Bauhaus también despidió a una empleada en Mallorca por presentarse a las elecciones sindicales

VALÈNCIA. Lo ocurrido en Bauhaus Paterna, donde la multinacional especializada en productos para hogar, taller y jardín ha sido condenada por despedir al sindicalista que ganó las elecciones, no fue un caso aislado. Existe al menos otro de las mismas características ocurrido en la tienda de Marratxí (Mallorca) donde la compañía alemana también cuenta con una sentencia en contra por despedir a una empleada tres días después de que convocara elecciones sindicales.

Así consta en la sentencia dictada el pasado mes de diciembre por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares, documento al que ha tenido acceso este diario. El dictamen relata que, a instancias de UGT -el sindicato de la trabajadora afectada- el 9 de septiembre de 2014 se presentó ante la autoridad laboral el preceptivo preaviso de las primeras elecciones sindicales en el centro de trabajo, un proceso que sería comunicado formalmente por el sindicato a Bauhaus el día 12 del mismo mes.

Pero solo tres días después, "con innegable cercanía temporal" -según el juez- comenzó una serie de 8 despidos en la tienda entre los que se encontraba el de la empleada afectada. La empresa argumentó al respecto que hasta el 23 de octubre -día en el que se presentaron las listas- no supo que la trabajadora formaba parte de la lista de UGT, un argumento con el que venció en primera instancia.

Sin embargo, al llegar el caso al TSJ balear, el magistrado falló en sentido contrario al entender que existen "indicios racionales que permiten relacionar el despido con el ejercicio del derecho a la libertad sindical y que, por tanto, merece la protección judicial propia y derivada de la garantía sindical de aquel trabajador que ha iniciado el primer proceso sindical de la empresa". Con estos argumentos el juez declaró nulo el despido y condenó a la empresa a la readmisión de la trabajadora.

De despedido a presidente del comité

Por lo que respecta a Paterna, el caso todavía fue más rocambolesco, puesto que el afectado se presentó a las elecciones sindicales, fue despedido por ello, ganó los comicios estando en el paro y después fue readmitido por sentencia judicial. El Juzgado de lo Social número 2 de València le dio la razón al considerar que su despido vulneró su derecho fundamental a la libertad sindical.