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VALÈNCIA (EP). El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha decretado luto oficial el la diócesis hasta el 8 de enero y ha mostrado su "dolor y esperanza cristiana" por el fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI, al que ha recordado como "un Papa grande por sus cualidades intelectuales, su magisterio, sus enseñanzas, por su amor a la Iglesia", pero "al mismo tiempo sencillo y humilde". "Esta es también la clave para entender su grandeza", ha afirmado.
En el palacio Arzobispal las banderas de la diócesis y de la Santa Sede ondean a media asta, y se ha publicado el Decreto para toda la diócesis por el fallecimiento del Papa emérito, por el que el Arzobispo dispone "luto oficial en la Archidiócesis de Valencia hasta el día ocho de enero de 2023 inclusive".
Durante este tiempo, en todas las Misas que se celebren en la archidiócesis se tendrá una intención expresa en la Oración de los fieles y se hará la intercesión prevista en la Plegaria eucarística.
Los templos que tienen el título de 'basílica', unidos por ello de modo especial a la Sede Romana, aplicarán Misas con la intención expresa y exclusiva por el Pontífice emérito difunto durante los nueve días siguientes a su fallecimiento.
Después de las exequias y sepelio del Romano Pontífice emérito, se celebrará en la S.I. Catedral Metropolitana una Misa solemne en su sufragio, el día 9 de enero de 2023 a las 19 horas, y a la que son invitados a participar los sacerdotes, religiosos, así como los fieles de la Archidiócesis.
Igualmente, después de las exequias del Romano Pontífice emérito, y de la Misa Solemne en su sufragio en la S. I. Catedral, se celebrará una Misa exequial en todas las iglesias parroquiales, santuarios y comunidades religiosas.
Durante este 31 de diciembre de 2022 se hará un toque solemne de difuntos.
El arzobispo, que viajará a Roma pasa asistir al funeral, en un mensaje a los diocesanos, ha recordado la visita a Valencia del papa emérito en el Encuentro Mundial de las Familias. También ha destacado que su pontificado estuvo "enmarcado en dos declaraciones suyas".
La primera, "la que hizo el día de su elección en la sede de Pedro, presentándose ante el mundo como 'un humilde trabajador de la viña del Señor'", ha indicado el arzobispo, que añade que "así ejerció y vivió sus años de ministerio Petrino", en los que "transmitió con fidelidad, con delicadeza y respeto, el mensaje el Evangelio".
"Nos anunció y nos enseñó las razones de la Fe. Quiso anunciar a Jesucristo a todo el mundo, y quiso proponer a todos las razones por las que los cristianos estamos llamados a dar razón de nuestra esperanza en medio de nuestro mundo", ha expuesto.
También ha incidido en que "para él también fueron años de cierto sufrimiento, que él vivó como una entrega de su persona y de su vida a la Iglesia. Y esto es lo que hace grande a un Pontífice: vivir la propia misión como entrega de la propia persona al servicio de la Iglesia".
En segundo lugar ha resaltado las palabras del día en que se hizo efectiva su renuncia a la Sede Pontificia, en el balcón del Palacio apostólico de Castelgandolfo: "Solo soy un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinaje en la tierra".
En opinión de Benavent, el papa emérito "era consciente de que el Señor le pedía ya en este momento esta manera de vivir en un Monasterio, y ofreciendo su vida y su persona por la Iglesia". "Estoy convencido de que el Señor habrá hecho fructificar y hará fructificar su humildad, su entrega, el testimonio de una vida sencilla y humilde al servicio de la Iglesia", ha señalado, antes de pedir que Dios "lo haya acogido con misericordia en su seno".