La nueva alcaldesa de Valencia ha conformado un gobierno provisional, la mayoría de sus concejales son gente muy preparada, los conozco, pero lo que me parece más importante es la valentía para anunciar varias medidas los primos días de gobierno
El cambio político en la ciudad de Valencia ha llegado con una batería de anuncios que muchos ciudadanos esperaban y me atrevo a decir que muchos, aunque aún no lo crean, también los disfrutarán, porque no son medidas disruptivas ni transgresoras sino llenas de sentido común y lógica. Desde la entrada de la señera en el Te Deum en la Catedral de Valencia, lugar donde se realizó la primera misa cuando Jaume I llega a Valencia y la antigua mezquita se convierte en Santa Iglesia Catedral de Valencia, a la revisión de la odiosa (sí odiosa) APR o los tramos de la ORA abusivos con las tarifas a mediodía.
Sí, lo reconozco, formo parte del grupo de personas que decíamos, hay anuncios que se deben hacer al día siguiente de ganar las elecciones. Así lo hizo Compromís, haciendo honor a su lema de las pasadas elecciones ‘Amb Valentia’, y fue valiente en muchos ámbitos, especialmente en la movilidad de la ciudad, en la defensa de minoritarias y extremistas manifestaciones como las ‘reinas magas’ y hasta en la oposición a la finalización del Puerto de Valencia, uno de los motores económicos más importantes del Mediterráneo y por ende de nuestra ciudad.
El PP liderado por Mª José Catalá no ha dudado en anunciar que revisarían o eliminarían las cámaras que multan el acceso a una parte importante del casco histórico a coches y motos no dados de alto o autorizados, la denominada APR. También hemos sabido que pretenden revisar los tramos de tarifa de la ORA, especialmente lo que afecta a los cobros al mediodía. Y en las últimas horas uno de los anuncios más esperados por muchos valencianos desde hace muchos años.
La mayoría de las decisiones anunciadas por el nuevo consistorio municipal se pueden tildar de gestos de cara a la galería, sin valor de fondo. Al margen de que lo que afecta al bolsillo de los valencianos tiene valor y mucho, hay que recordar la cantidad de decisiones del anterior ayuntamiento que eran “gestos a la galería de parte de sus votantes”, no iban ni destinados a todos los que votaron a las opciones que gobernaban. ¿Ha cambiado la vida o mejorado algo que la ciudad esté llena de bancos pintados de mil colores, rompiendo la armonía y estética en muchos casos? O ¿tiene algún sentido que los semáforos tengan imágenes con forma de falda?, cuando si había algo igualitario, transversal e inclusivo eran las siluetas asexuales de los semáforos. Todo eran decisiones profundamente marginales, que suponían gasto público y ningún impacto real en la mejora de las condiciones de vida de los valencianos pero que el anterior gobierno, en sintonía con su ideología, consideraban importantes.
El nuevo gobierno municipal ha comenzado con decisión y entre los muchos anuncios realizados hay uno que ha sido publicado en las últimas horas y que me parece algo que el anterior alcalde podía haber hecho. El Puente de las Flores llevará el nombre de Rita Barberá, la alcaldesa que realizó ese puente y que transformó la ciudad dándole un impulso y una vitalidad que aún mantiene. Ese puente que pasó de ser un pontón provisional a un precioso puente lleno de flores en homenaje a Valencia merecía desde hace años llevar el nombre de la que fue considerada alcaldesa de España.
La política es fondo y forma, esto lo escribí hace años, porque la representación institucional no sólo se fundamenta en profundas decisiones sino también en muchos gestos que denotan una intención o línea de acción. Por ello es lógico y laudable que la nueva corporación municipal haya tenido la valentía de comenzar su acción de gobierno tomando decisiones cargadas de lógica y sentido común, que seguro una gran mayoría de valencianos aplaudirán. Nos esperan unas semanas muy intensas y los gestos serán una parte fundamental de los nuevos gobiernos municipales y autonómicos. Seguiremos atentos y expectantes.