuar con velocidad, visión de conjunto y sentido común. Para terminar y reafirmar ese mensaje de lucha y optimismo por el futuro, me permito volver a parafrasear a Ruyard Kipling en otro de sus fragmentos de su famoso “SI …”, en particular aquel que dice:

“…O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,

y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas... 

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, y —lo que es más—: 

¡serás un Hombre, hijo mío!” 

Rudyard Kipling

José Carlos Cuevas es socio director de Transformación y Turnaround de Crowe Spain

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