La familia de gorilas del parque valenciano disfruta de una auténtica fiesta de aniversario para conmemorar los 4 años del pequeño gorila Pepe. Esta especie está en peligro crítico de extinción y estos nacimientos son fruto del esfuerzo internacional para garantizar su supervivencia.
VALÈNCIA (VP). Bioparc ha informado en un comunicado de que Pepe, uno de los más pequeños de la familia de gorilas, ha cumplido 4 años. Ante este suceso, el equipo de Bioparc colocaron vistosos adornos, manjares y, por supuesto, regalos.
En su recorrido por la zona que recrea las selvas africanas, las personas que visitaban Bioparc, muchos de ellos turistas, mostraron su alegría al poder contemplar tan singular celebración. Según ha comunicado el parque, es "un ejemplo del trabajo desarrollado en los protocolos de enriquecimiento ambiental para estimular los instintos de cada especie animal". En estas actuaciones, diariamente se utiliza la alimentación como gran incentivo, con sus olores y sabores; también elementos con distintas texturas que propicien el juego. Y para las grandes ocasiones, se incorporan llamativos objetos que despiertan enorme interés.
Los regalos esconden en su interior verdaderas “chuches”, alimentos saludables y especialmente atractivos. La presentación de la celebración permite que se comparta con todo el grupo y, al mismo tiempo, se puede observar la conducta de los gorilas también de forma individual, según sus gustos, preferencias y roles en el seno de la estructura familiar.
Esta especie se encuentra en gravísimo peligro de extinción, por lo que es necesario intensificar las acciones que promueven su protección. El grupo de gorila occidental de costa (Gorilla gorilla gorilla) que habita en Bioparc Valencia está incluido dentro del Programa Europeo de conservación (EEP) de esta especie. La “familia” está formada por el espalda plateada Mambie, las hembras Ali, Nalani y Fossey y las cuatro crías nacidas en el parque: Ebo, Virunga, Pepe y Félix. Contemplar el comportamiento de estos animales y acercarnos a su conocimiento es fundamental para comprender la necesidad de cambiar nuestra actitud hacia su protección. Igualmente importante es alentar las acciones de conservación in situ en su hábitat de origen que, en este caso, se llevan a cabo a través de la Fundación BIOPARC con la participación en el Ebo Forest Research Project en Camerún.
Entre los objetivos de Bioparc destaca la educación en valores medioambientales. En este sentido, es prioritario dar a conocer la rica biodiversidad del planeta y las amenazas a las que se enfrenta. El mes pasado, el parque lanzó una votación para compartir la elección del nombre de la última cría de gacela Mhorr nacida dentro del programa de conservación en el que participa el parque. Esta bellísima y poco conocida especie llegó a desaparecer de su hábitat y ahora se recupera gracias al esfuerzo coordinado de científicos e instituciones zoológicas. Ya han votado más de 20.000 personas y desde el parque se quiere animar a participar, pues se decidirá en los próximos días entre Ágata, Esmeralda y Malaquita.