VALÈNCIA (EP). La junta de personal al completo del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Valencia ha marchado este martes en una manifestación que ha discurrido desde la sede de Compromís y hasta la Diputación, ante al "fracaso" de una dirección --encabezada por el gerente Josep Manuel Ballester y el inspector jefe José Miguel Basset--, cuya gestión consideran absolutamente "ineficaz" y que durante los últimos cinco años ha "roto" toda comunicación con los sindicatos.
Los bomberos denuncian que no existe plan de contingencia ni plan director que diga lo que debe hacer cada departamento y que tampoco hay procedimientos establecidos ante 'grandes servicios' como las inundaciones que provocaron las últimas lluvias. Además, lamentan que llevan años sin convenio laboral, no se aplica la legislación en materia de conciliación y piden redimensionar la plantilla en función de las necesidades de cada departamento, sin olvidar los 150 efectivos más que un estudio de la Universitat de València ya calculaba que hacía falta incorporar.
Aseguran también que se compran vehículos pero no llevan un mantenimiento adecuado, con lo que la mayoría están "destrozados" y si hay un gran incendio forestal no pueden usarlos y hay "zonas que quedan desprotegidas". Y en cuanto a la formación diaria aseguran que o es "inexistente" o está "obsoleta".
Ante esta situación, la junta de personal de Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia se ha movilizado a las puertas de la sede de Compromís para exigir que se ponga "una nueva dirección" y "si puede ser que haya un concurso" para que estén al frente "los mejores" y no gente puesta "a dedo", ha señalado en declaraciones a Europa Press, Ian García, delegado de STAS-Intersindical Valenciana.
Según ha explicado, con la actual dirección la comunicación está "totalmente rota". En los últimos cinco años, ha ejemplificado, "se ha negado a negociar el convenio laboral" y "unilateralemente se ha negado a aplicar la carrera profesional" que se firmó hace dos años y que salió publicada en el Boletín Oficial de la Provincia.
García ha asegurado que cuando los sindicatos reclaman por cuestiones como falta de material, la dirección siempre alega que no está en el orden del día de la reunión y va posponiendo los temas.
Por estos motivos, la junta de personal del consorcio provincial valenciano --que representa a una plantilla de unos 700 empleados, contado todos los puestos, incluidos los administrativos-- reclama una nueva dirección capaz de abordar las necesidades del servicio e insta a Compromís a "dejar de echar balones fuera" y resolver el "grave problema" que sufren. García mira en este sentido al Consorcio alicantino, que en su opinión, "sí está invirtiendo donde toca".