VALÈNCIA. Algunas startups han pregonado que el blockchain dará 'vacaciones' a los notarios, los expulsará del sistema. Sin embargo, esta percepción está lejos de la realidad. Este lunes el Colegio de Notarios de València abordaba en la jornada 'Blockchain en el Mundo Jurídico y en el Notariado' cómo puede útil esta tecnología popularizada por el bitcoin.
Vicente Muñoz, Joaquín Rieta, Jaime Núñez y Cristina Carrascosa explicaron a los asistentes qué es, cómo funciona esta tecnología y qué puede suponer en un futuro próximo. La segunda parte estuvo reservada para los notarios José Carmelo y Francisco Rosales fueron los encargados de analizar cómo afecta el blockchain al trabajo de los profesionales jurídicos y al día a día de las notarías.
Cristina Carrascosa, abogada y asesora legal de Demium Startups, apuntaba a los smart contracts como una fórmula para reforzar la labor de abogados y notarios. "El blockchain permite realizar transacciones donde se reduce el elemento humano y aumenta la confianza".
Este sistema funciona por bloques que registran con un código una transacción concreta en un número muy alto de ordenadores, lo que implica no poder modificar contratos. "Los contratos inteligente no se escriben, se programan", explicaba.
"Yo no sé hacer un contrato inteligente porque es código informático. Es un protocolo que ejecuta instrucciones y permite automatizar cláusulas". Aunque aludía al mantenimiento de los contratos físicos, insistía en que se trata de una herramienta para eliminar costes de confianza.
No obstante, recalcó que la intervención del notario es necesario. "Los contratos digitales solo sirven en relaciones contractuales donde no haya margen de interpretación".
José Carmelo Llopis, notario de Ayora, señalaba la ventaja de que los documentos queden archivados en la cadena de bloques y se sepa de la inmutabilidad del contenido. "También pueden firmar electrónicamente para que queden indisolublemente unidas", señalaba y asumía que, aunque es útil, en el caso de que no lo registre un notario seguirá siendo un contrato privado.
"Blockchain debe ser entendido como un medio técnico para hacer cosas aunque hay que estar vigilantes", señalaba. No obstante, reconocía que siempre será necesario que una persona supervise el proceso para generar una confianza física y que existen casos donde no se pueden aplicar al no haber una respuesta correcta.
Otra de las propuestas era utilizar los 'token', proyectos que albergan información, para hacer perfiles de datos personales de una persona y no tener que aportar toda la documentación cada vez que se va al notario. "Sería como una carta de identidad notarial".
"Los notarios debemos de hacer un esfuerzo de alfabetización digital", señalaba el notario Francisco Rosales. La primera ventaja que señaló es el uso de la información cifrada, lo que permite la confidencialidad a pesar de que las transacciones puedan ser públicas. "El blockchain permitiría crea una base de datos jurídica al margen de los sistemas de la administración, que pueden bloquearse", señalaba Rosales. "Es poco seguro que toda la información esté en un solo punto".