VALÈNCIA. La pandemia ha alterado los hábitos cotidianos más mundanos y ha cambiado la forma de socializarse. La mascarilla es ahora un complemento más en el día a día que también deberá utilizarse en uno de los días más importantes para muchas parejas: su boda. Una celebración que en tiempos de pandemia será muy atípica y con estrictas medidas de seguridad e higiene para evitar contagios. De esta manera, no estará permitida la discomóvil como tal porque no podrá haber baile, solo el de los novios, mientras que durante el cocktail los invitados deberán llevar la mascarilla y las mesas no podrán superar los 10 comensales.
Estas son algunas de las medidas que se incluyen en el 'Protocolo para eventos sociales donde se sirva alimentos' elaborado por la Conselleria de Sanidad que pretende ser una guía para la implantación de medidas excepcionales y temporales en la celebración de eventos de carácter social donde se sirvan comidas y/o bebidas. Un documento que recoge una serie de obligaciones y recomendaciones para organizadores y locales y que fija el uso de la mascarilla obligatoria para las personas trabajadoras y asistentes al evento, excepto en el momento en que se esté consumiendo.
Uno de las cuestiones que más ampollas ha levantado en el sector ha sido el límite horario. Y es que en las nuevas restricciones de Sanidad, que entraron en vigor el pasado martes, se encontraba el cierre a la una de la mañana de la hostelería y restauración. Una limitación que se hacía extensible a los salones de banquetes y afectaba de lleno a este tipo de eventos como son las bodas. Pese a que muchos negocios confiaban en una posible modificación o prolongación horaria, finalmente no ha sido posible. Sanidad mantiene en el protocolo la una de la madrugada como hora tope para el festejo, incluyendo cualquier otra actividad que se desarrolle como apoyo o complemento a los eventos.
En cuanto al aforo, no fija un número concreto de personas en los salones de banquetes, pero si establece en un 75% el consumo en el interior del local, mientras que en la terraza podrá ser del 100%.En cambio, en establecimientos y lugares sin aforo conocido, como por ejemplo eventos en residencias privadas, el protocolo de Sanidad exige que los organizadores de eventos con una afluencia superior a las 50 personas comuniquen la cita a la autoridad municipal.
En los eventos que se prevea superar las 150 personas, será preceptiva la obtención de autorización previa municipal, que resolverá en base a la situación epidemiológica del momento y a la implantación por parte de la organización de medidas de prevención de acuerdo con las especificaciones y exigencias técnicas. De hecho, el Ayuntamiento podrá realizar visita in situ para verificar las medidas propuestas.
Además, en los eventos donde se reúnan más de 150 personas, los organizadores deberán disponer de un Plan de Contingencia ante la aparición de casos sospechosos de covid-19. Cuando la afluencia sea superior a 400 personas, el evento deberá contar con la autorización previa de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones.
Por otro lado y con el fin de identificar de forma más rápida a los invitados en caso de algún contagio, los organizadores deberán disponer de un listado de asistentes al evento que incluya un medio de contacto disponible, como móvil o email, que pondrá ponerse a disposición de las autoridades sanitarias si así lo requiriesen.
Ya en la celebración, se deberán señalar los espacios comunes mediante marcas de espera para facilitar el mantenimiento de la distancia física interpersonal. En este sentido, aunque Sanidad recomienda evitar el servicio de barra, en caso de llevarse a cabo exige que el suelo esté señalizado con marcas en las que se indique las distancias de seguridad, tanto para los clientes que estén en la barra, como para los clientes que estén esperando a ser atendidos, para evitar aglomeraciones. En cualquier caso, Sanidad recomienda optar por un servicio en mesa, es decir, el camarero toma nota y lo sirve.
El baile en cualquier tipo de evento no estará permitido a excepción del de los novios en la ceremonia nupcial.
La distancia física entre mesas será de 1,5 metros. Esta distancia deberá estar medida entre las personas más próximas de las diferentes mesas cuya ocupación máxima será de 10 personas, intentando en la medida de lo posible evitar grupos de personas no convivientes y mesas solo para niños.
Por otro lado, las pautas recomiendan evitar el servicio de cocktail de manera previa al banquete por la dificultad que supone respecto al uso de mascarilla y mantenimiento de la distancia de seguridad. No obstante, en caso de realizarse, se fija que sea asistido estableciendo puntos de entrega diversos para evitar una excesiva concentración de personas, evitando mesas con snacks no envasados o platos compartidos.
Durante el servicio, los clientes deberán ir con mascarilla, excepto en el momento del consumo, y deberán respetar la distancia de seguridad interpersonal. Los salones tendrán que evitar los platos compartidos, priorizando los platos con raciones individualizadas, y reforzar los protocolos de limpieza y desinfección, especialmente en lugares de uso común como los aseos.
Además, en la línea con lo fijado por Sanidad en sus restricciones a nivel autonómico, no se podrá fumar en la vía pública o en espacios al aire libre cuando no se pueda respetar una distancia mínima interpersonal de, al menos, 2 metros. Esta limitación será aplicable también para el uso de cualquier otro dispositivo de inhalación de tabaco, pipas de agua, cachimbas o asimilados, incluidos cigarrillos electrónicos o vapeo.