VALÈNCIA (EP). El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha afirmado, en relación con la propuesta del Gobierno del nuevo fiscal general del Estado, que "no hay un sistema de elección contrastado verdaderamente independiente y basado en el mérito".
Garzón se ha pronunciado en estos términos durante su intervención en las jornadas sobre 'Corrupción Cero' organizadas por la Fundación Baltasar Garzón y la Fundació por la Justicia de la Comunidad Valenciana.
El magistrado, durante su charla 'Los desafíos actuales de la corrupción', se ha referido a la designación del magistrado de lo Penal del Tribunal Supremo Julián Sánchez Melgar como nuevo fiscal general del Estado tras el fallecimiento de José Manuel Maza y ha aseverado que con esta medida "van a empezar las dudas".
"¿Qué ocurre?", se ha preguntado, y ha contestado: "Que no hay un sistema de elección contrastado verdaderamente independiente y basado en el mérito". Al respecto, ha indicado que en este proceso "va a proponerse, algunos organismos informarán y el candidato va a pasar por una comisión de justicia en una mañana en una sesión de apenas una hora y media".
Y ha agregado: "Ya me diréis si uno queda conforme si así se demuestra el mérito de quien va a dirigir el ejercicio de la acción penal en representación de toda la sociedad en los próximos cuatro años".
Preguntado por este nombramiento tras finalizar su conferencia, ha afirmado a los medios que no tenía nada que decir "salvo que el examen del candidato en comisión sea realmente exhaustivo, en el que se valoren los méritos y no solo quien haya propuesto al candidato". "Después, si sale elegido, tendrá que demostrar cómo dirigir al ministerio fiscal", ha apostillado.
En general, a su entender, los jueces y los fiscales "tienen que ser el espejo en el que la sociedad se refleje. Y los políticos también. Son los mejores. Deberían serlo. Van a dirigir nuestros destinos. El Gobierno, los legisladores, van a dictar normas que nos van a regir y tendremos que cumplir", ha dicho.
Por otro lado, Garzón se ha referido a un premio que se ha otorgado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por su transparencia y lucha contra la corrupción. "Me ha sorprendido porque no me gusta que los premios reconozcan la obligación de cada uno de los servidores públicos", ha dicho en primer lugar.
Seguidamente, ha señalado que le "preocupa" que se de un premio a un órgano que "no ha hecho nada por acabar con las puertas giratorias de la justicia". "Hoy día en España, un juez o un fiscal que cesa, se va a la actividad privada y puede intervenir en el mismo caso que llevó en un órgano judicial cuando ejercía. No hay ninguna limitación y es muy grave", opina.
A su entender, "falta una regulación profunda de algunas de las compatibilidades de los propios miembros de la justicia en el ejercicio de la función judicial". "Premiar a un organismo que potencia y designa cargos judiciales no atendiendo al mérito es grave", ha dicho, aunque ha aclarado que hay muchísimos jueces y fiscales seleccionados que son adecuados para sus puestos. "Pero los hay que no", ha puntualizado.
Baltasar Garzón ha incidido en que este organismo "debe velar por la independencia de los jueces, tener un ejercicio impoluto en esa función y, sin embargo, no tenemos más que comenzar a hablar y van a surgir muchos ámbitos de duda en cuanto a elección, desarrollo de la función, dependencia política e incidencia política", ha enumerado.
A lo largo de su intervención, el exjuez ha se ha referido a la corrupción y ha aseverado: "Con corrupción no hay ideología. Da igual que sea de izquierdas, de derechas o de centro. La corrupción no tiene color pero se disfraza de ideología para ser ellos o nosotros", ha lamentado. "El día que superemos esa ideologización, habremos conseguido un estadio realmente democrático", ha aseverado.
Así mismo, ha criticado que políticos establezcan "cortinas de acero" para evitar profundizar en formas para erradicar la corrupción. Las normas al respecto, ha dicho, están "hechas" pero "falta ética, compromiso, lucha contra la indiferencia". "Hay una doble moral que en la corrupción se manifiesta absolutamente", ha aseverado. Estima que la corrupción se puede erradicar pero "debe haber verdadera voluntad, priorización en hitos que se deben corregir".
Baltasar Garzón ha lamentado también que se confunda "de forma intencionada" la responsabilidad política y la penal, y ha agregado que cuando a un político se le abre una investigación judicial o se le imputa, "no debería permanecer más de cinco minutos" en su cargo. "En el momento en que se le abre un proceso penal", ha apostillado.
Al respecto, ha agregado que lo injusto es que te condenen sin pruebas, pero "no es injusto que se pierda el posicionamiento político porque se debe tener un nivel ético irrenunciable". A su juicio "hay que dar la vuelta a la tortilla, cambiar".