VALENCIA (Fotos: Juan Naharro). Isabel Bonig (La Vall d'Uixó, 1970) quiere un Partido Popular sin complejos después de perder las elecciones autonómicas tras 20 años en el Gobierno. La presidenta del PPCV empezó su carrera en primera línea de la política en 2007 como alcaldesa del PP de La Vall d'Uixó. Cuando en 2011 volvió a hacerse con la victoria en su municipio Francisco Camps decidió ficharla como consellera de Infraestructuras, cargo que mantuvo con Alberto Fabra.
La 'Tatcher valenciana', orgullosa de defender sus ideales, llegó a ser número dos del partido cuando fue designada como coordinadora general en 2014 tras la derrota electoral del PP valenciano. Ahora, todo el protagonismo del partido se ha concentrado en ella para ejercer una oposición que los partidos del Consell califican como "beligerante".
- Esta es la primera edición de Fitur después del cambio de Gobierno. ¿Cómo ha visto la estrategia turística del nuevo Consell?
-La verdad es que no es tal estrategia y tal cambio. Tenemos un stand parecido al del año pasado, adjudicado a la misma empresa, por el mismo precio, con las marcas agrupadas en un mismo stand pero manteniendo las mismas marcas. Por lo tanto, no hay tanto cambio. Y sobre todo, porque al cierre de 2015 han sido 26 millones de turistas, un crecimiento del 4%, con lo cual, las cosas no se han hecho del todo mal. Ni en turismo ni en nada prácticamente.
- La semana que viene cumple sus primeros seis meses en la presidencia del PPCV, ¿cómo ha sido esta primera etapa?
-El balance deberían hacerlo los militantes y simpatizantes del Partido Popular, pero es un balance positivo. Cogí la presidencia del partido en un momento muy complicado. Precisamente el partido había perdido la hegemonía de la Generalitat a pesar de ser la fuerza más votada, también en la Diputación de Valencia, las tres capitales de provincia, y eso no es fácil después de 20 años. El balance es positivo y se ha refrendado en las últimas elecciones generales donde el Partido Popular ha crecido 180.000 votos respecto a las autonómicas, cinco puntos más, además de estar dos puntos más por encima de la media nacional del Partido Popular en España.
- ¿Qué cosas ha intentado cambiar?
- No solamente caras, sino el discurso. Siempre he dicho que tiene que ser sin complejos, claro, potente, fuerte, de muchísima ilusión, convicción y de defender aquello en lo que creemos. Hay que recuperar el alma del PP sin complejos, algo que se ha quedado ya como un eslogan para los militantes.
- ¿Cómo ve el panorama nacional tras las elecciones generales? La impresión que da es que Sánchez va apurar sus opciones con Podemos y Ciudadanos.
- El Partido Popular ha dado un mensaje muy claro por la estabilidad, por la seguridad, por continuar con las reformas y por la senda de crecimiento tras tantos años. No podemos volver a entregar el Gobierno a alguien que nos ha arruinado porque al final la izquierda ha arruinado a este país y eso es una realidad.
"No podemos volver a entregar el Gobierno a alguien que nos ha arruinado"
Es verdad que es complicado y el escenario lo veo cada vez más complicado. Pedro Sánchez está anteponiendo clarísimamente sus intereses personales a los de toda una nación de 45 millones de ciudadanos.
- ¿No cree que es comprensible que Pedro Sánchez no quiera pactar con el PP después de criticarlo todo esos cuatro años y llamar "indecente" a Rajoy?
- El señor Pedro Sánchez nunca ha fijado una hoja de ruta muy clara en el Partido Socialista. Se ha cargado al Partido Socialista y va camino de hacer que el Partido Socialista no desaparezca, porque es un partido con mucha solera, pero sí que quede como tercera o cuarta fuerza como ha pasado en muchas comunidades autónomas como en Cataluña que es cuarta fuerza o que vaya perdiendo como en la ciudad de Valencia que es prácticamente insignificante.
¿Y por qué? El éxito de Felipe González fue hacer un proyecto de sumarse, de mayorías, centró al Partido Socialista. Zapatero empezó a descentrarlo y radicalizarlo y Pedro Sánchez ha terminado de radicalizar el Partido Socialista y ha medida que ha ido radicalizándolo, el centro izquierda acaba por no votarlo y la gente más radical no vota las imitaciones sino al original. Yo creo que el Partido Socialista ha sido fuerte cuando se ha centrado y ha hecho un proyecto de mayorías y no como éste que lo lleva al caos.
- Mójese. ¿Cree que se van a repetir las elecciones generales sí o sí?
-Nuestra oferta de pacto está ahí, pero es verdad que cada vez es más complicado y me temo lo peor, incluso me temo que Pedro Sánchez vaya a pactar con toda la izquierda, radicales, separatistas, con tal de salvar su cuello. Porque aquí nadie, excepto el Partido Popular, y especialmente Pedro Sánchez, está pensando en los españoles, ni siquiera en los 150 años del Partido Socialista. Está pensando en su propia trayectoria política.
- ¿Considera que el PPCV mejoraría sus resultados?
- A la gente le ha bastado seis meses para ver que el pretendido cambio no es tal cambio. Estamos viendo un cambalache. El Partido Socialista cede un senador de Castellón al que han votado por ser del Partido Socialista y no de Esquerra Republicana. Hemos visto que en el Senado Joan Lerma, y el señor Puig ya no puede alegar desconocimiento, se ha mostrado a favor de que Compromís y otras fuerzas dentro de Podemos tengan grupos independientes en un claro guiño.
"A la gente le ha bastado seis meses para ver que el pretendido cambio no es tal cambio"
Como estos siete meses en la Generalitat Valenciana en el que la izquierda no rescata personas. Está enchufando a los suyos, está subiéndose el suelo y la señora Oltra estaba preocupada por si tener grupo o no, algo que no le interesa a nadie. Por lo tanto, los ciudadanos están viendo que es simplemente poder, dinero y repartirse sillones.Y el Partido Popular es una garantía y tiene responsabilidad suficiente para abordar una tarea de renovación.
-¿Qué le parece el revuelo del grupo de Compromís-Podemos?
-Yo soy una persona criada en democracia. Hemos vivido la mejor etapa de una España próspera de igualdad. Soy una enamorada del parlamentarismo y de las cortes, de la buena política para cambiar las cosas y lo vi con pena, porque al final se está dando una imagen de que las Cortes no sirven para nada y las Cortes son la esencia de la soberanía de nuestras libertades.Y, sobre todo, porque al final la nueva política es peor que la vieja política. Es mala política.
"En este momento se requiere altura de miras y mucha generosidad"
Al final, Compromís está pensando en su lucro propio para cobrar 520.000 euros. Podemos tiene 69 diputados, nosotros tenemos muchos más. Esto a la gente no le importa. Se está perdiendo un tiempo. Ellos crean un problema que es de ellos, se hace nacional, no lo solucionan, y luego la culpa es del resto. Niñatos, aficionados a la política. En este momento se requiere altura de miras y mucha generosidad.
- Usted está siendo muy beligerante en la oposición o al menos eso dicen en el Consell. ¿Cree que es así?
- A mí me encantan. La izquierda tiene una piel muy sensible. Ellos son aguerridos opositores pero cuando gobiernan no soportan las críticas. Y en el Partido Popular somos magníficos gestores pero somos muy dóciles en la oposición. Y yo creo que la oposición es fiscalización y esta izquierda que se cree superior moralmente, que no lo es, hay que tratarla con los mismos instrumentos y herramientas.
Primero porque nosotros tenemos proyecto y porque además nuestra fiscalización está dando resultados, lo que pasa es que ellos no están acostumbrados a recibir críticas y en el fondo van de democráticos pero son mucho menos democráticos que nosotros. Esta es la forma de hacer política del Partido Popular y vamos a continuar. Pero soy mucho menos beligerante y mucho más agradable y amable que cuando la señora Oltra estaba en la oposición. Yo no les he faltado el respeto ni insultado. Ahora, pienso fiscalizarles todos los días.
-Usted es hábil y ágil en la crítica, pero en cuanto a las propuestas del PPCV, ¿cuáles son las medidas urgentes que debería tomar el Consell que no está adoptando?
- La medida fundamental es el empleo y nadie está hablando de empleo. Nadie está hablando de cómo mejorar la competitividad de las empresas, reformar el mercado laboral con las competencias de la comunidad autónoma, reformas financieras y fiscales, como quitar trabas a las empresas. Nada de nada de nada. Lo que está haciendo es paralizar proyectos por puro sectarismo ideológico. Lo fundamental para rescatar personas es crear empleo y este Consell no está creando empleo, es el gran olvidado.
- ¿A qué proyectos se refiere?
Puerto Mediterráneo, Ikea, Alcoi Innova, operaciones empresariales en Alfafar donde dependen de licencias ambientales de la administración en las que hay retrasos. Y me preocupa que el Gobierno anuncie 53 leyes más, reglamento que lo único que tiene por objeto es entorpecer aún más la actividad privada. Este Gobierno de izquierdas sigue sin entender que no puede mantener lo público arruinando lo privado, y eso es lo que están haciendo. Arruinando lo privado para hacer más grande lo público. Pero no para mejorar los servicios sino para colocarse ellos.
-Habla de medidas económicas y recientemente han salido informaciones de que en el Consell no están demasiado contentos con el departamento de Economía dirigido por Rafael Climent. ¿Cómo lo ve?
- En lo personal, lo que le he tratado es un hombre agradable, afable. y no quiero que esto sea un ataque personal y no lo es, pero creo que el cargo le viene absolutamente grande. Ha podido ser un magnífico alcalde, pero no tiene visión de conjunto. No tiene convicción y sobre todo no le pone pasión, que es lo que le falta al Consell. Si no tienes convicción, no le pones pasión y no trabajas es imposible que las cosas salgan hacia delante. Es un Consell en descomposición después de seis meses y el primero que está agotado y amortizado es el conseller de Economía.
-¿No considera que el PP ha perdido equipo y les está faltando 'punch' en el partido en áreas de Economía? Por ejemplo, no hemos visto defensa del programa del Valencian Global.
-No. Nosotros es verdad que hasta ahora nos hemos centrado mucho porque había que adaptarse a la nueva realidad. Hemos tenido que atacar los ejes que para ellos eran fundamentales como el rescatar personas, pero evidentemente hemos ido al empleo, a la economía y no nos preocupan las investigaciones. Precisamente el Gobierno saca todo esto en el Consell para que nos paremos y no nos vamos a parar. Que lloren todo lo que quieran pero ahora son Gobierno, no oposición y tienen que gobernar.
"En el próximo periodo de sesiones la Economía va a ser uno de nuestros caballos de batalla"
Pero ya anuncio que en el próximo periodo de sesiones la Economía va a ser uno de nuestros caballos de batalla y que el Partido Popular puede presentar resultados mientras que ellos nada. Además, es que no hay otra fórmula. Por mucho que se empeñe Mónica Oltra el comunismo es un fracaso total y absoluto. Los únicos países que se han desarrollado son con sistemas políticos de democracia, monarquías o sistemas parlamentarios, democracia parlamentaria y economía de libre mercado y la economía de libre mercado se basa en la competencia.
Nosotros lo hemos defendido y lo seguiremos defendiendo.Vamos a preparar conferencias de empleo y a dar una gran importancia a la economía porque ellos se están centrando en la cuestión social de galería y la única forma de favorecer lo social es generando empleo y es lo que el actual Consell no sabe.
- Recientemente hemos visto como la bancada del PP esgrimía señeras en Les Corts. ¿Estas maniobras las han aprendido de Compromís?
- Pero de forma mucho más elegante porque la señora Oltra nos decía de todo.Nosotros en el Partido Popular aprendimos también de ellos y hay que coger lo bueno que tienen. Hay que reconocer que la izquierda trabajar y gestionar, poco, pero haciendo oposición son genios y yo creo que les fue muy bien. Y el Partido Popular va a seguir por esa línea pero siempre respetando la dignidad de las instituciones y no haciendo un ataque personal. Al final la política tiene su parte de espectáculo y de puesta en escena y con gracia y nosotros lo vamos a hacer viendo la repercusión que tiene.
-¿No piensa que el debate identitario está ya agotado y que el PPCV debe encontrar otras líneas de discurso?
- Creemos que el debate identitario está más vivo que nunca. A nosotros no nos gusta hablar de las señas de identidad porque creo que después de 37 años de democracia con la constitución, de la aprobación del Estatuto de Autonomía del 82, parece mentira que estemos discutiendo estas cosas que están aclaradas en el Estatuto. Pero hay partidos de la izquierda como el Partido Socialista, el Bloc, Compromís o Podemos que siguen sin aceptar que esta tierra es la Comunitat, que nosotros no formamos parte dels Països Catalans, y que tenemos identidad y cultura propia.
Y mientras ellos continúen con ese discurso nosotros tendremos que centrarnos en el nuestro. Pero hay un órdago secesionista en Cataluña y la Comunitat Valenciana es barrera de contención ante ese órdago separatista que muchos miembros valencianos quieren trasladar a la Comunitat Valenciana. Por eso es tan importante frenarlo.
- ¿Las polémicas que rodean a la consellera de Sanidad Carmen Montón pueden recordar un poco a la época del Partido Popular?
- Por eso se crítico al Partido Popular. Por eso pagamos entre otras muchas cosas y por eso estamos en la oposición. Pero es que estos venían a cambiar el mundo y por eso en seis meses, si está agotado el señor Rafa Climent, la señora Montón está achicharrada por mucho que lo intente. Es una persona que no ha venido a gestionar la sanidad pública valenciana, que no ha venido a mejorarla, solo a cumplir con la agenda política de su partido en detrimento de los valencianos.
No ha podido colocar a su marido, pero Montón agencia de colocación. Ha colocado a todos los socialistas y en La Fe, el buque insignia de la sanidad española y valenciana, coloca a una persona que tendrá todos los méritos, pero es catalana y del PSC, que ya empieza todo a cuadrar con las buenas relaciones de Ximo Puig con los catalanes. Pero hay muchos médicos valencianos profesionales que están perfectamente capacitados para dirigir La Fe, no necesitamos a ningún catalán.
- ¿Se ha distanciado la relación entre el Partido Popular y los empresarios?
- No, yo me distancié con algunos empresarios. Con algunos empresarios de los que yo francamente no me esperaba su reacción. Yo soy una persona muy clara y muy directa. Creo que en la vida hay que tener un poco de dignidad y coherencia. Creo que los empresarios deben tener una buena relación con el poder político, y no deben ser serviles ni con el PP, ni con el PSOE ni con nadie. Y sí que hay algunas manifestaciones de algunos empresarios que me han molestado, no todos, porque tengo mucha relación y muy buena relación con muchos empresarios. A veces también se confunde dirigentes con la clase empresarial. Pero es verdad que algunos empresarios, he de decir, me decepcionaron.
- ¿Puede decir nombres?
- No me gustaría decir, pero no me gustó la reacción de José Vicente González - presidente de Cierval- sobre el tema del tercer carril. Él sabe lo que costó sacar ese proyecto y no me gustó como se refirió a él y él lo sabe porque se lo he dicho.
- ¿Y cómo ha visto el inicio de la nueva comisión del metro?
- Nosotros estamos muy dispuestos a colaborar, como siempre. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio. El tema aún está en la parte judicial, así que respecto absoluto, pero me da la impresión de que algunos partidos políticos, dentro del dolor que supuso, y de los errores que se hayan podido cometer y que se cometieron, aunque también es mucho lo que se hizo y muy bueno, han hecho utilización de esto y se les volverá en contra. En esta comisión parece que ya quieren escribir el final. La comisión debe desarrollarse y que salga lo que debe de salir.
Lea la segunda parte de la entrevista: "Català es una magnífica gestora y tiene mucho futuro dentro del PPCV"