VALÈNCIA. España tiene unas 2.500 horas de sol al año de media, frente a las 1.600 que tiene Alemania de media. Sin embargo, en 2021 según los datos del Barómetro FotoVoltaico de EurObserv’ER, el observatorio de las energías renovables de la Comisión Europea, Alemanía es el lider indiscutible en producción bruta de energía fotovoltaica, con casi 50.0000 TWh, frente a los 21.582 de España (que se sitúa en tercera posición, por detrás del país germano y de Italia, con un crecimiento del 37% en 2021). «En un escenario de escasez energética en Europa, España tiene una oportunidad tremenda y deberíamos saber aprovecharla. Eso no quiere decir que forremos los campos de placas y renunciemos a otras fuentes, pero sí que estudiemos todos los proyectos bien y aprovechemos la oportunidad que se nos presenta. Hoy por hoy, las renovables son la fuente de energía más barata y con las que es más fácil y rápido montar una instalación. Ademas, en la Comunitat Valenciana tenemos tenemos una muy buena industria, una buena red energética y por supuesto un recurso que no estamos aprovechando», apunta Marcos J. Lacruz, presidente de Avaesen.
De hecho la apuesta por la fotovoltaica, principalmente por el autoconsumo, tanto de ciudadanos como de empresas e instituciones, no ha parado de crecer desde que en 2018 se quitó el conocido como ‘impuesto al sol’.
Solo hay que echar un vistazo a un informe elaborado por la Dirección General de Industria de la Conselleria de Economía, en el que se analiza la situación del autoconsumo en la región hasta el 31 de marzo de este año: en los últimos seis meses las instalaciones de autoconsumo se han disparado en la Comunitat Valenciana. Tanto es así que solo entre el último trimestre de 2021 y los primeros tres meses de 2022 se han levantado casi la mitad de todas las instalaciones de autoconsumo que hay actualmente en tierras valencianas. Y todo parece indicar que la curva seguirá subiendo.
Este documento refleja que, desde 2019 y hasta el primer trimestre de este año, en la Comunitat hay 20.671 instalaciones, de las que el 44,4%, es decir, 9.191 se montaron en los últimos seis meses.
Por provincias, la de Valencia es la que cuenta con mayor número de instalaciones, 9.794 y, por tanto, la que genera mayor potencia 105.391,88 kW. En este sentido, los municipios con mayor despliegue son Oliva con 4.058,76 kW en fotovoltaica; Llíria con 3.951,79 kW entre fotovoltaica y cogeneración; Paterna, 3.658,66 kW en fotovoltaica; y Riba-roja de Turia con 3.633,41 kW.
A poca distancia está Alicante que tiene actualmente 8.756 instalaciones, que generan 82.868,79 kW. En esta provincia destaca el desarrollo de la fotovoltaica siendo la principal fuente empleada en la mayoría de sus municipios. Destacan por potencia instalada Elche con 7.835,36 kW; Orihuela, 6.091 kW; la ciudad de Alicante con 5.675,98 kW; y Villena con 3.322,85 kW.
En cambio, en Castellón el clúster cerámico ha propiciado que en la provincia la cogeneración esté más desarrollada y sea la principal fuente de autoconsumo. A cierre de marzo, la provincia contaba con 2.131instalaciones que generaban una potencia de 146.118,85 kW. L’ Alcora es el municipio con mayor desarrollo ya no solo en la provincia, sino a nivel autonómico al contar con 57.787,23 kW en fotovoltaica y cogeneración. Le sigue Nules con 18.867 kW; Onda con 16.933,66 kW; y Vila-real con 11.453,63 kW.
Aunque la fotovoltaica es sin duda la tecnología con más instalaciones en la región, también hay treinta y cuatros desarrollos que proceden de otro tipo de energías. En concreto, de las 20.671 instalaciones de autoconsumo en la autonomía valenciana, 20.638 son fotovoltaicas, mientras que 25 corresponden a cogeneración de gas, principalmente en la provincia de Castellón; otras tres son de central biogás-biolíquido digestores; otras dos de cogeneración de gasoil e hidroeléctrica menor o igual a 10 MW, respectivamente.
El sector industrial representa alrededor del 70% del mercado de autoconsumo en España. «Cada vez son más las empresas que apuestan por la implantación de su propio sistema de autoabastecimiento energético, y es que el contexto actual, con los mayores costes energéticos de la historia, demuestra que la inversión está más justificada que nunca y una mayor independencia energética se ha convertido prácticamente en una necesidad para la subsistencia de muchas industrias con altos consumos de electricidad», explican desde Awergy, una de las empresas líderes en renovables de la provincia de Alicante.
Y es que se estima que las compañías que adoptan el autoconsumo reducen su tarifa eléctrica entre el 40% y el 60%. Si tenemos en cuenta que los paneles solares tienen una vida útil media de 25 años y la inversión se amortiza entre 3 y 5 años, las cifras salen a cuenta.
Sin embargo, la Comunitat Valenciana todavía está lejos de otras autonomías. «Si España ha avanzado mucho en renovables no es gracias a la Comunitat Valenciana», apunta Marcos J. Lacruz que pone un ejemplo muy claro: en los últimos tres años, la Comunitat ha conectado a la red 50 MW, mientras que Castilla La Mancha ha superado los 1.000 MW. Una situación que parece en vía de solucionarse. «Venimos un histórico muy complicado, la puesta en marcha en marcha del plan eólico en 2001 supuso una intervención muy fuerte que afectó al desarrollo normal de las renovables. Y eso ha sido así hasta ahora que, con los dos decretos del Consell del año 2020 y 2022, empezamos a tener un desarrollo más normalizado. Pero hemos perdido el tiempo de una manera lastimosa y la Comunitat está por detrás de todos los indicadores que le corresponderían por PIB y consumo».
Ese decreto al que hace referencia Lacruz es el decreto ley de medidas urgentes en respuesta a la emergencia económica y energética originada por la guerra de Ucrania, conocido como «decreto ómnibus» de las renovables, que introduce cambios en la LOTUP y en el Decreto 14/2020.
Uno de los puntos más destacables es la reducción en un año del trámite burocrático para poder crear las plantas de energías renovables ‘apretando’ los plazos que tienen las administraciones para contestar y reducir las exigencias. Según la nueva redacción del artículo 33.1 del decreto 14/2020 se establece como criterio general que el órgano competente en energía «resolverá las autorizaciones de la instalación en el plazo de diez meses» desde su admisión. Pero hay más y se especifica que si los «informes sectoriales» que se pidan no llegan en el tiempo establecido hará que se consideren «favorables» y se autorice la instalación. De aquí al final de 2024 se tramitarán por la vía de «urgencia» todas las instalaciones y esas mismas facilidades se mantendrán hasta que se diga lo contrario en las de menos de 10 MW.
Pero además, se han pulido bastantes exigencias técnicas para tratar de acabar con las trabas de las que se quejaba el sector, unos cambios que provocaron un intenso debate por la posible afectación del territorio. Por ejemplo, en las de menos de 5 MW habrá algunos trámites que puedan hacer los propios consistorios. La idea ha sido que ya que se iba a ‘abrir la mano’ hacerlo también con las plantas pequeñas para que no sean necesariamente grandes empresas o fondos las que las impulsen.
Además, el decreto establece la creación de una Agencia Valenciana de la Energía que contemple crear o participar en sociedades mercantiles, con el objetivo de comercializar energía eléctrica en régimen de libre competencia y gestionar la venta de excedentes energéticos de instalaciones de autoconsmo.
También incluye el impulso de promociones públicas de generación distribuida de energías renovables y el fomento de las cooperativas de energía y las comunidades energéticas locales como instrumento vertebrador de una transición energética democrática.
Otro de los puntos es establecer la prelación de suelos y espacios para la instalación de plantas de energías renovables, priorizando la instalación de centrales fotovoltaicas y parques eólicos en zonas urbanas, industriales y de suelos degradados o de nulo valor medioambiental, agrícola y patrimonial. Esto comportará la reducción de permisos e informes asociados para «ganar eficiencia y evitar el impacto de infraestructuras de trasporte».
Igualmente, buscarán mejoras de cuestiones técnicas que puedan resultar de interés para impulsar la transición energética en la normativa vigente, el refuerzo de la protección medioambiental para minimizar la afección de los espacios naturales protegidos.
Asimismo, se adaptará la normativa valenciana al acuerdo del Congreso que modifica el Real Decreto Ley 6/2022. Asimismo, habrá mecanismos de participación para los municipios. Las fotovoltaicas o eólicas mayores de 10 Mw en suelo no urbanizable exigirán un trámite de participación pública de acuerdo con lo que establece el texto refundido de la Lotup.
Este decreto viene a sumarse a otras medidas puestas en marcha para fomentar el autoconsumo como bonificación de impuestos, supresión o reducción de tasas y ayudas de todas las administraciones.
Por ejemplo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) amplía en 17.082.034 euros el Programa de incentivos al autoconsumo, el almacenamiento energético y las instalaciones térmicas con renovables en la Comunitat Valenciana, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Esta ampliación se suma a la ayuda concedida inicialmente a la Comunitat Valenciana dentro de este Programa, dotada con 67.307.084 euros, para movilizar una inversión total de 84.389.118 euros.
Unas ayudas que se suman a la tercera edición de la línea de ayudas para impulsar las instalaciones de autoconsumo de energía eléctrica en comunidades de energías renovables que la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, a través de Ivace Energía, ha puesto en marcha con un presupuesto para 2022 de cinco millones de euros, lo que supone un incremento del 150% respecto al presupuesto de 2021.
Se trata de una línea dirigida a cualquier comunidad de energías renovables o comunidad energética, ayuntamientos, así como las comunidades de personas propietarias, a través de la cual se subvencionará hasta en un 45% el coste de los proyectos de las instalaciones de autoconsumo de energía eléctrica a partir de energías renovables o energías residuales, en régimen de comunidades de energías renovables.
Este aumento presupuestario, ha explicado el conseller Rafael Climent, es «consecuencia del compromiso de la Conselleria de Economía Sostenible e Ivace Energía por este tipo de comunidades, que contribuyen a la democratización energética y en las que los ciudadanos y ciudadanas se convierten en parte activa que participa y se beneficia de la producción, gestión y el consumo de energía a nivel local».
Pero aún cuando la fotovoltaica es la protagonista en los últimos tiempos, no hay que perder de vista las otras formas de producir renovables y lo que pueden aportar. Como la energía eólica, con diversos proyectos en marcha en el interior de Castellón y Valencia, la cogeneración, o utilizar el hidrógeno verde como futura fuente de energía. De hecho, en este último caso, La Estrategia del Hidrógeno Renovable de la Comunidad Valenciana para 2030 plantea que se generen 75.000 toneladas al año de hidrógeno procedente de fuentes renovables.