El Ayuntamiento concede a la Generalitat licencia para demoler el antiguo hospital La Fe

VALÈNCIA (EP). El Ayuntamiento de València ha concedido a la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana licencia de obras para la demolición de los edificios que conforman el antiguo complejo sanitario del hospital la Fe de esta ciudad, situado en la avenida de Campanar.

La superficie total de la parcela es de aproximadamente 76.368 metros cuadrados y se demolerán 118.828,89 metros cuadrados de superficie construida, como consta en la resolución emitida por el consistorio a través del servicio de Disciplina Urbanística.

El permiso se ha dado según el proyecto aportado, informado el 3 de julio pasado por la Oficina de Supervisión del Servicio de Infraestructuras de la Dirección General de Gestión Económica, Contratación e Infraestructuras de la Conselleria de Sanidad, y al ser "conforme a las determinaciones del Plan General de Ordenación Urbana" (PGOU) de València y a la "normativa urbanística vigente".

La administración municipal precisa en su resolución que "con una antelación mínima de quince días a la fecha prevista para el inicio de las obras de demolición deberá comunicarse al Servicio de Disciplina Urbanística --a la Sección Ruinas--, esta circunstancia".

Asimismo, sostiene que "una vez finalizada la demolición, la dirección facultativa expedirá la certificación de final de obra en los términos dispuestos en la legislación de ordenación y fomento de la calidad de la edificación".

"Cota cero" y vallado

El Ayuntamiento también detalla que "la cota de demolición deberá ser la cero, sin realizar trabajos bajo rasante ni relleno de sótanos" y "sin extraer soleras, red de saneamiento o cimentaciones". A este respecto, añade que "la documentación para la autorización de estos trabajos será tramitada en el servicio de Licencias Urbanísticas separadamente".

El consistorio expone, por otro lado, que "la parcela deberá quedar completamente vallada a la finalización de los trabajos" de derribo.

Sobre este aspecto, concreta que "el vallado vegetal que actualmente existe como cerramiento en algunas zonas, deberá sustituirse por otro de características similares al ya existente de obra, o bien de fábrica de bloques de hormigón", "hasta la misma altura del preexistente" y "todo ello sobre una cimentación adecuada".