VALÈNCIA. El sindicato CSIF exige tanto a la dirección del departamento de salud de la Ribera como a Conselleria de Sanitat un refuerzo urgente de personal en atención hospitalaria y primaria. La central sindical explica que a las ocho de la mañana de este martes había 28 personas pendientes de ingreso en Urgencias. Además, el sindicato también reclamó recientemente la reapertura de la Unidad de Preingresos para atender esta demanda.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) advierte de la "elevada presión asistencial" debido a factores como el efecto de las altas temperaturas en personas mayores con patologías, el incremento de la población por la época estival o el repunte de casos covid. Estas circunstancias "provocan un aumento de la atención en Urgencias, que el lunes derivó en 16 personas pendientes de cama y el martes, en 28".
El sindicato lamenta, en este contexto, la decisión del departamento de salud de desmantelar la Unidad de Preingresos, donde solían trasladar a los pacientes desde Urgencias hasta que tuvieran cama en planta. Al conocer la situación, CSIF advirtió del riesgo que suponía para los usuarios "puesto que se quedaban sin un espacio donde atenderlos de manera adecuada hasta que pueden llevarlos a planta".
Según defienden, entre los profesionales también ha generado malestar, "ya que 17 de los componentes de esta unidad han pedido el traslado". La central sindical insiste en la contratación de más personal y recalca, en este sentido, que el departamento todavía no ha explicado el plan de sustituciones de vacaciones a los sindicatos para que estos puedan estudiarlo y comprobar si existe una cobertura adecuada de plazas.
CSIF considera que el aumento urgente de plantilla debe trasladarse también a atención primaria, y en particular a localidades especialmente turísticas, como Cullera, "donde existe una escasez de profesionales en los centros de salud y consultorios".
El sindicato, del mismo modo, advierte de la "precariedad" que sufre Alzira. En este sentido, ha defendido que el Punto de Atención Continuada (PAC) de Alzira II no tenía en lunes facultativos en sus dependencia porque las dos personas que había de guardia tuvieron que atender una situación de emergencia en un domicilio durante dos horas.
La central sindical lamenta "la constante falta de planificación" en el departamento de salud, que según ellos se plasma en el desmantelamiento de la Unidad de Preingresos "a pesar del riesgo que supone para los pacientes y del previsible incremento de la presión asistencial", o en la escasez de personal en numerosos centros de salud.