ALICANTE. Cada vez queda menos para celebrar Benidorm Fest, la cita televisiva con la que RTVE elegirá al representante español en Eurovisión. Una preselección que habitualmente se lleva a cabo en el mes de enero y que, en esta ocasión, se hará desde la ciudad alicantina de los rascacielos mediante tres galas en directo: dos semifinales y una final. Sin embargo, una de las grandes incógnitas que todavía queda por despejar es el lugar en el que se realizarán. Cuestión que, precisamente, está a punto de desvelarse oficialmente. Y es que, según ha podido saber este diario por fuentes próximas a la organización, tras barajar distintas opciones, finalmente el lugar escogido ha sido el Palau Municipal d'Esports L'Illa de Benidorm.
Desde que la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento y RTVE anunciaran el pasado julio que habían llegado a un acuerdo para organizar este minifestival, los detalles se han desgranado gradualmente, inclusive el propio nombre del evento, que se hizo público en septiembre. Recientemente se abría el plazo de inscripción para los artistas que quisieran competir en el concurso y se conocía también que el compromiso para la celebración de este evento en la ciudad se alargaría durante, al menos, cuatro años consecutivos. Con todo, las informaciones recabadas por este medio constatan que todavía no se ha firmado el convenio final en el que se harán explícitas las cantidades que destinará cada parte.
Lo que sí está claro es que el Ayuntamiento de Benidorm colaborará, al menos, con la cesión del lugar en el que se celebrarán estas citas. En este caso, el Palau d'Esports. Y es que, aunque en un primer momento se había barajado también el auditorio privado Benidorm Palace, con capacidad para más de 1.600 espectadores, e incluso el nuevo Centro Cultural, más pequeño y todavía por estrenar, finalmente se han desechado estos emplazamientos por motivos técnicos. Principalmente por su escaso espacio.
La sede era una de las grandes incógnitas del proyecto, pero no la única que sobrevolaba el proyecto. Durante la presentación de la preselección celebrada el pasado julio, acto al que acudió el President Ximo Puig, no se llegó a aclarar cuál sería la aportación económica de la administración pública, una duda que, al menos en el caso de la Generalitat Valenciana, se ha despejado esta misma semana. Según el anuncio, será el área de Presidencia la que asuma la inversión destinando casi un millón -968.000 euros- en el convenio con Radiotelevisión Española para la celebración de la cita.
La jugosa cifra pone negro sobre blanco el interés de la administración pública valenciana por acoger la preselección de Eurovisión en Benidorm, un montante que incluso supera al destinado a la celebración de los Premios Goya 2022 (que si sitúa en unos 800.000 euros). Aunque no son pocos los que aplauden que la ciudad de la Comunitat Valenciana se vaya a convertir durante cuatro años en sede del festival, lo cierto es que también hay voces críticas, tal y como ha podido comprobar este diario, que cuestionan que Presidencia inyecte un millón a la cita.
Esta noticia, además, coincide en el tiempo con la batalla por el presupuesto de À Punt para el próximo ejercicio, una partida "insuficiente para la producción de ficción" y que supone "un golpe mortal para el sector, uno de los más afectados por la pandemia”. Estas palabras las firma el sindicato Actors i Actrius Professionals Valencians (AAPV), quienes emitieron un duro comunicado en el que mostraron su “preocupación” por el futuro de la radiotelevisión pública valenciana.