VALÈNCIA. Bankia cerró sesenta días después por encima del euro, al despedir la jornada del pasado viernes en los 1,024 euros tras revalorizarse un 2,71% y elevar su repunte anual hasta las puertas del 5,5%. Pero lo mejor vino de la mano de la contratación, dado que se intercambiaron de manos 55,61 millones de títulos más que duplicando la media diaria anual situada en los 26,13 millones, según los datos de Infobolsa.
Desde el pasado 15 de diciembre el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri no movía semejante volumen. Aquel día fueron 59,74 millones de 'bankias' cerrando en los 1,03 euros. "La situación técnica está mejorando y que la subida venga acompañada de volumen apoya dicha mejora", apuntan desde una mesa de contratación consultada por este diario, "Además pensamos que el 'contrasplit' que tiene a la vuelta de la esquina le va a venir a un valor 'presionado' desde Bruselas para que el Gobierno español siga vendiendo", añaden.
Conviene recordar que Bankia (BKIA) llevó a cabo en abril de 2013 su primera agrupación de títulos a razón de una acción por cada 100. Hace tres semanas comunicó llevar a la junta del viernes 24 de marzo, que se celebrará en Valencia, la propuesta de acometer otro 'contrasplit' pero en la proporción una por cada cuatro, O lo que es lo mismo: los accionistas de la entidad tendrán cuatro títulos menos por cada uno pero su cotización se multiplicará por cuatro.
Mientras tanto los bajistas se mantienen en el 1,49% del capital del banco domiciliado en Valencia, según la última comunicación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con fecha 3 de marzo. Idéntico porcentaje que el que tenía 15 días antes. Solo el hedge fund o fondo de alto riesgo AQR Capital Management figura con nombre y apellido por aquello de tener el 0,50%, el mínimo legal a partir del cual hay que desvelarse ante el mercado.
Lo que es un hecho es que el mercado sigue confiando en 'Goiri', pese a que la cotización del valor ha sido castigada por debajo del euro en los últimos dos meses. Y como muestra dos ejemplos: Bankia colocó hace diez días 500 millones de euros en deuda subordinada a diez años, cuya emisión se cerró en apenas una hora y con una sobresuscripción de más de diez veces, la mayor sobresuscripción en el mercado europeo en lo que va de año.
Y, por otro lado, tal y como contó este diario hace dos semanas, el megafondo soberano noruego sigue aumentando su participación en BKIA. Hasta el punto que desde 2013 ha multiplicado su peso, al pasar del 0,30% que mantenía entonces hasta el 2,31% del último día de 2016. Todo un dato a tener en cuenta.
Finalmente el viernes pasado quedó vista para sentencia la demanda de Iberdrola a Bankia por la salida a bolsa (OPS) del banco. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán invirtió en BKIA 70 millones y perdió 12 millones, ya que, aunque poco después del debut bursátil redujo su participación, en febrero de 2012, poco antes de la intervención de la entidad, volvió a comprar acciones.
La vista ha generado cierta expectación entre empresas cotizadas como Meliá y el Grupo Villar Mir, que también invirtieron en BKIA y que ahora reclaman un vicio en el consentimiento que les permita recuperar su inversión como los pequeños accionistas. Precisamente será la sentencia de la demanda de Iberdrola la que sirva de termómetro a empresas como Meliá y el Grupo Villar Mir, que acudieron a la llamada de Bankia en julio de 2011 y que continúan pendientes de sus litigios por vía judicial.