Bravo presenta en La Habana el modelo valenciano de justicia gratuita y mediación

VALÈNCIA. (EP) La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha presentado en el X Encuentro Internacional de Justicia y Derecho que se celebra esta semana en La Habana (Cuba) el modelo valenciano de justicia gratuita y mediación que "pone a la ciudadanía en el centro de la gestión".

En el plenario de la reunión internacional de juristas, Bravo ha defendido que la Generalitat apuesta por un modelo de justicia integral que se configura como un servicio público en el que la ciudadanía puede acceder en condiciones de igualdad, "sin barreras ni cortapisas". "Ese espíritu ha impregnado todos los proyectos que en materia de justicia ha impulsado el gobierno valenciano, en especial la justicia gratuita y la mediación", ha aseverado.

Respecto a la primera materia ha detallado que la Generalitat desarrolla un nuevo modelo de justicia gratuita para la Comunitat "más ambicioso", mejorando su cobertura y extendiendo la atención a otros colectivos de manera especializada.

Para ello se han reforzado los servicios de orientación y acceso a la justicia, tanto para la ciudadanía en general como para las personas con diversidad funcional. Además, se han puesto en funcionamiento nuevos servicios de orientación jurídica especializados en extranjería e inmigración, así como para el ámbito penitenciario.

La titular de Justicia ha explicado los avances logrados en la Comunitat para implantar y fomentar la mediación como método alternativo de resolución de controversias porque, según ha dicho, la justicia no se agota con el desarrollo de la función jurisdiccional impartida por jueces y tribunales: "Hay opciones que van más allá y pasan por las formas extrajudiciales de resolución de conflictos".

Bajo este prisma, la ley de mediación valenciana tiene como objetivo la regulación del ejercicio y el fomento de la resolución pacífica de controversias a través de la mediación, ya sea dentro del proceso judicial o como alternativa al mismo. Según Bravo, es una norma más ambiciosa frente a otros textos que tratan únicamente sobre asuntos civiles y mercantiles.

Tiene una vocación integral, lo que supone que el objeto de la mediación podrán ser todos los conflictos que versen sobre materias de libre disposición y sobre las que las partes puedan presentar propuestas de acuerdo, cuando la normativa estatal lo permita. Así pues, no limita el objeto un ámbito como hace la ley del Gobierno, la de mediación familiar o algunas autonómicas sobre mediación que se limitan al ámbito familiar.

Para garantizar la calidad del servicio, la ley incluye la creación de "una mínima organización administrativa pública" y prevé la instauración de un régimen de mediación gratuita del que se beneficiarán, como mínimo, las personas que opten por acudir a la mediación para resolver sus controversias.

Según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) recogidos por Bravo, en la Comunitat Valenciana a 31 de marzo había pendientes un total de 266.153 asuntos, de los que alrededor del 2% (5.323) se podrían resolver a través de la mediación. "Una vía que es más rápida --ha insistido--, ya que mientras en la vía judicial los asuntos tardan en resolverse una media de entre 10 y 14 meses, por la vía de la mediación estos tiempos se reducen a tres meses".

Además, según ha expuesto, si estos 5.300 asuntos pendientes se resolviesen por la vía de la mediación, la Conselleria de Justicia podría reasignar a otras necesidades los 6,4 millones de euros que costaría celebrarlos".

Pero más allá del ahorro en tiempo y dinero, la consellera ha destacado que el objetivo de la mediación es que la ciudadanía piense también en diálogo cuando se enfrenta a la resolución de un conflicto. "En estos tiempos en los que los insultos y el ruido han sustituido a la palabra, es el momento de sustituir la cultura de la confrontación para dar paso a la cultura del acuerdo para resolver un problema", ha reivindicado.