VALÈNCIA. La obra de emergencia en la calle Moratín de Buñol para reparar los daños causados por daños estructurales en el casco antiguo está terminada, con la construcción de un muro de sostenimiento y la reconstrucción de la parte afectada de la calzada. La obra, una compleja actuación de ingeniería civil en el barrio del Castillo, ha contado con una aportación de 700.000 euros de la Diputació de València, en el marco del anterior plan de inversiones.
La alcaldesa de Buñol, Virginia Sanz, agradece a la Diputación su “rápida intervención para contribuir a una obra de emergencia que debía ejecutarse de inmediato para evitar riesgos mayores y dar una respuesta a las familias que fueron desalojadas”. “Ahora, con los trabajos terminados, es momento de plantearnos el uso que le damos a la zona, de rematar el proyecto de la mejor manera para la vecindad, y estamos convencidos de que contaremos igualmente con la ayuda de la Diputación”.
Por su parte, la vicepresidenta primera de la corporación provincial, Natàlia Enguix, considera que la ayuda a Buñol para reconstruir el entorno de la calle Moratín, incluida en el anterior plan de inversiones, “demuestra esa cercanía de la Diputación con los municipios, estando allí donde se la necesita, por supuesto en estas situaciones donde hay que actuar con emergencia para evitar males mayores”.
Enguix aprovechó la visita a Buñol para conocer los proyectos en los que trabaja el consistorio de Virginia Sanz y ofrecer el apoyo del área de Cooperación, que este mismo mes llevará a pleno la aprobación del nuevo Pla Obert d’Inversions. El mayor programa inversor en la historia de la institución incluye una asignación de más de 2 millones de euros para el municipio de La Hoya, con los que podrá “planificar sus necesidades de cara a los próximos cuatro años sin presiones ni prisas por los plazos, ya que vamos a ofrecer a los ayuntamientos todas las facilidades para que ejecuten sus proyectos e inviertan hasta el último céntimo que les llegue de la Diputación”, destaca Enguix.