Pasas por la puerta, un letrero luminoso se refleja en el suelo y miras dentro. Damura, una taberna japonesa, pequeña, sencilla y muy poco predecible. Ya me habían hablado de su ramen, desde luego no sabía lo que encontraría allí dentro. 

Ya le declaré mi amor al Ramen Vegano de Damura, pero todavía no lo había hecho con su Bao de Shiitake. Es la antesala perfecta a la sopa mágica de Hu. Masa jugosa, flores de colores, rábano, shiitake, salsa Hoisin y el calor de los fogones de Hu. De verdad que no he probado un Bao más bueno que aquel. La mezcla perfecta de texturas, entre dulce y salado y la demostración de que las setas tienen mil posibilidades inimaginables. 

Hace tiempo que no vuelvo por Ruzafa, que me he vuelto muy de casa, muy del Delivery. y de mis propios fogones. Pero desde luego que en cuanto vuelva, esta será mi primera visita.