"El PPCV no está muerto, aunque algunos quieren acabar con nosotros, pero no lo van a conseguir", asegura la presidenta del partido valenciano
VALENCIA, (EFE). La presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ha afirmado hoy que el partido "no está muerto ni llorando por las esquinas", sino que "ha pedido perdón, reconocido los errores, y llegará en 2019, si no antes, de nuevo a la Generalitat renovado y limpio". Bonig ha realizado estas declaraciones en Valencia, donde ha clausurado una convención sobre empleo titulada Prioridad Empleo, a la que han asistido, entre otros, la ministra de Trabajo en funciones, Fátima Báñez, y el expresidente de la Generalitat Alberto Fabra.
"El PPCV no está muerto, aunque algunos quieren acabar con nosotros, pero no lo van a conseguir. No estamos derrotados ni llorando por las esquinas, sino fiscalizando la acción del Gobierno", ha agregado. "Hemos pedido perdón, reconocido errores, en el cambio está la virtud, y en 2019, si no antes, llegaremos a la Generalitat renovados y limpios, que nadie tenga la menor duda, porque somos más sociales que ellos, nuestro modelo es mucho mejor moralmente que el que ellos propugnan", ha añadido en relación a los partidos que dan sustento al Consell.
"Han bastado 10 meses del pacto a la valenciana que es un pacto de perdedores, de sectarismo, pancarta y oposición, para ver que a la izquierda solo hay que darle poder para que demuestre que es incapaz e inútil para sacar adelanta a la comunidad. Sólo saben llorar y pedir, y cuando uno llega a la Generalitat ha de llegar llorado y con mucha ilusión que transmitir". A su juicio, "en peor situación, Rajoy hizo posible lo imposible, igual que Fabra en la anterior legislatura, hoy la Comunitat genera empleo y riqueza".
Ha lamentado que "el pacto del Titanic -en alusión al del Botànic- no haya propuesto una sola medida sobre empleo" y que "se vayan proyectos de Valencia -en referencia al hotel de la Marina Real- porque al Consell no le gusta el modelo". "También hay paralizada una inversión en Paterna que supondría miles de empleos, 60 millones para las arcas municipales y 80 para la Seguridad Social. El alcalde pide a Puig que le ayude pero claro, su sillón depende de Oltra, y ella apuesta por otro modelo que vende con mucho sentimiento y consiste en mirar a la gente a los ojos y rescatarles", ha ironizado.
"La gente no vive de declaraciones de voluntad, las oportunidades las crean los empresarios", ha apuntado Bonig, quien se ha comprometido a ofrecer un listado de la legislación que quedará derogada cuando el PP llegue de nuevo al Consell "en la primera rueda de prensa". También ha criticado la intención de "revertir un modelo sanitario que supone un ejemplo de colaboración público-privada que se ha exportado incluso a los EEUU" y ha insistido en su ofrecimiento a Puig "por si no encuentra apoyo en Oltra".
Por último, ha pedido explicaciones a Mónica Oltra, Joan Ribó, Antonio Montiel e Ignacio Blanco sobre "los más de 7 millones de euros que recibió la fundación CES de un Gobierno dictatorial como el de Venezuela". "No les vamos a matar ni a ejecutar públicamente, sólo a pedirles explicaciones, seguro que esta tarde convocarán una rueda de prensa", ha ironizado de nuevo.
Esta convención ha sido clausurada por la ministra Báñez, quien ha destacado el crecimiento de las exportaciones y de la creación de empresas en la Comunitat. Previamente habían intervenido el economista Daniel Lacalle, el presidente provincial del partido, Vicente Betoret, y la coordinadora del partido Eva Ortiz.