VALÈNCIA. (EP). La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha hecho este martes balance de los nueve meses en los que está en marcha la reversión del departamento de salud de Alzira a la gestión pública directa, tiempo en el que ha destacado que se han invertido más de 7,8 millones de euros en la mejora de equipamiento e infraestructuras y se ha contratado a más de 450 profesionales para reforzar la Atención Primaria, especialidades y servicios como Urgencias, Quirófanos y la Unidad de Cuidados Intensivos.
"La reversión del Hospital de la Ribera y de su Departamento de Salud ha estado marcada, claramente, por un signo positivo: más inversión, más profesionales, más servicios y más actividad", ha subrayado la consellera, que ha hecho hincapié en que todo ello ha sido "fruto de la apuesta que hemos realizado desde la sanidad pública por mejorar la asistencia de los ciudadanos de la Ribera y las condiciones laborales de sus profesionales".
Barceló ha puesto de relieve cómo, durante este tiempo, "no solo se ha acometido buena parte de las inversiones anunciadas antes de la reversión, sino que, además, se ha tenido que asumir una serie de inversiones de urgencia, con el fin de paliar graves deficiencias heredadas de la anterior gestión y que solo hemos conocido tras la vuelta del hospital y de su departamento de salud a la gestión pública directa".
Así, entre las inversiones anunciadas, ha enumerado la adquisición de un nuevo acelerador lineal, por un importe de 3,2 millones de euros; un equipo de PET-TC, por 1,4 millones de euros; tres equipos de radiología digital y dos ecógrafos, en los que se ha invertido 600.000 euros, y la actualización del mamógrafo 3D, con una inversión de 121.000 euros, que va a ofrecer "una mayor precisión diagnóstica", según ha informado en un comunicado.
Por lo que respecta a las inversiones que se han tenido que acometer "de urgencia", comprenden desde los equipos de tratamiento y diagnóstico hasta el equipamiento de servicios centrales, pasando por los equipos de los propios quirófanos. Entre otros, ha citado la incorporación de respiradores, equipos hemodializadores, un nuevo neuronavegador para intervenciones de neurocirugía, mesas y lámparas de quirófano y un nuevo tren de lavado para la cocina, todo ello por un importe superior a los 500.000 euros.
Por lo que se refiere a profesionales, el departamento de salud de la Ribera ha incorporado 452 profesionales: 298 personal de Enfermería; 48 celadores o celadoras; 24 auxiliares de administración; 65 especialistas en medicina, 12 facultativos o facultativas de Atención Primaria y cinco pediatras.
A juicio de la consellera, "ello ha permitido mejorar y humanizar la atención de pacientes y las condiciones de los trabajadores de servicios tan sensibles como las Urgencias del Hospital, Quirófanos o la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)".
A esta cifra, hay que añadir 18 profesionales en Medicina y 16 de Enfermería incorporados para potenciar los servicios de urgencias de Atención Primaria (Puntos de Atención Continuada-PAC), "con el objetivo de hacerlos más operativos a fin de resolver los problemas urgentes de baja y media complejidad en los propios centros de salud, evitando así desplazamientos innecesarios de pacientes hasta el Hospital de Alzira".
Asimismo, el departamento de Salud de La Ribera ha incrementado el número de especialidades en la cartera de servicios de varios centros de salud de la comarca, "lo que está evitando molestias y desplazamientos innecesarios de pacientes hasta el Hospital para que les traten sus problemas de salud", ha señalado Barceló.
Así, los centros de Almussafes, Alzira I, Alzira II, Sueca, Carlet, Alginet y Carcaixent han visto reforzadas sus carteras de servicios con la ampliación del número de consultas y la incorporación de especialidades como Oftalmología, Neurología, Geriatría, Traumatología o Cardiología, entre otras, "que son generalmente frecuentadas por personas de edad avanzada y, en consecuencia, con mayores dificultades para desplazarse desde su casa hasta el Hospital de la Ribera".
De igual modo, se ha incrementado el número de servicios que el Hospital de Alzira presta a los pacientes en su propio domicilio, con la incorporación de la rehabilitación domiciliaria y la atención psiquiátrica domiciliaria.
La cartera de servicios del hospital también se ha incrementado con la creación del servicio de Cirugía Pediátrica que, con anterioridad al tránsito de la gestión pública, se cubría mediante un contrato mercantil y se han mantenido el resto de las 50 especialidades con que ya contaba el Hospital, como la Neurocirugía o la Cardiología, entre otras, "a pesar de lo que, desde determinados ámbitos, se auguraba antes de la reversión".
En cuanto a la actividad asistencial, desde el pasado 1 de abril y hasta final del año 2018, el Hospital de La Ribera ha realizado 16.289 intervenciones quirúrgicas, 633 operaciones más que durante el mismo periodo del año anterior.
Durante el pasado año se redujo la lista de espera quirúrgica en 869 pacientes, con una demora media de 63 días, según el último corte correspondiente al mes de diciembre. Del mismo modo, se han atendido durante este periodo de 2018, 378.768 consultas con el especialista, esto es, 9.650 consultas más que entre abril y diciembre de 2017.
Se han realizado 175.568 pruebas de radiodiagnóstico, 7.569 más que el año anterior. "Hemos trabajado muy duramente y lo vamos seguir haciendo, para que hoy este hospital cien por cien público, cien por cien de los ciudadanos de la comarca, siga creciendo en eficiencia y prestaciones y siga contribuyendo a la excelencia de la Sanidad pública valenciana", ha indicado Ana Barceló.
La Conselleria de Sanidad mantiene varios proyectos para "seguir avanzando" en mejorar la calidad asistencial que se presta en el Hospital de Alzira. Entre las inversiones previstas para 2019, destacan los más de 400.000 euros destinados a la construcción de un nuevo quirófano, cuya obra comenzará cuando se cumpla con los trámites administrativos preceptivo.
Además, ya se han adjudicado la redacción de los proyectos de accesibilidad del Hospital de Alzira, de la ampliación de la zona de Hemodiálisis, de la adecuación de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con boxes individuales y una zona de estar, y del traslado del Hospital de Día al jardín de la zona de Hemodiálisis, junto a la Dirección del Hospital, donde se construirá un edificio de dos plantas con 1.300 metros cuadrados, que albergará también la Unidad de Hospitalización a Domicilio.
Sanitatsolsuna, asociación en defensa de la colaboración público-privada en sanidad, replica a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, que la reversión del Hospital de La Ribera, en Alzira (Valencia), ha "destrozado" el centro: "acumula más lista de espera y quejas que nunca, deriva pacientes a la privada y gasta un 70% más".
La organización responde así al balance que ha hecho este martes la consellera de los primeros nueve meses de gestión pública directa del departamento de salud, con la inversión de más de 7,8 millones de euros en mejora de equipamiento e infraestructuras y la contratación de más de 450 profesionales para reforzar la Atención Primaria, especialidades y servicios como Urgencias, quirófanos y la UCI.
Sin embargo, para Sanitatsolsuna, se trata de "una cortina de humo para intentar tapar las vergüenzas de una pésima gestión del departamento". "Solo se han gastado el dinero en contratar a familiares y amigos que ya anunció el excomisionado y en las chapuzas de la sala de preingresos y la de extracciones. El hospital parece un queso 'gruyère'", afirma en un comunicado la junta directiva.
Nueve meses después de la reversión, "La Ribera acumula más lista de espera para pruebas diagnósticas y quirófanos que nunca, deriva pacientes a la privada, algo que no había sucedido nunca, y además gasta hasta un 70% más que antes de la reversión en la compra material sanitario".
A nivel laboral, la asociación denuncia que "la situación de los profesionales ha empeorado considerablemente", pues "a pesar de haber contratado a más de 500 personas, el personal sanitario y administrativo del hospital y los centros de salud se enfrenta a un futuro terriblemente incierto, como personal a extinguir y ante la próxima negociación del convenio colectivo, heredado de la concesionaria y que es lo único que les permitía garantizar sus actuales condiciones".
Todo "después de soportar duramente presiones para cambiar las condiciones de trabajo e incluso situaciones de acoso", subraya SanitatSolsUna, para recordar que fue "denunciado de forma unánime por los sindicatos justo antes de Navidad, en la primera concentración sindical en 20 años".
En consecuencia, considera que "la cortina de humo que ha lanzado hoy la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en una comparecencia absurda en el Hospital de La Ribera, solo intenta tapar las vergüenzas de una pésima gestión del departamento".
"Las quejas se multiplican en las redes sociales y en los registros de reclamaciones del departamento: mala atención, esperas interminables, pacientes de Urgencias en los pasillos en cuanto hay un repunte de gripe o es época de vacaciones, falta de limpieza y problemas de organización que dificultan la atención y el trabajo a los grandes profesionales que aguantan lo inaguantable", asegura la plataforma.
A su juicio, "cuando hablan de más inversión se refieren al dinero que se han gastado en contratar a familiares y amigos que ya anunció el excomisionado meses antes de la reversión", así como en "compartimentar el hospital, creando espacios pequeños y poco prácticos como la sala de preingresos o la de extracciones: Ahora el hospital parece un queso 'gruyère'".
Sanitatsolsuna advierte que "se han suprimido pruebas pioneras como la biopsia rápida de mama, que permitía a las mujeres conocer el resultado en media hora, mientras se desvían más pacientes que nunca a la privada, con dos camiones de Eresa para pruebas de Radiología en la puerta del hospital; hace una semana era solo uno, además de la derivación a una clínica privada en Alzira. ¿Eso no es privatización?", se pregunta la asociación.
"Tampoco hay que olvidar --añade-- la expropiación del aparcamiento del hospital de La Ribera, una decisión arbitraria e ideológica que les va a costar a todos los valencianos la friolera de diez millones de euros. Y todo, para que los pacientes y sus familiares no puedan aparcar".
Por todo ello, para la plataforma, "no ha salido nada bueno de la reversión a la gestión pública de un hospital que hasta el pasado 1 de abril era un referente de la Sanidad pública española y mundial y que ahora está en la cola de los hospitales comarcales". "Es imposible adornar el fracaso", remacha.