VALÈNCIA. Antes de la apertura bursátil de este lunes, Bankia (BKIA) rendirá cuentas al mercado al publicar sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año. Y lo hará como la quinta peor cotizada de entre el centenar de valores que nutren al Mercado Continuo. El banco domiciliado en València cerró el pasado viernes subiendo un 0,88% acabando el día en los 1,778 euros, con lo que acumula una caída anual del 27,06%. Solo lo están haciendo peor en lo que va de ejercicio Quabit Inmobiliaria (-39,23%), Prosegur Cash (32,28%), Ence (-31,91%) y Liberbank (-29,52%).
Pero en el caso del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri la cosa empeora dichos registros tomando el cierre de hace justo un año (2,719 euros), dado que el descenso desde entonces es del 34,61%. Así se explica que la capitalización de BKIA haya descendido hasta los 5.456 millones de euros.
Todo ello mientras los expertos del gigante bancario UBS recortaban la pasada semana un 6% su precio objetivo sobre Bankia hasta los 1,60 euros, es decir, muy cerca de sus mínimos históricos (1,55 euros) marcados el pasado 5 de septiembre como contó este diario entonces. Desde ahí inició un desplegue alcista de casi un 17% que la llevó a cerrar en los 1,871 euros el 21 de octubre. Incluyendo la mayor subida desde junio de 2016, cuando las 'bankias' se catapultaron un 7,85% el pasado 19 de septiembre.
"Si te soy sincero no encuentro ninguna explicación a la fuerte subida más allá de un rebote porque la cotización tocó mínimos históricos este mismo mes", reconocían entonces desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario. "El valor continúa inmersa en una marcada tendencia bajista, así advertía la semana pasada Ignacio Zarza, analista de Auriga Global Investors, a este diario.
"Tras marcar un doble suelo entre los meses de agosto y septiembre en los 1,55 euros, el valor ha conseguido reaccionar al alza habiendo sido capaz de superar una de las directrices aceleradas bajistas que le servían de resistencia dinámica y que llevaba pesando sobre el valor desde el pasado mes de septiembre de 2018", añadía. Pero BKIA ha vuelto a corregir y ahora el mercado la valorará en función de los resultados que presente.
Todo ello en medio de la negativa de su segundo accionista, Artisan Partners, a que el Estado -que controla a través del FROB casi el 62% de Bankia- decida fusionarla con Banco Sabadell. El fondo estadounidense, que mantiene una participación en Bankia del 3,07% y que lo convierte en el primer accionista privado y el segundo mayor solo por detrás del Estado, ha manifestado su oposición a esta eventual operación a través de una llamada telefónica informal, ante los especulaciones que hay en el mercado sobre una hipotética fusión entre ambas entidades.
Los estadounidenses ven mejor 'pareja de baile' a los holandeses de ING porque ganaría escala en España, donde ahora su tamaño es una décima parte del de Bankia. A su vez, aunque no haya muchas sinergias por el lado de los ahorros de costes, Bankia podría beneficiarse al incorporar la plataforma tecnológica de ING. Además, facilitaría al Gobierno español la salida del banco y cumpliría con el deseo del BCE de potenciar las fusiones transfronterizas", apuntaba David Samra, socio gestor del fondo internacional de Artisan Partners, al rotativo Expansión.