VALÈNCIA. Este miércoles concluyó en el PSPV-PSOE el proceso de recogida de avales para los precandidatos a las primarias que debían decidir el liderazgo en el partido o, lo que es lo mismo, el sustituto de Ximo Puig. La ministra de Ciencia, Diana Morant, fue la única aspirante que quedaba en la carrera merced al acuerdo alcanzado con el secretario general de la provincia de Alicante, Alejandro Soler, y su homólogo de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, que acordaron no presentarse a cambio de integrarse en la dirección que elabore la nueva líder.
Así, los avales se entregaron a las 12 del mediodía y, una vez realizadas las comprobaciones necesarias, Morant fue proclamada nueva secretaria general del PSPV-PSOE, tal y como indican los estatutos cuando sólo un precandidato ha superado esta fase. Cabe recordar que según los estatutos socialistas en este tipo de proceso sólo es necesario presentar un 6% de la militancia para que el aspirante sea proclamado oficialmente candidato: en el caso de Morant, se ajustaron a este porcentaje e hicieron entrega de 1.096 firmas de los algo más de 18.000 militantes que tiene la formación socialista.
No obstante, tal y como informó este diario, el equipo de la aspirante se movilizó en cierta medida para conseguir recoger un número superior de firmas que evidenciara el respaldo generalizado a Morant. Bien es cierto, así lo admiten fuentes conocedoras del proceso, que la incorporación de la posibilidad del aval digital, aunque facilita aparentemente el objetivo, también ha conllevado cierto descontrol de la tradicional petición a los militantes de la firma sobre el papel. Aún así, distintos dirigentes próximos a Morant coincidieron en señalar que se habían recogido en torno a 8.000 avales apoyando a la ministra como líder del PSPV-PSOE, es decir, cerca de la mitad de la militancia, una cifra notable teniendo en cuenta de que el proceso estaba decidido al sólo existir una aspirante.
Tras el acuerdo alcanzado por los tres dirigentes, se han producido todo tipo de imágenes conjuntas llenas de sonrisas y buenas intenciones. Ahora bien, algunas cifras de avales recogidos llaman especialmente la atención. Es evidente que los municipios donde se concentran los dirigentes que más habían apostado por Morant, fueron los que más se esforzaron en la recogida de avales para hacer, en cierta manera, una demostración de apoyo. Así, en la ciudad de València, donde la secretaria general, Sandra Gómez, había respaldado a la ministra desde el inicio, se recogieron en torno a 800 firmas, aproximadamente algo más del 50% de la militancia en la capital. En Gandia, localidad natal de Morant y donde fue alcaldesa durante seis años, también se acumuló el 70% de los en torno a 350 afiliados socialistas que tiene el municipio.
Estas cifras, según fuentes del PSPV, distan mucho de otras que se produjeron en localidades donde la dirección del partido es próxima a uno de los exaspirantes, Carlos Fernández Bielsa, que será además vicesecretario general según el pacto alcanzado con Morant. Así, en Mislata, el municipio donde es alcalde, se recogieron unas pocas decenas de firmas para apoyar a la ministra de una masa de militantes que está por encima de las 300 personas. Menos avales aún se produjeron en Paterna, donde el alcalde y senador, Juan Antonio Sagredo, muy cercano a Bielsa, controla la agrupación: las fuentes consultadas sitúan la cifra final en torno a la decena de firmas. Por último, también llama la atención que en Sagunt, donde el alcalde es Darío Moreno, próximo Bielsa, donde apenas se recogieron avales a favor de Morant entre los 250 militantes existentes. Sobre esta cuestión, fuentes próximas al líder provincial del PSPV recalcaron que los referentes políticos de estas poblaciones sí avalaron a Morant, además de incidir en que, al no haber competencia y estar fijado un tope de firmas en los estatutos, tampoco era necesaria una cantidad alta de firmas.
Una práctica, eso sí, que no se extendió a otras localidades donde sus alcaldes también mantienen buena sintonía con Bielsa desde hace años, como Jordi Mayor en Cullera, donde la recogida de avales fue mucho más amplia y con números similares a otros considerados 'dianistas'.
Una situación que contrasta con la que se produjo en las plazas donde posee el dominio el otro exaspirante con quien Morant llegó a un acuerdo, Alejandro Soler, donde se mantuvieron unas cifras de avales que, distintas fuentes socialistas consultadas, califican "dentro de la normalidad". Así, en líneas generales las grandes localidades de la provincia de Alicante que más próximas a Soler, se movieron en torno al 20% de avales.