CASTELLÓ. Año de récord fue 2022 para bp. El grupo petrolero y energético cerró un ejercicio con resultados económicos muy positivos en España, tanto a nivel de facturación, que se disparó un 86% respecto al año anterior, como a nivel de beneficios, que la filial de la compañía británica llegó a multiplicar casi por cinco en un año marcado por el alza de los precios de los carburantes y el gas natural.
Así lo reflejan las cuentas anuales de bp España sobre dicho ejercicio, según las cuales la matriz española del grupo facturó más de 14.386 millones de euros en 2022 frente a los 7.730 millones que ingresó por este concepto el año anterior entre sus diferentes ramas del negocio, mayoritariamente centrado en el refino de productos petrolíferos y la comercialización de hidrocarburos, pero también de gas natural y otros productos -escindió el negocio de los lubricantes en 2021-.
Así, la compañía engloba las diferentes filiales entre las que destaca bp Energía España -bp Oil España antes del rebranding-, dedicada a la explotación industrial y comercial de crudo y de la que depende la refinería ubicada en Castelló; y también Markoil (estaciones de servicio); bp Gas & Power Iberia (venta de gas natural y electricidad); y bp Solar España (fabricación e instalación de paneles solares).
Así pues, de las ventas totales, solo el refino y venta de productos petrolíferos reportó al grupo una facturación anual en 2022 de más de 9.849 millones de euros, un 56% más que el ejercicio anterior. Pero si una de las líneas del negocio fue la que más se disparó, esa fue la venta de gas natural, que cerró el año con más de 4.452 millones facturados, o lo que es lo mismo, más de tres veces lo que había ingresado en 2021 por este concepto (1.311 millones).
Aunque la compañía hizo caja así con la subida de los precios de los carburantes y el gas natural, que alcanzaron niveles récord a causa de las perturbaciones provocadas por la invasión rusa de Ucrania, la firma concreta que el impacto de este conflicto en su estado financiero se circunscribiría únicamente a estas variaciones de precio y a la demanda, dado que el grupo "no dispone de activos ni clientes significativos en Rusia ni Ucrania y, además, las materias primas que habitualmente procesa la refinería no provienen de dichos países".
Con todo, lo cierto es que estos grandes incrementos en los ingresos de la petrolera británica en España reportaron así notables beneficios, al ser el alza de los costes de menor envergadura. Así, bp España cerró 2022 con más de 586,4 millones de euros de ganancia, con incremento de más de cinco veces los beneficios del año anterior (114,3 millones).
Así, por ejemplo, mientras la facturación creció un 86%, los costes de aprovisionamiento lo hicieron en menor medida, un 49% hasta los 8.340 millones, y los gastos en personal se redujeron casi un 40% hasta los 84,3 millones. Esto último debido a que en 2021, la compañía pagó más de 56,8 millones de euros en indemnizaciones por un despido colectivo en bp Energía para hacer efectivo el "cambio de estrategia" dentro de la compañía hacia las energías renovables.
El segmento del grupo que tiene más vinculación con Castellón precisamente es el del refino de crudo, realizado en la planta que la británica cuenta en el polígono industrial de El Serrallo, en Castelló de la Plana. La compañía bp España, que explota directamente la refinería, cerró el año con una facturación anual de 9.741 millones de euros, cerca de 3.550 millones más que en 2021, lo que supone un incremento del 57% aproximadamente.
Con una capacidad de procesamiento de crudo de 110.000 barriles al día (6 millones de toneladas en un año), la refinería tiene una disponibilidad "superior al 97%", según la firma, que supone la mayor parte del negocio del grupo y que registró un aumento similar de los beneficios, con 586,4 millones de resultados positivos, una cifra que también quintuplica la de 2021 (114,3 millones).
Según la firma sus previsiones son continuar con la implementación del plan estratégico para convertir la refinería castellonense en un "centro integrado de energía" para incentivar la producción de hidrógeno verde y biocombustibles como el combustible de aviación sostenible (SAF). En ese sentido, la firma ha anunciado un gran plan para producir hidrógeno verde con un electrolizador inicial de 25 megavatios de potencia, pero que sigue esperando a quedar definido junto a Iberdrola.