Foto: INMA CABALLER/CortsVALÈNCIA. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, compareció este lunes en la Diputación Permanente de Les Corts para dar cuenta sobre la situación de la pandemia, algo que no había ocurrido en los últimos seis meses tal y como informó Valencia Plaza.
La intervención de la dirigente socialista adquirió ciertos tintes triunfalistas especialmente a la hora de exponer la situación actual y el futuro inmediato. Casi de inicio, la consellera de Sanidad aseguró que la Comunitat Valenciana se encuentra "doblegando la cuarta ola". Un aspecto interesante este último, dado que tal y como expresó su departamento en la última resolución, para el Gobierno valenciano esta es la "cuarta ola" y no la quinta como ocurre en España, dado que se considera que la anterior no existió en esta autonomía.
Algo que puede considerarse razonable en cierto modo, dado que la Comunitat Valencian se mantuvo 100 días, tal y como se encargó de recordar Barceló este lunes, con la incidencia acumulada más baja de España.
Ahora bien, la consellera afirmó también que la Comunitat Valenciana estaba logrando "frenar" el "ritmo de transmisión" del virus en esta última expansión. Una manifestación quizá algo atrevida viendo los últimos datos: 3.485 contagios este lunes (correspondientes a los dos últimos días), 592 de incidencia acumulada (484 hace una semana), 715 ingresos hospitalarios y 91 personas en la UCI.
Unas cifras estas, las de presión hospitalaria, que si bien son seis veces menores que las sufridas en enero, son en cierta medida preocupantes ante la temporada estival -con alta movilidad y concentración poblaciónal-. Prueba de ello es que, pese a estas buenas sensaciones que transmitió la consellera, las últimas restricciones aprobadas por la Mesa Interdepartamental contra la covid-19 del Consell, se prolongarán más de lo habitual, concretamente hasta el 16 de agosto.
El clímax de optimismo de la consellera se alcanzó con la vacuna: un "símbolo de esperanza" que permite "vislumbrar en el horizonte la superación de la pandemia". "Sólo el 1,3% de las personas la rechaza", aseguró, para sacar pecho afirmando que la Comunitat tiene una de las tasas de vacunación "más altas del mundo" en lo que se refiere a pauta completa con un 57%. Una afirmación excesiva, dado que la media nacional de España en pauta completa se sitúa en 61,6%, es decir, que la mayoría de regiones está por encima de la Comunitat Valenciana en lo que se refiere a pauta completa.
En esta línea, reiteró que el 9 d'Octubre "el 70% de personas de más de 12 años" dispondrá de la inmunidad tal y como anunció el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Además, Barceló adelantó que la última semana de agosto se empezará a vacunar a los jóvenes de entre 19 y 17 años.
Para ello destacó la previsión del Ministerio de entregar 243.970 dosis extra durante el próximo mes para "compensar el desfase" de los últimos meses, cuando se priorizaba a las comunidades más envejecidas.
La consellera, eso sí, puso el acento en el descenso de edad en los ingresos hospitalarios y en las UCI, señalando que la mitad de los ingresados tiene menos de 50 años (55,5% en planta y 48,5% en UCI) y que, desde finales de junio, la positividad de las pruebas diagnósticas ha aumentado del 3,45% al 15,93% y los diagnosticados con sintomatología leve del 20 al 56%.
En el debate, la oposición volvió a exigir la dimisión de Barceló. Al margen de las palabras gruesas y la exageración en algunas de las intervenciones, por momentos sí pusieron el dedo en la llaga respecto a la gestión de la dirigente socialista.
El diputado del PP José Juan Zaplana le acusó de "autocomplacencia" y de "esconderse en la pandemia para ocultar su incapacidad", además de advertirle que su recambio está "preparado". El portavoz popular de Sanidad propuso un decálogo de medidas como garantizar la vacunación de pacientes crónicos o establecer cita previa voluntaria para los jóvenes durante las 24 horas, además de reabrir el ocio nocturno con la mencionada condición de presentar en el acceso el certificado de vacunación o una PCR negativa.
Desde Ciudadanos, Fernando Llopis afeó a la consellera socialista el "hacinamiento" por las listas de espera, además de lamentar que el ministerio "haya castigado" a la Comunitat con el reparto de dosis. El diputado naranja utilizó palabras subidas de tono: "La temporada turística se ha ido a la mierda por su incapacidad", afirmó, para acusar también a la consellera de anteponer las decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez a los intereses de los valencianos: "Una cosa es ser solidarios y otra ser tontos o serviles", recalcó, en referencia a la infravacunación de la Comunitat cuya resolución está prevista para agosto.
Por su parte, la síndica de Vox, Ana Vega, lamentó que la consellera Sanidad hubiera tardado seis meses en comparecer y lo hiciera por "un titular de la prensa", además de criticarla por "no asumir responsabilidades", por "criminalizar a los jóvenes" y por la "ley seca" de prohibir la venta de alcohol desde las 20 horas.
Como réplica, la consellera achacó a la oposición que planteara la "dualidad" de salvar la economía o salvar vida, destacó la bajada de la lista de espera para operaciones a 98 días y garantizó que cada autonomía recibirá las dosis que le corresponden en agosto.
También rechazó que se haya judicializado la pandemia y se rebeló ante las acusaciones de la oposición de que no se ha justificado la aplicación del toque de queda a los ayuntamientos. En este sentido, cabe recordar que la conselleria sí ha informado de los siete criterios que se tienen en cuenta pero no ha hecho público el informe de la Subdirección de Epidemiología en el que se detalla las razones por las que se impone la citada restricción a 77 municipios aunque, en muchos casos, haya otros con incidencias más altas.
Por otro lado, Barceló descartó la posibilidad planteada por el PP de reabrir el ocio nocturno presentando justificante de vacunación o PCR negativa, ya que cree que sería "discriminatorio", que debe establecerse a nivel nacional y que sería conveniente extender el certificado COVID de la UE para otros usos. Y recordó a la población, ante las dudas expuestas por Unides Podem, que los autotest que se venden en farmacias no confirman ningún caso: "Si dan positivo, pasa a ser sospechoso, nunca confirmado".
