MADRID (EP). El senador por el estado de Vermont y precandidato del Partido Demócrata a la Casa Blanca, Bernie Sanders, ha anunciado este miércoles que deja la carrera presidencial en plena pandemia de coronavirus, lo que apuntala la candidatura del exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden.
Sanders ha anunciado la decisión en una llamada telefónica a los miembros de su campaña electoral, a quienes ha asegurado que "no se trata únicamente de una campaña presidencial sino de un movimiento", tal y como han confirmado fuentes cercanas al asunto a la cadena de televisión CNN.
Su salida de la carrera a la Casa Blanca ha tenido lugar a pesar de los buenos resultados obtenidos por Sanders a principios de febrero. Aunque parecía el principal favorito para ganar las primarias, su contrincante, que fuera el 'número dos' del ahora expresidente Barack Obama, ha cosechado grandes victorias, lo que ha supuesto la consolidación de los votantes moderados en torno a la figura del exvicepresidente.
Hasta ahora, el principal favorito para ganar la candidatura del Partido Demócrata a la Casa Blanca era Biden, que cuenta con un total de 1.217 delegados. Por contra, Sanders, que también había ganado en territorios estadounidenses importantes, como California, contaba con 914 delegados hasta la fecha.
Por ello, este miércoles ha decidido abandonar la carrera electoral dado que "el camino a la victoria es técnicamente imposible". No obstante, el político ha afirmado que el "movimiento progresista ha dado un gran pasado adelante en la lucha sin fin a favor de la justicia económica, social, racial y medioambiental.
Para él, la victoria ideológica ya ha sido alcanzada: "la mayoría de los estadounidenses entienden ahora que debemos aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora como mínimo, que debemos garantizar la sanidad como un derecho". "No fue hace mucho que la gente consideraba que estas ideas eran radicales", ha celebrado.
"El mayor obstáculo frente al cambio social verdadero está relacionado con el poder del establishment político y empresarial, que limitan nuestra visión", ha lamentado antes de garantizar que "si creyéramos que es posible hacerse con la candidatura seguiríamos adelante con la campaña". Sin embargo, ha apuntado que "no es posible" y ha felicitado a Biden, al que se ha referido como "un hombre decente con el que está dispuesto a trabajar para sacar adelante ideas progresistas".
El exvicepresidente ha admitido en un comunicado que la decisión de abandonar la carrera presidencial ha debido ser "muy dura" para su contrincante. "Bernie ha puesto toda la carne en el asador no solo para ser el candidato a la Presidencia sino por las causas en las que cree y a las que ha dedicado toda su vida", ha opinado.
"Sé cuán difícil ha debido ser esta decisión para él y cuán difícil debe ser para los millones de seguidores que tiene, especialmente los más jóvenes, que se han sentido inspirados por él", ha continuado.
El presidente del país, Donald Trump, no ha tardado a reaccionar: "¡Bernie Sanders está fuera! Gracias a Elizabeth Warren. Si no fuera por ella, Bernie se habría hecho con prácticamente todos los estados en el supermartes". Así ha hecho referencia a la división del voto entre Sanders y Warren antes de que esta última abandonara la carrera de las primarias demócratas.
El magnate neoyorquino ha apuntado que la carrera "ha acabado justo como los demócratas y el Comité Nacional Demócrata quería, tal y como pasó con el fiasco de Hillary" (Clinton). "La gente de Bernie debería venirse al Partido Republicano", ha ironizado en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
Las esperanzas de Sanders de hacerse con la candidatura decayeron notablemente después de sufrir fuertes derrotas en Carolina del Sur, Michigan y Florida a pesar de haber ganado en Iowa, New Hampshire y Nevada.
Asimismo, Biden cuenta con el apoyo de los votantes de color, una base clave para el partido. En el sur del país, con estados como Alabama, Misisipi, Virginia, Carolina del Norte y Carolina del sur, el exvicepresidente cuenta con el respaldo de los electores afroamericanos.
La lucha electoral entre ambos acaba ahora, en un momento en el que el país se enfrenta a una crisis sanitaria que ha dejado cerca de 13.000 muertos y casi 400.000 infectados y después de que la pandemia los obligara a cancelar todos sus actos de campaña presenciales debido a las medidas de contención para evitar la propagación del virus.
La retirada de Sanders, que ya se había batido en duelo contra Hillary Clinton en 2016, supone un duro golpe para los progresistas, que han ganado terreno desde las anteriores elecciones presidenciales y han puesto sobre la mesa debates sobre cuestiones como el sistema sanitario, el cambio climático y los efectos de la desigualdad económica.
A pesar de que sus políticas se han vuelto cada vez más populares con el paso de los años, el senador no ha logrado aún ampliar sus apoyos y hacerse con una fórmula ganadora. Biden, por su parte, ya ha tratado de atraer a los votantes de Sanders, algo que podría ser crítico para derrotar a Donald Trump en otoño.