VALÈNCIA. Seis meses. Ese es el periodo que lleva la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, sin enfrentarse a una comparecencia en Les Corts Valencianes, sea en pleno o en comisión. Y todo a pesar de las numerosas peticiones que han realizado los partidos de la oposición, principalmente PP y Ciudadanos, para que la responsable del ramo que ha adquirido mayor relevancia en el último año y medio por la crisis sanitaria ofrezca una última hora del estado de la pandemia en la Comunitat Valenciana.
La última vez que lo hizo fue el pasado 25 de enero, en una jornada en la que el ambiente en Les Corts Valencianes estaba tenso, enrarecido. La tercera ola de la covid-19 se desbocó hasta tal punto que acabó siendo un tsunami. Las cifras no hacían más que batir récords día tras día: en fallecimientos, contagios, ingresos hospitalarios, ocupación de camas UCI y residencias con casos positivos. Y así lo reconoció Barceló en su comparecencia en la Diputación Permanente. Una cita a la que acudió por petición propia y en la que la consellera de Sanidad admitió que el virus estaba, literalmente, "fuera de control".
Aquel día fue el último que Barceló se enfrentó a una comparecencia en el Parlamento valenciano, a pesar de que en el medio año transcurrido la pandemia no ha terminado, se ha desarrollado la mayor parte del proceso de vacunación y los ciudadanos valencianos se han visto sometidos a severas medidas restrictivas y algunos sectores como la hostelería y el ocio nocturno han visto frenadas sus expectativas de recuperación debido a esas restricciones. Y, fuera de la pandemia, se produjo la polémica sobre la Empresa Pública de Salud y hay muchas dudas sobre los procesos de reversión o cuestiones laborales.
Desde el 25 de enero la dirigente socialista no ha rendido cuentas en la Cámara en pleno y tampoco en la comisión de Sanidad y Consumo. Tan solo ha respondido alguna que otra interpelación en sesiones plenarias y preguntas orales que le ha hecho la oposición. Y si nada cambia, no volverá a hacerlo, por lo menos, hasta el próximo mes de septiembre, después de que se produzca el Debate de Política General (DPG), aún sin fecha determinada pero que se baraja para la semana del 20 de septiembre. En total, podría llegar a los ocho meses sin comparecer.
Esto se debe a que hasta que se celebren las Fallas la primera semana del mes -si es que finalmente se festejan, dado que los contagios actualmente siguen in crescendo-, Les Corts no darán el pistoletazo de salida al nuevo curso político con el Debate de Política General, lo que situará este evento en la segunda quincena de septiembre.
Con todo, cabe apuntar que esta misma semana se celebrará el último pleno del actual periodo de sesiones: el 21 y 22 de julio tendrá lugar un pleno 'escoba' que sus señorías dedicarán a convalidar tres decretos-leyes del Consell, un convenio de colaboración entre la Comunitat Valeciana, Andalucía y Castilla y León, y a tramitar el proyecto de ley del Fondo de Cooperación Municipal para ponerse manos a la obra con las enmiendas a la vuelta de las vacaciones. En él, no comparecerá Barceló, como tampoco lo harán otros consellers.
Sin embargo, a diferencia del resto de responsables de otras carteras del Botànic, con ello la consellera de Sanidad llevará 177 días sin rendir cuentas en Les Corts, que se elevarán a 240 si se cuenta el periodo que transcurrirá como mínimo hasta que se celebre el DPG. Una circunstancia sobre la que tanto Ciudadanos como el Partido Popular han puesto el foco en más de una ocasión en todos estos meses.
El partido naranja que dirige la diputada Ruth Merino ha solicitado hasta en cinco ocasiones que Barceló acuda a rendir cuentas a la Cámara desde la última vez que lo hizo. La primera vez fue el 30 de marzo, cuando pidió la comparecencia de la consellera en pleno para "dar cuenta de la organización y previsión para la puesta en marcha de la vacunación masiva contra la Covid-19 en la Comunitat". A esta le siguió una petición más tardía el 20 de abril, en la que pedían que interviniera en la comisión de Sanidad para explicar los planes del departamento sobre la creación de la Empresa de Salud Pública.
Tan solo dos semanas después, el 4 de mayo, Cs pidió de nuevo que compareciera para conocer el estado de recursos humanos dependientes de la Generalitat, tras la polémica sobre los despidos vía Whatsapp que acometió el departamento al personal que fue contratado de refuerzo durante la tercera ola, circunstancia que Sanidad negó mediante un comunicado. Una semana después, el 12 de mayo, el diputado Fernando Llopis también solicitó que Barceló acudiera a comisión para explicar la gestión de los hospitales de campaña.
Las últimas dos peticiones del partido de Merino fueron el 2 de junio y el 5 de julio: en la primera, solicitaban conocer los detalles del Plan de Infraestructuras Sanitarias para el periodo 2021-2023, mientras que en la segunda ya centraban el foco en el aumento del número de contagios que se ha producido en el mes de junio en la Comunitat Valenciana y el "retraso en la vacunación de los jóvenes" en la autonomía.
Después de tanta negativa a que comparezca Barceló, la diputada Merino solicitaba este lunes al presidente, Ximo Puig, que convocase una reunión con todos los portavoces parlamentarios de los grupos para informar sobre el "alarmante" avance de la pandemia.
A estas cinco peticiones, se suma también otra más que realizó el PPCV el 8 de abril. En el escrito, los populares reclamaban su presencia para que explicase "los criterios de vacunación y desarrollo del proceso de vacunación anti Covid, ante los continuos cambios de criterio que generan gran incertidumbre en la ciudadanía, así como sobre las distintas negociaciones del gobierno valenciano con las farmacéuticas responsables delas mismas".
La ausencia de la responsable de Sanidad en Les Corts es especialmente significativa en estos momentos principalmente por una razón: el número de contagios en las últimas semanas se ha disparado a cifras que no se daban desde febrero, en plena tercera ola. Aunque los contagios no han motivado un incremento de hospitalizaciones e ingresos en UCI como entonces sino que la presión hospitalaria ahora aumenta de forma lenta y leve, lo cierto es que la incidencia acumulada ha pasado de rondar los 40 por cada 100.000 habitantes a situarse por encima de 484 -según el último dato de este lunes-.
Un contexto que ha obligado a la Generalitat a rescatar algunas restricciones para tratar de contener el virus en plena época estival. Sin ir más lejos, la semana pasada el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) avaló el toque de queda en 32 municipios valencianos y la limitación a 10 personas en las reuniones sociales y familiares.
La evolución de los datos desde entonces sigue sin ser favorable, pues como ya informó este diario, en la actualidad tan solo una decena de municipios valencianos no se encuentran en riesgo alto, por debajo de los 250 casos por cada 100.000 habitantes.