El expresidente de la Generalitat llamó al PP para decir que trabajaba con "un genio", en referencia al 'Bigotes'
VALENCIA. La declaración del extesorero del PP Luis Bárcenas como investigado en el juicio por una de las ramas del caso Gürtel ha destapado algunos de los secretos mejor guardados por el Partido Popular, según la versión del acusado.
El primero y más importante es que fue el propio Mariano Rajoy quien al ser informado por un empresario de las irregularidades que el jefe de la trama, Francisco Correa, estaba realizando en algunos ayuntamiento madrileños prohibió volver a trabajar con él. El segundo, nada más y nada menos, es que Génova permitió al expresidente de la Generalitat Francisco Camps seguir trabajando con la Gürtel pese a que sabían que sus actividades eran ilícitas.
Barcenas explicó que tras enterarse Rajoy de los ‘chanchullos’ de Correa, desde Génova se envió una nota interna a todas las sedes populares informando de la prohibición de trabajar con las empresas de Correa.
Sin embargo, y siempre según la versión del extesorero, el entonces presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, llamó a otro extesorero, Álvaro Lapuerta, para informarle de que en Valencia ellos trabajaban con "un genio" llamado Álvaro Pérez, más conocido como el Bigotes. Al parecer, Camps les dijo que ellos iban a seguir trabajando con Pérez y su empresa, Orange Market, porque eran muy buenos y les dejaban unos precios muy ajustados y más baratos que la competencia. Ante las palabras del entonces todopoderoso Francisco Camps, desde Génova le dieron permiso.
Así pues, y pese a conocer de primera mano las actividades presuntamente ilícitas de Correa, ya que un empresario informó al ahora presidente del Gobierno de que cualquiera que quisiera contratar con determinados ayuntamientos de Madrid "tenía que pasar por su despacho”, Camps pudo seguir contando con los servicios de la trama corrupta.
El extesorero también aseguró ante el tribunal que en 2008 el entonces secretario general del PP, Ángel Acebes, permitió contratar con las empresas de la trama parte de la organización del Congreso que se celebró en Valencia ese año. A este respecto ha matizado que se les dio permiso porque a Correa se le pagó desde el PP de Valencia y no desde Génova.
Luis Bárcenas aseguró que fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien decidió cortar la relación del PP con las empresas del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, tras ser avisado por un empresario de sus actividades ilícitas.
"Le hicieron una envolvente a Correa", afirmó ante el tribunal que le juzga por su relación con la trama, ya que no cree en la veracidad de la denuncia. En todo caso, el aviso llegó al presidente y al extesorero del PP, Álvaro Lapuerta -cuya causa está archivada por demencia sobrevenida- de mano del dueño de Licuas, Joaquín Molpeceres -que aparece en la pieza denominada Papeles de Bárcenas- y de su yerno.
Según narró Bárcenas, estos empresarios dijeron que Correa "se dedicaba a actividades ilícitas en ayuntamientos de la Comunidad de Madrid y cualquiera que quisiera hacer negocios en esos ayuntamientos tenia que pasar por su despacho". Tras el aviso, Bárcenas recibió órdenes de dar por finalizadas todos los contactos y que "no volviese a entrar" en la sede del partido.
Además, y en sus respuestas a la fiscal Concepción Sabadell, Bárcenas ha señalado que al presunto cabecilla de la Gürtel "se le subió a la cabeza" el nivel de relaciones que tenía en el PP que le hacían sentirse como una "persona importante". "Creía que el partido era suyo y que había que hacerse lo que el decidiese", manifestó ante el tribunal.
Fuentes cercanas a Francisco Correa consultadas por Valencia Plaza aseguran que la declaración de Bárcenas sobre los motivos de la ruptura entre Correa y el PP son falsas.
Estas fuentes explican que el verdadero motivo de dicha ruptura fue la mala relación existente entre Enrique Crespo, socio de Correa, y Mariano Rajoy.
También niegan que Camps llamara a Génova para decir que aunque estuviera prohibida la contratación con con las empresas del presunto líder de la trama, él iba a continuar trabajando con Orange Market.
La Audiencia Nacional no ve ningún delito en la actuación del expresidente de la Generalitat respecto a las adjudicaciones y contrataciones con la trama; la sentencia absuelve a Alicia de Miguel, Manuel Cervera, Luis Rosado y David Serra, aunque condena a varios cargos del Consell